Hallazgos y aprendizajes del proceso de transición laboral (Entrega 1)

En el momento que me di cuenta que pertenecía a las estadísticas de desempleo en Colombia, me vino la cabeza una cantidad pensamientos aunados de angustia y el "ahora que voy a hacer?" sin mecionar un poco de depresión, un proceso de duelo entre miles de cosas que saturan tu cabeza. Les suena familiar cierto?

Sin embargo, a raíz de este suceso, me ha traído una serie de aprendizajes que los estaré compartiendo por partes para que la lecura no se haga tan larga y sea más asimilable la información.

En esta primera entrega, con mi primer aprendizaje deshacer el mito de lo que muchos comentan en esta tierra es: "Aquí en Medellín solo se consigue trabajo por rosca"

No es del todo cierto, si evidencié en persona que si ocurría en contadas ocasiones. Las razones porque algunas empresas lo hacen así, puede ser que valoran más la confianza por ser referido de alguien muy cercano en la empresa (Factor paranoia quizás) o le deben un favor a alguien relacionado con ese candidato, entre otras razones que actualmente desconozco.

Lo mejor de todo que eso no ocurre con la totalidad de las compañías, de hecho yo recién llegada a Medellín a principios del 2016 conseguí trabajo de inmediato en un cargo acorde a mi perfil, salario digamos que acorde y sin tener ningún conocido en esa empresa y mucho menos en Colombia, solo por aplicación a la oferta en una de las bolsas de empleo más utilizadas en el país. Me llamaron para el proceso, cumplí todas las etapas y finalmente en cosa de 10 días ya me habían notificado que yo era la elegida. Eso denota que fui evidencia que la rosca como tal no se cumple en la región en un 100%, o al menos para el 2016.

No obstante, en la actualidad, con tan solo haber transcurrido tres años de ese maravillosos hecho, me encontré con unas condiciones distintas, muy adversas en donde el mercado laboral es más competitivo y los roles que buscan son muy específicos, por tanto uno tiene que tener alto nivel de consciencia en sincerarnos en que tan encajados estamos en ese perfil que nos llama la atención como para que valga la pena aplicar, pero este es un tema que mencionaré en otra publicación.

El punto de resolución y entendimiento de la realidad llega cuando tratas de, así sea empíricamente, de unir datos de lo que está sucediendo en el mercado laboral, hacer seguimiento de la evolución y comparar con otros que está en la misma condición tuya de transición para armar un criterio de la realidad (O al menos lo que yo consideré una realidad) es allí en donde uno hace consciencia y se da cueta que toca aplicar la ley de supervivencia de Charles Darwin en el que no es el más exitoso el más fuerte, sobrevive el que se adapta a los cambios.

Y de esta forma lo asimilé, entendí en mercado, dejé de prestarle atención a los mitos de vereda y me puse a trabajar en mi marca personal. De esta forma, mi mente reinició todo el proceso, desaprendió y se deslastró de lo que no aportaba, trabajé en mis herramientas y en como pulir mis competencias y nunca bajé la guardia para seguir buscando.

No ha sido fácil, pero les puedo contar que después de ese Ctrl+Alt+Spr se han activado los contactos y las llamadas par aentrevistas y participación en varios procesos interesantes, que he estado muy cerca de ser la seleccionada y actualmente sigo en unos procesos más interesantes aún y, lo mejor del caso, ningúno lo conseguí por rosca!

Así que a mis lectores que están en esta etapa de transición, con la reflexión en esta primera entrega, los invito a desmitificar creencias y a trabajar y enfocarse en lo que más anhelan en su carrera profesional y sobretodo trabajar en ustedes mismos.

Un abrazo y les garantizo que el verdadero esfuerzo no será en vano!

Marina Mantilla