Hace 3 años y 6 meses me quedé en paro

Hoy vengo a contarte un poco más sobre mi historia personal-profesional y de cómo CoMsentido ha conseguido ser lo que es hoy: una agencia de marketing que facturó más de 100.000€ en su 3º año y que trabajamos con más de 70 clientes nacionales e internacionales.

Pero empecemos por el principio. Hace 3 años y 5 meses me quedé en paro, por primera vez en mi vida. Dejé un trabajo estable para irme a otro que suponía un reto y cobrar más, pero la jugada no acabó de salir bien y a los 9 meses de estar trabajando me echaron. ¿El motivo? Querían resultados de marketing inmediatos y con presupuesto 0. 

Fue un mes de febrero horrible. Me acuerdo perfectamente. Me habían puesto una multa por "abandonar una caja de cartón al lado del contenedor de reciclaje", había tenido un desengaño en el plano sentimental y de repente, me llega el pago de la nómina y otro ingreso de la misma empresa, sin previo aviso. Y me puse en lo peor. Y obviamente así era, me habían pagado el finiquito sin antes comunicarme el despido. No hablemos de la comunicación interna de esta compañía, porque efectivamente no existía. 

Y nada, me planté el 1 de marzo sin saber qué hacer con mi vida. ¿Buscar trabajo? Veía difícil encontrar trabajo a corto plazo y eso de estar sin hacer nada, no iba conmigo. Así que decidí emprender. Emprender a lo loco.

Así que mientras cobré mi primer mes de paro me puse a montar mi negocio, en un mes. Y el 1 de abril de 2019 tenía mi primer cliente y me di de alta como autónoma. A lo loco. 

Así que sí, yo no soy de esas gurús que te van a decir que necesitar hacer un plan de negocio de 100 páginas ni que debes tener toda tu estrategia lista antes de lanzar tu negocio. Mi consejo va a ser que te lances cuánto antes, que inviertas lo justo y necesario y, que los primeros meses o incluso el primer año va a ser duro, muy duro. Porque de repente vas a tener tres trabajos en uno y con mucha suerte los ingresos justos para poder sobrevivir. 

¿Qué tres trabajos?

El primero va a ser tu negocio, es decir, te tienes que dedicar a realizar tus servicios o productos y comercializarlos. Gestionar clientes, hacer facturas, cobrarlas y todas esas cosas. Sin duda esta parte es la más importante para poder ir teniendo ingresos, pero también para coger experiencia y que el boca a boca empiece a funcionar. 

El segundo va a ser la formación. Te vas a dar cuenta de que no sabes de nada. Vas a tener que formarte para dar lo mejor de ti en tu trabajo, pero no solo eso, vas a aprender a pasos agigantados sobre fiscalidad, impuestos, contabilidad, gestión de clientes, flujo de caja... y muchas otras cosas más. 

Y el tercero, vas a tener que montar tu negocio. Lo primero va a ser empezar a trabajar, a facturar. Pero cuando empieces con el primero te darás cuenta de que necesitas una estructura, un proceso de venta, una forma de captar clientes, un escaparate online, una marca memorable... y puede que empezaras con un logo y poco más, pero te irás dando cuenta que necesitas "montar" tu empresa.

Y aquí entra en juego el plan de negocio y plan de marketing que vas a ir creando sobre la marcha y según lo que vayas necesitando. Quizás lo primero que necesites sea una web, luego una newsletter, luego redes sociales, luego algo para fidelizar clientes, más tarde una plantilla de propuestas para clientes, una BBDD... y así un no parar.

Y así empezará tu emprendimiento, lo más bonito que pueda pasarte, pero a la vez una experiencia estresante y absorbente hasta que te des cuenta, de que tu negocio no es lo más importante y que si un día lo creaste era porque querías vivir bien. Y aquí empezará la transformación a querer VIVIR de tu negocio.

Mis inicios fueron peculiares, emprendí en abril de 2019 y en marzo de 2020 nos pegó un guantazo la pandemia. Otros se hundieron, pero en mi caso vi la oportunidad y me puse a trabajar 14/7 para poder despegar. No vivía, solo me dedicaba a CoMsentido, pero poco más podía hacer en mi casa.

