Bienvenidos a esta gran familia

Cada vez que un gerente o peor un CEO compara el pertenecer al trabajo con estar en una "gran familia" me da un "yo no se qué" en el estomago. Estoy segura que al menos en alguna oportunidad les han dado la clásica "bienvenida a esta gran familia" en el onboarding o peor aun en la postal del kit de bienvenida. Si bien suena normal y hasta bonito, considero es bastante aspiracional que un trabajo se parezca a una familia, al menos que toda la familia haga en números la mayor parte de la empresa.

Estas frases que tanto se repiten en los entornos laborales, considero son perjudiciales porque se generan expectativas que difícilmente pueden cumplir con la complejidad que existe en cada ser humano y su forma particular de ver el mundo. Por esto es común que muchos colaboradores piensen que la empresa me tiene que dar desarrollo, me tiene que dar felicidad, me tiene que dar satisfacción, y en realidad, el único que puede darse todo eso es uno mismo. La empresa habilita pero el colaborador aprovecha o no las oportunidades que existen.

Entonces, les parecerá algo ligero ver el trabajo como una familia pero mi interés de plasmarlo es porque no es ligero y al revés, es dañino para el fortalecimiento de una cultura organizacional sana.

Veamos...

1. En una familia directa uno no elige quién es su mamá, su papá, su hermana, su hermano, su hija o hijo. Esto existe por el vínculo sanguíneo, por un ADN común. Si alguno está pasando por un mal momento, se le intenta ayudar, se le da soporte, se empatiza más fácilmente porque hay un vínculo y una familiaridad innegable y porque es familia. En la empresa por otro lado, normalmente la empresa elige a quién contratar por sus conocimientos, habilidades, competencias y potencial, pero a su vez a quién desvincular por incumplimiento de metas, por mal desempeño, por "mal fit cultural", por mal comportamiento, etc. etc. Ya quisiera ver que alguien despida a su mamá o a su papá porque se le quemó el arroz o que le ponga una amonestación a su hijo por hacer pataleta. En mi pequeña familia de tres es mi esposo al que mejor le sale el arroz y sí, Fede de 4 años pasó por sus terribles 2 con al menos 3 pataletas diarias. Ser padre o madre realmente es una maestría de paciencia. Yo particularmente estoy en mi cuarto año de estudiar la ciencia de la paz.
2. En una familia existe con mayor aceptación las segundas, terceras y cuartas oportunidades. No deja de ser familia si algún miembro se equivoca o reacciona mal porque le ganaron las emociones. En un trabajo ya quisiera ver más segundas oportunidades si tus acciones hacen que pierdas clientes o un monto significativo de dinero, o peor aún que tus errores puedan ser un riesgo para la vida de las personas, por ejemplo, un ingeniero civil que se equivoque en las medidas del puente que está construyendo. En el trabajo se busca reconocer por los buenos resultados, no por las buenas intenciones. Es curioso, cómo no usamos esta lógica para elegir nuestros presidentes en Latinoamérica? Exigir que los candidatos o candidatas a la presidencia cuente sus logros medibles y cuantificables vs. sus intenciones. Cómo sería de distinta nuestra elección, ¿no creen?
3. En una familia normalmente tienes hijos diferentes, cada uno con su personalidad, sus problemas, sus gustos. En un trabajo pueden ser todos muy diferentes pero hay normas y uno debe buscar adaptarse lo mejor posible a estas. Si eres más exigente, investigas la cultura y a tu futuro jefe antes de aceptar un empleo, para asegurarte que esté alineado a tus expectativas o al menos no existan temas de reputación o cultura tóxica que se aleje de tus valores. Ahora me van a decir que la inclusión y la diversidad, y sí, afortunadamente hoy hay mayores esfuerzos de las organizaciones en asegurar una mayor diversidad e inclusión, pero considero es más lo que se dice sobre lo que se hace que el verdadero impacto. En este punto hay oportunidades gigantes para madurar y sincerar en las organizaciones. Soy optimista y creo que cada vez más empresas vamos para allá. En fin, ¿se acuerdan del caso Enron? Decían que era una gran familia, la mayoría cortados con la misma tijera, MBAs y ex McKinsey's, nada menos diverso e inclusivo que esto. Este caso es un excelente ejemplo escrito por Malcolm Gladwell (autor de Blink) que cuenta y analiza la historia de Enron en The New Yorker donde analiza la visión de talento que tenían en ese entonces. Acá hay un buena lección a favor de la diversidad e inclusión en las organizaciones.
4. En las familias no hay sueldos o retribuciones. No te pagan por tus resultados y no es una relación transaccional. La familia simplemente es. En los trabajos nadie trabaja gratis. Tu haces algo y por eso que entregas llámese tiempo, valor, servicio, tu empleador te paga, en especies o en moneda, pero hay una retribución y un contrato de por medio. Esto significa que si no entregas o no aportas, no tiene que permanecer el vinculo laboral y en casi todos los contratos hay una claúsula que lo expresa y además se mencionan algunas reglas de juego como por ejemplo cumplir con el reglamento interno de trabajo.

Podría hacer una lista larga de puntos pero creo que hasta ahora se entiende, ¿cierto? Lo importante de este análisis y el punto al que quiero llegar es que en los trabajos la relación es transaccional. Tienes un descriptivo de puesto, unas metas y unos objetivos que debes cumplir. Es por lograr esto que te pagan o en consecuencia, te sacan. Si tienes un mal día, tienes todo el mes para reponerlo pero un mal comportamiento o una acción indebida puede tener un riesgo reputacional, operacional y hasta mortal dependiendo del oficio. El decir que el trabajo es una familia implica que hay miles de chances de perdón, que te voy a aceptar tal y como eres, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe, y en realidad no hay nada más falso que esto.

Finalmente, para construir equipos de alto rendimiento es necesario dejar claras las metas, los objetivos, las funciones y las prioridades. Adicionalmente, es responsabilidad del colaborador entender las políticas y las normas que rigen el negocio u oficio, y responsabilidad del empleador dejar claras estas reglas en todos los medios posibles y muchas veces con capacitación.

No quiero ser terrorista con el tema pero creo que como empresas y como personas debemos utilizar mejor las palabras sobretodo para dejar claras las expectativas y que todo pueda fluir con mayor transparencia. Esto no quita que un lugar donde pasamos muchas más horas que en casa, no podamos hacer grandes amigos que parecen familia. Yo tengo grandes amigos del trabajo y también te deseo que logres esto y que además te diviertas en el camino.

Elige bien tu lugar de trabajo, hazlo de forma informada y como dijo Wendy Ramos, "agarra el mango de la sartén de tu vida".