Hablemos de horizontes de innovación.

En un mundo tan cambiante donde nos vemos expuestos a tanta competencia e inestabilidad en el entorno, muchos negocios, en medio de tanta diversidad han llegado a pensar que innovar suele ser una labor casi imposible de realizar, a pesar de que, la innovación ya no sólo es un deseo más de las empresas sino una necesidad para destacar dentro del mercado.

Resulta muy complejo intentar clasificar el nivel de innovación que una empresa tiene. Sin embargo, catalogarla nos permite tener un conocimiento más amplio sobre la realidad de nuestros negocios.

La consultora McKinsey, publicó la obra, Alchemy of Growth, donde muestran un modelo de tres horizontes, que equilibra las demandas competitivas de enfocarse en el presente mientras se invierte en el futuro. Estos horizontes están en función de dos variables importantes, el rendimiento financiero y el tiempo/riesgo que implica un negocio.

Horizonte 1, en modelo de negocios conocido, en donde la probabilidad de equivocarse y el riesgo es más baja, se enfoca en innovar en el área de expertise dentro de las empresas que necesitan ser más eficientes.

 Horizonte 2, Se refiere a la búsqueda del desarrollo de nuevas oportunidades complementarias, donde se busca innovar en el crecimiento y expansión tomando en cuenta el rubro cercano al que ya pertenece mi empresa; donde se amplian los segmentos y mercados o se generan modificaciones al producto, siempre dentro del mismo negocio. (nuevos mercados, nuevos canales, etc).

 Horizonte 3, es el nivel con mayor disrupción y, por ende, con mayor riesgo. Pues en este se busca crecer, explorar y desarrollar capacidades totalmente diferentes y competitivas, llegando a nuevos rubros de negocios incluso aquellos que no están en la línea lógica de mi empresa actual. Es en esta etapa, se da una transformación de modelos, lo que significa que se construyen oportunidades donde no las hay.

En grupo Ternova, estamos constantemente en la búsqueda de ampliar nuestro portafolio de innovación a través de la puesta en marcha de estos horizontes. Esto, nos han permitido conocer cómo distribuir nuestros recursos y esfuerzos, dependiendo de las necesidades del negocio y aplicarla dentro de la estrategia que como empresa tenemos “buscar la transformación a través de proyectos de H1, H2 y H3”.

Innovalab es un ejemplo de la metodología innovadora que forma parte de los nuevos procesos de transformación en los que estamos sumergidos, donde hemos dejado atrás nuestra zona de confort y estamos creando un nuevo espacio para la innovación, la colaboración y la transformación.

En esta nueva era de cambios y donde todo avanza rápidamente, la pregunta que debemos hacernos es, ¿qué estamos haciendo en el ahora para incrementar el valor de nuestro modelo de negocios en el futuro?