Gracias a ChatGPT los alumnos aprenden a preguntar.
Los profesores estamos cerrando el curso. Es el momento de las correcciones de exámenes, las revisiones (por favor, por favor...), las juntas de evaluación y los balances de lo que debemos mejorar. Este año el tema recurrente en todas las reuniones ha sido la Inteligencia Artificial. Mas concretamente el uso de ChatGPT por parte de los alumnos. Para hacer trabajos o resolver exámenes en los que se podía acceder a recursos del ordenador. El tono de las conversaciones suele ser negativo o catastrofista. Algo parecido debió suceder en las juntas de los inicios de internet cuando los alumnos ya no tenían que hacer trabajos visitando bibliotecas y consultando enciclopedias.
Animado por la Universidad he realizado un curso sobre ChatGPT aplicado a la innovación académica. Además de descubrir un valioso recurso para renovar la forma de enseñar me he dado cuenta de dos cosas: de que soy mayor, y sobre todo y ahora en serio, de que la principal ventaja que tiene este invento del demonio es que te enseña a preguntar. Cuanto mejor preguntas mejor te responde.
Hace muchos artículos os hablaba del Homo Quaerens como alternativa o paso previo al Homo Sapiens. El hombre que pregunta o que busca frente al hombre que sabe. Explicaba entonces que la capacidad de preguntar, de preguntar bien, no solo es un indicio de curiosidad, sino sobre todo de inteligencia. Sabe mas, por tanto, el que mejor pregunta. Lo hemos comprobado mil veces en reuniones de trabajo donde el mejor está callado toda la reunión y de pronto con una sencilla y breve pregunta lo revoluciona todo. De nada ha servido la hora de exposición del que se pensaba mas listo y poderoso que nadie.
Como en la foto de la película de Big, el niño que después será Tom Hanks, nos parece que los jóvenes se enfrentar a algo mágico y, tal vez, malvado. Lo cierto es que el valor positivo de esta magia solo de manifestará si saben preguntar y aquí entra nuestra responsabilidad como profesores. Considero que es urgente que los profesores nos formemos en esta tecnología. (Jamás imagine que yo, un doctor en ciencias del mundo antiguo iba a decir esto...). Ahora piensan algunos que debemos formarnos para pillarles cuando la usan. Todo lo que se hace para pillar a alguien haciendo algo malo suele ser inútil además de ruin. Tenemos que formarnos para pillarles haciendo algo bien, para pillarles preguntando. Es mas, creo que lo que deberíamos corregir no es la respuesta que les ha dado ChatGTP sino las preguntas que le han hecho al gran mago Zoltar de la foto (seguro que es el que responde en ChatGTP). Voy a tratar de explicar la importancia de poner nota a las preguntas en vez de las respuestas.
Evaluar la capacidad de preguntar implica evaluar las siguientes competencias clave en cualquier directivo:
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Hay muchas mas competencias pero seguro que las sabéis. Compartidlas si queréis.
Conclusión: Los profesores tenemos que utilizar mucho ChatGPT para saber introducirlo en las aulas como un nuevo recurso docente y tenemos que enseñar a los alumnos a usarlo como una valioso gimnasio del arte de preguntar. También tenemos que evaluar las preguntas que han hecho mas que las respuestas que han recibido.
No es tan difícil. Acordaos de que por el COVID todos nos hicimos expertos en formación on line en solo una semana.
Profesora en Educación JCLM
6 mesesTotalmente de acuerdo. En la docencia debe convertirse en una herramienta que sume, no que reste y tanto profesor como alumno, sacarle partido y para ello debemos formarnos. Nos puede gustar más o menos, pero es lo que hay.
Muy interesante.Se trata de enseñar a nuestros alumnos a reformular aquellas cuestiones que les permitan salir del laberinto de información en que se hayan.Muchas gracias
N/A
6 mesesEn mi (nuestra) mocedad había una cosa llamada juegos conversacionales, y en ellos los Personajes Pseudo Inteligentes (PSI). En cierto modo las IAs me lo recuerdan en mucho. Cuando les preguntas buscas obtener la respuesta que mejor encaja con su posible respuesta, que a su vez encaja con lo que quieres ser respondido. Una suerte de sesgo mutuo. Item más, su incapacidad de generación abstracta inhabilita una posibilidad, peripatética, en el asunto de preguntar-responder buscando un camino. Quizá no la verdad en apenas unas iteraciones, si no la evolución en un camino de generación del conocimiento e intelectualidad, más allá de una serie de respuestas alimentadas.
Marketing Lead | IE Business School | Environmental Commodities | Marketing B2B
6 mesesMuy buena reflexión: no es más listo el que más habla, sino el que mejor pregunta. ¡Buen artículo!
Coincido en la importancia de saber hacer preguntas. Totalmente. Ahora, lo que me parece que debe ser muy bueno, es el curso al que fuiste porque lo peor que se puede hacer es rechazar una nueva tecnología sin saber qué se puede hacer con ella. 👍