"Acabó la pandemia" y ese verano me mudé a Mallorca. Me había dado cuenta de que quería vivir y que había conseguido tener un negocio que me permitía económicamente VIVIR mucho mejor de lo que había podido antes trabajando por cuenta ajena. Pero también me podía ofrecer calidad de vida, bienestar. Y por eso me mudé a mi isla, cerca de los míos (literalmente vivo en la misma calle que mis padres, mi hermano y mi tío y a dos calles de mi abuela).

Pero me di cuenta de otra cosa, si quería tener un horario que me permitiese VIVIR y disfrutar, necesitaba o dejar clientes o empezar a delegar. Así que ese mismo verano contraté a la primera becaria de CoMsentido y en septiembre de ese mismo año a la primera empleada. 

Tener que pagar sueldos hace que se incremente tu estrés y ansiedad, pero también que tus objetivos aumenten y que, por necesidad, consigas suficientes ingresos para hacer frente a todo. Yo soy de las que piensa que es importante ponerte metas altas, pero alcanzables y si quieres, serás capaz de llegar a ellas.

En diciembre del 2021, tras año y medio de vuelta en Mallorca, vi la oportunidad de comprar mi primera oficina (y digo primera porque mi objetivo es que la próxima sea en Madrid, de momento se queda como sueño y objetivo a medio largo plazo). ¿Hablábamos de estrés y ansiedad? Pues imagínate con la compra de la oficina y sus plazos, la hipoteca y la obra. Pero sobrevivimos a ello.

Y aquí nos encontramos, en julio de 2022. Cuando emprendí en 2019 me conformaba con unos ingresos 1.500€ al mes porque me permitían pagar mis pocos gastos que tenía y un sueldo más o menos digno. Hoy necesito ingresar más de 6.000€ al mes para poder pagar todos los gastos y tener un sueldo digno. 

¿Me imaginaba así hace 3 años y medio? Ni de broma. Si me llegan a decir que iba a necesitar facturar esas cifras para poder pagar gastos y tener un sueldo... hubiese dicho que ni de broma, que no era capaz, que yo no podía. Pero mira, aquí estamos. Y lo que viene, porque ya os digo que si todos los planes siguen su curso... en enero de 2023 todo va a cambiar, para bien, está claro. ¿Qué creéis que puede ser? Se abren las apuestas. 

Y antes de seguir, no todo ha sido bueno. Te he hablado de estrés y ansiedad por temas económicos. Pero no solo eso. Imagínate tener que despedir a gente, denunciar a un cliente que no paga, ir a juicios, pagar abogados y psicólogos que te ayuden a pasar por eso. Pero de todo se aprende.

Y si te preguntas por qué te he contado todo esto, es para decirte que si yo he podido, tú también puedes. Que no necesitas tenerlo todo para empezar a facturar ni para lanzar tu negocio y que tampoco te recomiendo que te endeudes antes de empezar a facturar.

Emprender no es fácil, pero puede ser lo mejor que te pase en tu vida. Y te aseguro, que la satisfacción, realización y libertad que te puede dar tu propio negocio, no te la puede dar cualquiera. 

Pero también quiero decirte que estoy aquí para darte la mano. Para ayudarte a ver si tu idea de negocio en una servilleta puede ser factible, a darte cuatro claves sobre qué debes tener en cuenta antes de emprender, a explicarte qué ayudas hay en España para que tus inicios emprendiendo sean más fáciles o a ayudarte a dar el siguiente paso, dejar de vivir para trabajar para empezar a VIVIR gracias a tu trabajo.

Si quieres que nos conozcamos, reserva una auditoría gratuita de 15 minutos conmigo y ahí podremos conocernos y ver si puedo ayudarte y cómo puedo hacerlo.

Y escúchame, si tú que me lees llevas tiempo queriendo emprender, pero nunca tienes tiempo... sé que es duro, pero aprovecha tus vacaciones en tu trabajo de cuenta ajena para empezar a montar tu proyecto. Sé que te apetece descansar, pero nadie dijo que fuera fácil. 

Ahora sí, hasta la próxima newsletter y...

¡Feliz miércoles!