Hablemos de la aplicación de mi arte en sus espacios
De niño acompañaba a mi padre a sus reuniones de ventas, durante la reunión no faltaba un café, él hablaba de sus asuntos de negocios, y terminaba en una amena tertulia, entre risas y anécdotas lindisimas.
Hoy para poder hacer llegar mi arte a mis favorecedores utilizo por lo general invitarles a un cafecito y proponer temas que se relacionen con sus anhelos y ambiciones hasta llegar a un acuerdo fluido y oportuno, en un ambiente tranquilo, enriquecedor y satisfechos