¿Grupo o Equipo?
Sí, se habla mucho de esta diferencia fundamental de un conjunto de personas haciendo algo conjuntamente. Y ya hemos escrito antes sobre esto.
Sabemos que no es lo mismo. Pero se nos olvida.
¿Qué es un equipo? Es la suma de las competencias individuales para forzar un resultado mayor. Un equipo es más que la suma de sus partes. Es un sistema.
Si ponemos un ejemplo que a casi todo el mundo le suene familiar, como es el de un equipo de fútbol, tenemos una serie de competencias cubiertas por personas.
En la portería una persona, especialista en defenderla y detener los disparos del rival.
En la defensa, especialistas en esa posición, en el centro del campo igual, y en la delantera los delanteros, todos con sus competencias específicas de cada puesto.
Además de esas competencias específicas, están otras comunes. Todas esas personas son futbolistas que juegan coordinadamente y lo hacen hacia el mismo lado, hacia la portería contraria. El objetivo: marcar goles, preferiblemente en esa portería. Para ello deben funcionar al unísono, como equipo. Moviéndose como un sistema, de acuerdo a una estrategia común previamente marcada.
Si no es así y cada uno se mueve "a su caer", tenemos un grupo de personas, físicamente ubicadas en el mismo sitio, para hacer la misma actividad (jugar al fútbol)
Eso no es un equipo, es un grupo de individuos compartiendo tiempo y campo, pero no juego, ni estrategia, ni objetivo común.
Como decía, este sistema es una suma de componentes sincronizados entre sí. Y es un sistema flexible (o debería serlo) De tal manera que un defensa puede lanzar una falta o subir a rematar, apoyando a la delantera, o rematar un saque de esquina, o lanzar un penalti. Las competencias comunes permiten eso. Son futbolistas y saben lanzar, rematar, hacer coberturas..., aunque las específicas sean propias de cada zona del campo.
El símil futbolístico da juego para entender el concepto de equipo y la falta de actitud hacia el mismo, las individualidades, se notan y mucho.
Puede haber, y de hecho los hay, futbolistas que consideren que el equipo debe trabajar para ellos. Normalmente hablamos de los que están en la delantera y entre ellos, esas estrellas mediáticas que muchas veces se permiten no bajar a defender junto al resto del equipo, o bien tras una falta recibida y no sancionada por el árbitro, quedarse en el suelo lamentándose mientras el rival monta su ataque.
Pues estas personas no trabajan bien en equipo y con su actitud perjudican el interés común. Todo su talento y su habilidad individual se pierden cuando en vez de sumar, restan.
En un equipo no pueden tener cabida los egos, mirar hacia los propios intereses, o hacia la propia carrera individual. Por muy estrellas que sean algunos futbolistas, no son más que los demás. Aunque tengan habilidades sobresalientes o ganen más dinero y sean más mediáticos. Aunque consigan reconocimientos individuales (cuando el mérito debe ser compartido)
Imagina un grupo de estrellas del fútbol, mirando cada una por lo suyo, sin moverse de su parcela de juego específica, sin ayudar al resto, ni participar del juego común. Por muy buenos o buenas que sean individualmente, realmente son futbolistas pésimos, ya que olvidan lo principal: que se dedican a un deporte de equipo, en el que todos los miembros del mismo trabajan para todos coordinados para el objetivo común, sumando fuerzas y talentos.
La cuenta no sale si no es así. No sólo no se suma más sino que se resta.
Consultora de Formación y Empleo Grupo AKDcr.
7 añosSiempre EQUIPO (1+1=3) :)