Haz que suceda, contribuye con algo superior a ti
Haz que suceda, las cosas que valen la pena surgen por algo, la satisfacción de hacerlo hará que salgas de tus círculos y patrones viciosos.
Como dice Thomas Teal:
“Gestionar no consiste en una serie de tareas mecánicas sino más bien en un conjunto de interacciones humanas”.
Una de las principales necesidades del ser humano es la necesidad de contribuir, cada persona tiene características diferentes, aptitudes y habilidades que pueden ser "de fábrica" o bien pueden ser aprendidas. Un buen líder sabe descubrir esas características y explorarlas para el mejor desarrollo de sus equipos. Cuando el líder convencer al equipo de que el trabajo que realizan tiene un sentido y no sólo es un número o llegar a una meta, es más fácil que se logre el compromiso. En este mundo tan competitivo y que se mueve a toda velocidad hay que saber identificar para que es bueno cada colaborador, es indispensable saber como puede satisfacer su necesidad de contribuir.
En todos los equipos existen diferentes talentos, las ventas no es la excepción, mientras hay vendedores que son muy buenos para hacer relaciones, los hay muy buenos para las explicaciones técnicas, hay quienes saben hacer ventas transaccionales y otros ventas consultivas, es muy fácil ver los hechos pasados y determinar las características de cada colaborador; sin embargo, la situación es muy distinta cuando se trata de escoger entre varios candidatos a la persona correcta.
Nuestro proyecto no necesariamente es para todos
Probablemente, nosotros cuando en nuestra carrera logramos un ascenso, o decidimos por el emprendimientos tenemos muy claro la grandeza y los beneficios de nuestro proyecto para nosotros y para los que decidan colaborar con nosotros. Se tienen la creencia y la ilusión de que estamos inaugurando el mundo, sin embargo, no todas las personas tienen que compartir nuestros puntos de vista ni nuestro entusiasmo por el proyecto. Nosotros proponemos nuestro proyecto con todo el corazón y simplemente nos rechazan, en este momento pensamos que quien nos rechaza está cometiendo un error, que tiene miopía y puede que intentemos retenerle, pero no funciona, en realidad lo que tenemos que hacer es soltar y continuar con otras personas.
Habrá quien quiera unirse a nosotros, pero simplemente no deben ser integradas en nuestro equipo porque sus valores y su visión de las cosas son muy diferentes a las nuestras, porque sus metas y las nuestras no son las mismas. Esto no quiere decir que seamos autoritarios, no es rechazar a quien piensa diferente, es un ejercicio de congruencia con los individuos y los valores de la organización.
Habrá también personas que no puedan integrarse a nuestro proyecto por un tema de capacidad. Hay personas con características diferentes, un abogado y un ingeniero tienen diferentes funciones y por lo tanto deberían tener diferentes capacidades. Hay que saber perfilar a las personas de nuestro equipo.
¿Qué hacer cuando identificamos a un eslabón débil en la cadena de nuestro equipo?
Los eslabones débiles de la cadena no pueden mantener el ritmo del equipo, no se desarrollan, no pueden ver el cuadro completo, no están DISPUESTOS a trabajar en sus puntos débiles, no están dispuestos a colaborar con el resto del equipo, no pueden cumplir con las expectativas de su área, esto hace que la marcha general del equipo se entorpezca, ¿Qué podemos hacer? Podemos capacitarlo, motivarlo y brindarle mentoría durante un tiempo que sea pertinente para convertirlo en un eslabón fuerte o debemos deshacernos de ellos, la prioridad siempre debe ser entrenarlos, darles las herramientas. La gente por lo general cuando recibe el entrenamiento adecuado cubre las expectativas de su organización, en caso contrario el problema será de actitud más que de aptitud y es cuando debemos ser muy sinceros con nosotros y el colaborador y expresarle que no se ajusta a los objetivos y ser amable al prescindir de sus servicios.
¿Quién podría definirse como un catalizador?
Un catalizador es aquel que hace que un equipo mejore, es alguien que logra lo que se propone y más, y como hemos dicho, esto es una cuestión de actitud, más que de aptitud, aunque por lo general es una combinación de ambas. Recordemos que la persistencia acaba venciendo a la inteligencia o a cualquier otro talento. El catalizador es aquel que pone al equipo en condiciones de ganar, son aquellos que hacen que las cosas sucedan. Hacen lo que sea necesario para llevar al equipo a otro nivel.
Los equipos no logran sus metas ni logran avanzar si no tienen a un catalizador entre sus filas, son personas intuitivas, comunicativos, apasionados, talentosos, creativos, tienen iniciativa, son responsables, generosos e influyentes. Si quieres convertirte en un catalizador, rodéate de personas mejores que tú, los catalizadores son los que llevan al equipo a alcanzar su potencial, que se salen de su zona de confort.
Tú puedes hacer que las cosas sucedan
Tú puedes ser de las personas que hacen que las cosas sucedan, como te dije no es cuestión de sólo de aptitud, es principalmente la actitud, la actitud te lleva a que las cosas sucedan, te lleva a obtener aptitudes. Si tu diriges a un equipo debes dejar brillar a quien tenga el potencial, en ocasiones los celos profesionales nos hacen obstruir a quien pueda escalar por encima de nosotros. Si dirigimos a un equipo y no creemos en el producto o servicio que estamos vendiendo no podemos ser un catalizador y estamos destinados al fracaso y al fastidio, tanto de nosotros mismos como del proyecto.
Cuando crees en una causa o un proyecto te apasiona, no lo puedes disimular, entregas todo, das más y sobre todos disfrutas, aprendes a amar tu trabajo, si aunado a eso le sumas una remuneración económica que vaya de acuerdo al valor que aportas es un éxito rotundo. ¿Cuándo estás dispuesto a dar todo? Cuando sabes que ese proyecto en el que estás es para lograr un mundo mejor, cuando resuenas con algo que sabes que trascenderá.
Salte de la zona de confort y rompe la mediocridad.