Hace un año y cómo hemos cambiado, al menos yo

Hace un año volvía de trabajar en Málaga el Plan de Innovación Social con sesiones presenciales, dinámicas, con roce y muchas risas. Tenía un calendario lleno de sesiones de trabajo, de proyectos de consultoría y de asesoramiento a empresas, de planes de innovación.

En el AVE de vuelta a Zaragoza me sorprendió ver a una pareja con mascarilla, la única y lo que no imaginaba era el confinamiento. En mi caso, 40 días sin salir a la calle ni una sola vez, porque decidimos que sería mi santo el que compraría aprovechando los días que iba a trabajar, mientras los niños y yo veíamos la vida desde la ventana.

Y ahí empezó el cambio, invité a entrar a mi comunidad a mi casa, por primera vez, a través de las redes sociales. Porque creía que era mi deber mostrar la necesidad de reaccionar. Se lanzaba el mensaje de que bastaba con esperar y que pronto llegaría la normalidad de nuevo y tenía claro que eso no iba a ser así, por lo que teníamos que prepararnos para la nueva realidad a la que nos enfrentábamos.

Así que lancé #MiPlanPostCOVID19 y empezamos a analizar nuestra situación, nuestras fortalezas, las nuevas oportunidades, etc. con el objetivo de diseñar un plan y ponerlo en marcha.

Fueron muchos posts, muchos vídeos y muchos directos de Instagram en el que además de trabajar en nuestro plan, fuimos construyendo lazos y sintiéndonos acompañadas.

Tras esto decidí quedarme a trabajar en casa y no puedo estar más contenta, porque he conseguido la fórmula perfecta, teniendo en cuenta que trabajo con clientes de lugares muy diversos, incluso ahora que ya he empezado a trabajar presencialmente y hemos aprendido a gestionar los equipos en remoto.

Y esta semana ha sido muy especial, no sólo por el aniversario del confinamiento, sino porque he sufrido un golpe que todavía no he digerido porque todo ese trabajo de #MiPlanPostCovid19, junto a mucho más que guardaba en mi blog sobre emprendimiento e innovación, se ha quemado en un incendio de la empresa de servidores OVH y me han dicho que no se podrá recuperar. Las copias de seguridad en la nube se pueden quemar amiguitos y todavía estoy en shock!

Pero vamos a dejar esta parte triste por el momento y centrarnos en lo positivo, pues de ese trabajo del confinamiento nace la energía con la que lanzamos la semana pasada Competencias 3S, un programa de entrenamiento de competencias personales para acompañar a las personas y a los equipos a generar oportunidades, movilizar los recursos y pasar a la acción.

Os animo a visitar la web de Competencias 3S (esta no se ha quemado), hemos volcado en ella todo nuestro conocimiento y experiencia para diseñar un programa de entrenamiento realmente dinámica y práctico, con retos reales, aplicables desde el primer día.

Porque si algo ha cambiado hemos sido las personas y nuestra relación con el trabajo. Y en este cambio, hay mucho de positivo, porque se han acelerado cambios que estaban latentes en las organizaciones, hemos comenzado a trabajar de otra manera y necesitamos desarrollar otras competencias.

Así que hace un año y cómo hemos cambiado… un blog quemado y un proyecto nuevo en la calle, Competencias3S. Oh Yeah!