Hacia una Inversión Sostenible en Seguridad y Salud en la Industria de la Construcción

Hacia una Inversión Sostenible en Seguridad y Salud en la Industria de la Construcción

La industria de la construcción se mantiene como un pilar fundamental de la economía, brindando empleo y oportunidades de crecimiento económico en la mayoría de las regiones del mundo. Sin embargo, existe una preocupante contradicción en este sector. A pesar de ser uno de los motores de empleabilidad y prosperidad, también se caracteriza por tener uno de los mayores índices de accidentalidad laboral. ¿Cómo es posible que una industria que genera tantas expectativas también aporte a esta triste estadística?

En primer lugar, cabe preguntarnos si ha habido un verdadero compromiso por parte de la industria de la construcción en implementar estrategias de prevención eficaces. A menudo, los recursos destinados a la seguridad y salud en el trabajo en este sector no parecen estar a la altura de los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores. A pesar de los significativos ingresos que obtienen las constructoras, la inversión en la prevención de accidentes sigue siendo insuficiente para garantizar condiciones laborales seguras y acordes a los estándares de seguridad industrial que se observan en otras industrias.

La cuestión no se limita únicamente a la industria de la construcción. Los entes de control encargados de supervisar estas actividades también han sido objeto de cuestionamiento. ¿Han restado importancia a la seguridad y salud en el trabajo en el afán de fomentar el crecimiento económico? Es crucial que estos organismos sean más proactivos en sus estrategias de vigilancia y regulación, promoviendo la adhesión de las empresas al Sistema de Seguridad Social y la implementación de estándares más estrictos en seguridad laboral.

Una posible solución podría ser la creación de grupos élite de inspección en los centros de trabajo, cuyo enfoque principal sea la supervisión de la gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). Estos grupos no deberían ser percibidos como entes sancionatorios, sino como facilitadores de la mejora de las condiciones laborales. Deben promover la colaboración entre empleadores y trabajadores para establecer compromisos que conduzcan a un ambiente laboral más seguro y saludable.

En síntesis, la inversión de la industria de la construcción en seguridad y salud en el trabajo debe ser un compromiso inquebrantable. El crecimiento económico y la generación de empleo no deben lograrse a expensas de la integridad de los trabajadores. Es necesario un enfoque más proactivo por parte de las empresas y una mayor supervisión de las autoridades. Solo así lograremos que esta industria, que brinda excelentes proyecciones y empleabilidad, no sea también conocida por sus altos índices de accidentalidad.

Jromero, Octubre 12 de 2023