Historia del veneno para pulgas!!

Mi padre era un hombre de historias muy simples pero aleccionadoras. Una de mis favoritas es la del veneno para pulgas.

La historia se refiere a un vendedor ambulante que apareció en el mercado San Camilo, ofreciendo el más efectivo y económico veneno para pulgas. La gente, particularmente los que vivían en el campo, por necesidad compraron raudamente el milagroso producto. El vendedor logro vender rápidamente sus productos y regreso por varios días a continuar con su próspero negocio.

Hasta que apareció un cliente muy molesto para reclamar por la eficacia del producto. "Señor he aplicado en todos los rincones de mi casa, debajo de mi cama y colchones, ni una pulga a muerto, es más siento que han aumentado, Usted es un estafador, nos está engañando!!" a lo que el desvergonzado vendedor respondió "Pero seguramente no ha aplicado correctamente el veneno!!" a lo que el cliente airadamente insistió "como le dije, espolvoree el veneno como usualmente lo hacemos", " perdón Señor, ahí está el error, usted no ha seguido correctamente las instrucciones", replicó el vendedor, "pero es sólo un veneno en polvo para las pulgas...", insistía el cliente. El vendedor con un aplomo sorprendente le dijo " es un veneno de nueva formulación, pero para garantizar el 100% de efectividad tiene que atrapar la pulga, abrirle el hocico y darle un poco de polvo, así la pulga muere!!!

De estas historias hilarantes del marketing o engaños increíbles, como el de la "Secadora 100% ecológica a USD 19.99" (pueden buscarla en la red) , tenemos muchas. Pero más allá de lo entretenidas que pueden ser estas historias, son aleccionadoras para no cometer o caer en estos errores.

Lo curioso que, a pesar de vivir en un mundo hiperconectado, algunas empresas que gozan de prestigio en la comunidad no cuiden los detalles y se arriesguen a perder clientes por la baja calidad de sus productos o lotes defectuosos y terminen comportándose como el vendedor del veneno para pulgas!!

El año pasado, exactamente en junio compré un par de lentes de lectura en una conocida cadena de productos ópticos de la ciudad, su posición en el mercado me genero la confianza para adquirir lo último en tecnología para leer cómodamente y así "invertí" un cantidad importante en "los lentes" con todos los filtros, anti-reflejo, anti luz azul etc.

Paso menos de un año y poco a poco los lentes empezaron a mostrar como raspaduras, pensé que yo los había dañado. Pero a pesar de los cuidados estas raspaduras se hicieron más grandes hasta dejar los lentes inservibles.

Acudí a la tienda en cuestión en el Molina Plaza, explique mi caso, relatando la secuencia en fechas de como había llegado a deteriorarse los lentes, pero en lugar de mostrar preocupación, directamente el encargado me dijo que yo los había dañado y que ya no tenían garantía ( a pesar de la fecha en la que empezaron a deteriorase los lentes fue antes del año de uso). Le recalque que solo usaba el paño que ellos me habían provisto, pero me dijo que eso no servía porque se llenaba de partículas de polvo que al final dañan los lentes.

Sin ningún ánimo de servirme, dispuestos a perder al cliente no hicieron nada.

Si era sólo un par de lentes o es que tenia queconocer un proceso de mantenimiento extremadamente sofisticado para que no se malogren en menos de un año de uso?

Nunca más compraré en esa conocida cadena!!!

Recurrí a un negocio local en la Av Flora Tristán, donde me atendió su propietario (Un optometrista profesional), que se interesó en mi caso y me pudo ayudar. Ahora tengo unos lentes nuevos con la mejor tecnología, pero algo mejor con alguien atrás que si le importo como cliente y que conoce al detalle su negocio.

"El que tiene tienda que la atienda, sino que la venda"