GRACIAS Y PERDÓN

A punto de terminar el año, quiero disculparme con quienes soportan mis faltas, defectos y limitaciones. No concretaré nada más porque éste no es el medio adecuado. Pero, si olvido hablar personalmente con alguien, que quede mi intención de terminar el 2022 en paz con todos a los que debo algo.

Asimismo, muchas gracias a los que colaboramos juntos en lo profesional, y a los que compartimos publicaciones, comentarios y nos acompañamos en este mundillo de Linkedin.

En nuestros días, pedir perdón o dar las gracias puede interpretarse como falsa modestia o condescendencia. Y, si insistes mucho, se podría interpretar como que te falta un tornillo; ya que no se suele hablar de culpas, perdón, misericordia, reparación; ni tampoco es corriente agradecer sinceramente lo que se considera un derecho o poca cosa. En fin, esperemos que -en el año 2023- todos encontremos más gracias y más piedad en lo personal y en lo profesional.