Historias de CO2mpensamos: Hoy, la historia de tu café

Buenos días lectoras y lectores de Historias de CO2mpensamos en esta primera edición tras el descanso de Semana Santa.

Como siempre, esperemos que tengáis un té o café para comenzar esta edición, ya que hoy os vamos a hablar precisamente de eso, del café ☕

🔴 Aviso: vaya por delante que nuestro objetivo no es en ningún caso trasladar la responsabilidad a nivel individual del impacto social o medioambiental que pueda tener esta bebida, sino informar para ayudarnos a ser consumidores más conscientes y, en la medida de lo posible, optar por alternativas más sostenibles.

Pero primero, queremos hacer un pequeño repaso de la frenética semana de un proyecto de impacto como es CO2mpensamos ...

Si hace una semana os anunciábamos que el 25 y 26 de abril participaremos en MadBlue Summit , esta semana hemos compartido con vosotros y vosotras que ¡vamos a compensar la huella de CO2 que estamos generando resultado de nuestra participación en el evento! En este caso, MadBlue Summit es un evento zero waste, así que tendremos en cuenta nuestros medios de transporte durante ambos días, así como nuestra huella de carbono digital derivada de la preparación del evento.

¿Y cómo lo vamos a hacer?

1️⃣ El próximo lunes 17 de abril, a través de nuestras redes sociales, facilitaremos el enlace a un sistema de votos.

2️⃣ Podrás escoger entre 3 proyectos preseleccionados de nuestro marketplace.

3️⃣ Te recomendamos que conozcas en detalle los proyectos y podrás votar hasta la finalización del Madblue Summit (por si hace falta la aclaración, de manera 100% gratuita).

4️⃣ Compensaremos el equivalente en euros de nuestra huella de carbono, donando esta cantidad al proyecto seleccionado por tod@s vosotr@s.

Café y medioambiente

El café es ya la segunda mercancía más comercializada en el mundo, solo por detrás del petróleo. Su consumo ha aumentado en un 95% en los últimos 35 años. Pero ¿y si te dijésemos que se llega a desechar el 97% del fruto del café?

Acompáñanos en esta historia sobre el café, su impacto y finalmente, su desperdicio.

Dato número 1: Consumo

Según datos ofrecidos por la web El auténtico Café en 2018, cada año se consumen en todo el mundo 10 millones de toneladas de café, lo que se traduce en un consumo anual de 1,3 Kg de café por persona.

Para poder consumir y disfrutar cada día nuestra taza de café hay una gran cantidad de personas trabajando en su producción y en sus distintos procesos.

Dato número 2: Residuos

A lo largo de todas y cada una de las etapas de la producción de café, se van generando diferentes residuos. Desde la cáscara y la pulpa en los países productores del café, hasta la cascarilla y el poso de café en los países consumidores.

Del 100% del residuo generado por el café, el 12% corresponde a la cáscara; el 30% a la pulpa; el 5% a la cascarilla y el 50% al poso del café.

Lo que, en total, significa desechar el 97% del fruto del café.

Solo en España se tiran más de 150 millones de kilos al año de desechos del café a la basura.

Dato número 3: Impacto

Si consideramos cada uno de los residuos que se generan, para la elaboración de una taza de café se suelen utilizar entre 7-8 gramos de café, lo que supone cerca de 20 g de desechos.

Si lo relacionamos con la cantidad de emisiones que se producen por tirar a vertederos estos residuos (0.8 kg CO2eq/kg residuo), solo con el residuo se estarían produciendo unos 16 g de CO2eq/taza de café. Esto es lo equivalente a conducir nuestro coche durante 70 metros o cargar 2 teléfonos móviles. Además, debemos tener en cuenta que estamos desechando una materia prima prácticamente sin utilizar.

Dato número 4: ¿Y ahora qué?

Para conocer soluciones, hablamos con Juan Francisco Carrillo Co-Fundador de IMPACT Upcycled Foods (más abajo, podéis leer su historia):

"Cada vez más estudios y empresas están buscando formas de revalorizar los diferentes residuos que se producen para minimizar el impacto y buscar nuevas formas de obtener ingredientes de una manera más sostenible".

