¿Quién es John Galt?
Uno de los descubrimientos literarios recientes para mí ha sido la de la escritora norteamerica de orígen judío, emigrante de la Unión Soviética, Ayn Rand. Tengo la sensación durante la lectura de unos de los best sellers más importantes que escribió (Atlas Shrugged - La Rebelión de Atlas. Ed 1957) que me he perdido durante mucho tiempo una gigante de las letras y una pensadora de gran calado.
Meditando acerca de este libro, cuando lo estaba leyendo, quizá lo que me subyugaba eran los personajes tan brutalmente definidos. Marcados por unos caracteres inequívocos y unas personalidades de las que ya quedan pocas,valientes. Creo que por lo que he investigado son un reflejo claro de lo que era su personalidad.
Todos los personajes de su libro son puestos ante la tesitura de decidir entre libertad y esclavitud. Entre su moral o la "moral oficial". Entre su ética y valores y "la ética y valores oficiales del pensamiento único". Entre tomar rienda de sus vidas o que su vida esté al dictado de otros. Entre crear, crecer, producir o involucionar, paralizarse y ser apadrinado.
"cuando te das cuenta que, para producir, necesitas obtener autorización de quien no produce nada. Cuando compruebas que el dinero es para quien negocia, con bienes sino con favores.Cuando te das cuenta que muchos son ricos por sobornos e influencias, mas que por el trabajo, y que las leyes no nos protegen de ellos, sino por el contrario, son ellos los que están protegidos. Cuando te das cuenta que la corrupción es recompensada y la honestidad se convierte en autosacrificio. Entonces podría afirmar, sin temor a equivocarme, que tu sociedad está condenada. Ayn Rand"
Hoy día estamos ante una sociedad que adolece de muchos de los valores a los que hace referencia Ayn en su libro y en cambio veo muchos de los tics que llevan hacia la desesperanza, tal como ocurre en el libro. Estamos cediendo nuestra libertad a un ser más grande que, como Saturno en el cuadro de Goya, va devorando a sus hijos, hasta que éstos no saben donde se encuentran y su salvación sólo puede llegar a través de la purificación de las llamas, cual Ave Fénix.
No sé si estamos a tiempo. Sólo sé que ahí fuera hay gente de mucho talento a la que como sociedad no podemos oprimir sometiéndoles a la mediocridad de la igualdad. Esos "validos", harán un mundo mejor si les dejamos. Démosles una oportunidad y no caigamos en la frase llena de pesimismo cuando los personajes del libro no sabían qué podían hacer, asfixiados por los reguladores y sus leyes y acababan respondiendo lánguidamente: "...y ¿quién es John Galt?".