Head Hunter, cazatalentos y otros predadores…

Head Hunter, cazatalentos y otros predadores…


Los términos que definen nuestro trabajo son muy guerreros e incluso salvajes. Con las exigencias que expresan hoy los cadidat@s y los posibles “target” para ocupar puestos de relevancia, por mi parte hablaría más de Heart-Hunter o Caza corazones.

1-     El sueldo, las condiciones o el bonus no es un factor decisivo (salvo diferencias sustanciales con la media del puesto/mercado, pero entonces nos situaríamos en una posición mal enfocada desde el principio)

2-     El propósito, el valor añadido que puedo generar a la sociedad (en su conjunto) es tan (o más) importante que el valor añadido que mi trabajo generara a la empresa que me contrata.

Al margen del tipo de caza (Head o Heart) que debemos de llevar a cabo, tenemos un deber de rebelión de cara a nuestro Partner (cliente). No aceptar ninguna petición sin sentido, no aceptar ningún encargo como si fuera reponer un objeto en una estantería porque nos lo robaron o se rompió…Rebelión para hacerle entender lo que sigue.

Nos podemos preguntar porque muchos directivos se quejan del talento de hoy, que los jóvenes no son como antes, que no se van a quedar mucho, que priorizan vida / trabajo… bla bla bla… Es verdad que estamos en un cambio de sociedad (¿cuándo no lo fuimos?) pero,

Preguntemos nos porque existe esta rotación: ¿no será por la falta de autenticidad de las empresas que se han vuelto cada vez más anónimas?, ¿Por qué muchas de esas deben de contratar un Chief Happiness Officer para hacer el trabajo de los managers?, ¿Por qué se quieren forzar planes de acogida hipócritas?, o incluso estructurar “after-hours” porque “así se fomentara el espíritu de equipo”???

Todas estas “políticas” (para llamarlas de alguna manera) o los comportamientos que se buscan (cohesión, compromiso, lealtad, fidelidad, eficiencia…) existen “en el aire” y surgen de forma espontánea cuando:

1-     Existe un sentido, el cual existe con el propósito, este último emerge cuando el impulso de la creación empresarial es de valor añadido (sincero) para la sociedad (en su conjunto) y no solo para el capital.

2-     Están las personas en fase con este propósito (además, evidentemente, de la adecuación técnica)

3-     El liderazgo es sincero, (poniendo el EGO y la política en segundo plano) e inspirador.

4-     El juicio de valor se ancla a largo plazo.


A buen entendedor...

Jordi Grau Manzano

Director Ejecutivo | Consejero | EnergíaSostenible | Expansión de Negocios | Equipos de Alto Rendimiento | Fundador de Graumann Solutions

1 año

Gracias Sebastián Trivière-Casanovas por esta necesaria reflexión en el mundo del talento. Me quedo con el Heart Hunter !

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas