Haz lo que yo digo, no lo que hago
"Tus acciones hablan tan alto, que no puedo oír lo que dices" - Ralp Waldo Emerson
Buenos días a todos, espero que estén teniendo un hermoso 2020, repleto de logros y de felicidad.
El día de hoy quiero compartir con ustedes una experiencia reciente (del mes pasado) en la cual un colega me comentaba el descontento con su empresa, el trabaja para una empresa de educación virtual como responsable de formación e inducción, la cual tiene una cultura sumamente resultadista, en donde solo interesa cuánto dinero hiciste ganar a la empresa, no importa porque medio, solo importan los ingresos. En línea con esta cultura, diseñó el proceso de inducción con el fin de que los ingresantes tengan toda la información de la realidad de la empresa. Cuando el CEO reviso el material de inducción, Sanciono a mi colega, diciendo que no importa cuales sean las costumbres de la empresa, que él tiene que resaltar que somos como una FAMILIA, que el clima laboral es el más ameno y amigable.
En mi experiencia, lamentablemente, este es el común denominador de empresas, llenando la intranet y los boletines informativos con un montón de información que no puede estar más alejada de la realidad, pidiendo que los integrantes de la empresa se crean todas las barbaridades que dicen, olvidando que ellos pasan más tiempo en sus empresas que en sus casas, y que muchas veces, ellos son los que conocen mejor la empresa que los dueños.
Manuel Tessi, director de la consultora de comunicación interna más importante de habla hispana "1A-primero adentro" hace una analogía preciosa acerca de esta problemática, haciendo referencia a que la relación laboral es como un matrimonio, en donde al pasar de los años, la pareja ya sabe todo de la otra parte, y que es en vano intentar convencer a la otra parte de que las sombras no existen y que todo es color de rozas, fundamentalmente por que viven juntos y se conocen en profundidad. Al hacer esto, el resultado es el contrario, irritando al máximo a la otra parte, por sentir que le esta mintiendo en la cara.
Siguiendo esta analogía ¿Por qué las empresas les mienten a sus empleados? Bien, simplemente porque los puestos de dirección no conocen sus empresas, es más, ni siquiera son conscientes del impacto de sus actitudes en la cultura de la organización...
Al operar inconscientemente dentro de la empresa, hay muchos factores que desconocen, de los cuales no tienen idea de que existen (como en su gestión y en su vida) para ellos, lo que dice en la intranet y en los boletines de comunicación interna es la pura verdad, con esto sumamos a la soberbia a la formula, en otras palabras, la inconsciencia y la soberbia crean una cultura inconsciente e incoherente.
Es por eso, que todo proceso de comunicación interna debe empezar por la concientización del impacto de las actitudes de los líderes, para que tomen consciencia de sus acciones, para ver las imperfecciones de la empresa, generar sinergia y poder así subsanar las desviaciones.
En otras palabras, las empresas deben dejar de decir como son, y empezar a demostrar lo que SON.