Han vuelto los eventos, pero… ¿se fueron alguna vez?

Parece que los eventos vuelven a la "normalidad"; a la nueva o a la de siempre.

La mente colectiva y la concepción del evento sobre lo que alguna vez vivimos antes de Marzo de 2020, hizo que el evento no desapareciera tal y como alguna vez lo conocimos. En nuestro imaginario los eventos siempre permanecieron de una manera "normal" así que se podría decir que nunca se fueron. 

No han sido estos dos últimos, años fáciles para muchos sectores, y los eventos y todo lo que rodea a esta industria cultural, artística y creativa también se ha visto especialmente afectada. La propia industria y lo que despertaba en la sociedad. El ocio, la diversión y la evasión gracias a “el evento” parecía diluirse y en alguna ocasión más de unx pensó que nunca volvería; o al menos de la manera en la que alguna vez lo hubiera conocido. Era como si una parte de nosotrxs fuera a desaparecer para siempre. 

La comunión entre tu y otras personas con algo por compartir ya no existía.

Una parte en la que nos jugábamos mucho: risas, buenas compañías, noches interminables, ver a tus ídolos, piel de gallina, una obra de teatro, sorpresas, subir a Kobetas, conocer gente, un partido del Bilbao Basket siendo parte de la marea negra, hablar de todo y de nada, ponerse guapx, disfrutar, esperar a que llegara el día para celebrar esa comunión entre un colectivo de tu misma especie en un espacio en común... la comunión entre tú y otras personas con algo por compartir ya no existía.

A pesar de todo, esa idea sobre el evento que alguna vez conocimos, se mantuvo siempre despierta en nuestra cabeza, nos resistimos a que se fuera y es por ello que los eventos no desaparecieron del todo. Las personas mantuvimos vivo el evento en nuestro recuerdo cuando más herido estaba y ayudamos a que se levantara, acudiendo responsables y en la medida de lo posible a cuantos actos hubieran, por pequeños, acotados y limitados que fueran. 

Parece que hay luz al final del túnel.

Hemos estado sentadxs frente al Rock & Roll, algunos eventos eran cancelados, en otros había incertidumbre, a veces éramos demasiadx pocxs, tuvimos que presentar pasaporte, llevar mascarilla y beber solo agua, no comas que no se puede, ¿donde están mis palomitas? (aunque esto a más de unx no estaría mal quitárselo de por vida), qué pena que no puedan venir todxs mis colegas, ésta musica hay que bailarla y así un suma y sigue de sin sentidos que no lograbámos entender, parece que ahora dejan paso a la luz al final del túnel.

En Bilborock, espacio que gestionamos de gran actividad cultural y creativa, esta será la primera vez en dos años en la que podamos empezar a trabajar “sin restricciones”. Así como realizar encuentros en nuestra nueva sede de Media Attack en Bilbao, donde el pistoletazo de salida lo dio la inauguración del propio espacio el pasado mes de Febrero. En Media Attack siempre hemos apostado por esta vía de eventos que estamos convencidxs y que con el tiempo hemos comprobado, fortalece nuestra comunidad. Todo eso nos hace muy felices. 

Concluyendo, parece que todo puede volver a ser normal aunque: 

¿Seremos capaces de mantenernos responsables y asistir en la medida de lo posible a cuantos actos se celebren por pequeños, acotados y limitados que sean? 

¿Seremos capaces de seguir apoyando a la industria cultural, de ocio y eventos por todo lo que no ha podido darnos y por todo lo que no hemos podido recibir?

¿Seremos capaces de soltarnos la melena de manera responsable? 

Sea como sea, esperemos que todo vuelva a la “normalidad”; a la nueva o a la de siempre.