De esta manera, de las diferentes etapas de la elaboración del café y sus desperdicios derivados, se pueden extraer:

• Cáscara: Elaboración de bebidas funcionales, harina de cáscara, alimento para animales.
• Pulpa: Extractos endulzantes como siropes, obtención de antioxidantes, extractos para cosmética.
• Cascarilla: Fibra alimentaria, extractos para cosméticos, bebidas funcionales, obtención de polifenoles antioxidantes y cafeína.
• Marro de café: Fibra alimentaria, extractos para cosméticos, bioplásticos, alimento para animales, obtención de polifenoles antioxidantes y cafeína, tejidos para ropa, materiales de construcción.

Para más datos sobre el café:

Historias de... IMPACT Upcycled Foods

IMPACT Upcycled Foods es un proyecto que se centra en cambiar la manera en la que consumimos el café a través de la revalorización de los subproductos que produce esta industria, ya que entendemos el café como una bebida porque desde siempre ha sido así para nosotros, pero la bebida representa menos del 2% del fruto de café inicial.

Hoy, Juan Francisco Carrillo cuenta su historia:

Ahí comencé a darme cuenta de que el café era algo más que una bebida, que era un fruto del cual salía el grano que utilizábamos, pero que para ello se procesaba hasta el punto de estar desechando más del 98% de ese fruto inicial. Con unos cálculos muy básico, en España cada persona consume de media unos 4 kg de café al año y considerando que somos 47 millones de personas, estamos generando casi 200 millones de kilos de residuos solo para producir una bebida.

💬 El proyecto empezó a tomar forma en 2019 en un trabajo en la carrera de biotecnología de una manera muy general en la cual ni me planteaba montar una empresa. Yo desde hacía unos dos años había empezado a interesarme por el mundo del café y me adentré en él de una manera muy profunda, aprendiendo sobre diferentes técnicas de extracción, café de especialidad, variedades, cultivo, procesos de fermentación, etc. Así, sabía que quería que el café formase parte de mi vida y de alguna manera el combinarlo con la biotecnología me abría un mundo muy interesante. Esto, combinado con la pandemia del Covid-19 que hizo que muchos de los planes de irme fuera de España a trabajar se cancelasen, tuve que buscar una forma de seguir formarme en algo desde casa, por lo que empecé a leer sobre el café. Ahí comencé a darme cuenta de que el café era algo más que una bebida, que era un fruto del cual salía el grano que utilizábamos, pero que para ello se procesaba hasta el punto de estar desechando más del 98% de ese fruto inicial. Con unos cálculos muy básico, en España cada persona consume de media unos 4 kg de café al año y considerando que somos 47 millones de personas, estamos generando casi 200 millones de kilos de residuos solo para producir una bebida. Además, estamos trayendo esta materia prima de países a miles de kilómetros para solo producir una bebida, lo que es completamente insostenible.

Así, comencé a ver formas de revalorizar los residuos que aquí producimos en nuestro país, el marro de café y la cascarilla. En cuanto al marro de café o poso de café todos lo conocemos, es el que se genera cuando nos hacemos un café y representa el 60% de los residuos que se generan. En cuanto a la cascarilla, es una pequeña piel que se desprende del grano de café verde en el proceso de tostado y que como no ha sido procesada presenta un grandísimo potencial en alimentación. Por ello, a la hora de revalorizar existían diversas formas, briquetas y pellets para hacer fuego, tazas y utensilios hechos con bioplásticos y estos residuos o incluso ropa, pero sabiendo que el café era un fruto como otro cualquiera podría utilizarse como alimento, fue ahí cuando saqué mi lado más científico. Empecé a ver estudios que permitían el uso del marro de café y la cascarilla para la elaboración de snacks, bollería, panadería, elaboración de extractos para cosmética y alimentación y todo eso me atrajo mucho más. Fue ahí cuando empecé a recoger café y al año vi que extraer aceites era completamente viable y que se podían hacer alimentos ricos saludables y sostenibles.

Con esta historia conseguí que mi actual socio Adrián ( Adrián Rubira ) se uniera al proyecto, ya que fue de las pocas personas que no me miró con cara rara cuando se lo conté y su perfil de empresariales combinaba a la perfección con el mío más técnico. Así, además de los extractos, nos hemos centrado en utilizar estos dos subproductos como ingredientes alimentarios para crear soluciones que nos permitan consumir cafeína y fibra de una manera innovadora y sostenible. Con ello, hemos desarrollado algunos alimentos que esperamos que puedan ver la luz este 2023: bizcochos, cookies de chocolate, snacks, etc.

Pretendemos ofrecer nuevas formas de consumir fibra y cafeína, siendo esta última muy interesante, ya que sería una de las maneras más naturales y sostenibles que podríamos encontrar en el mercado. Además de la cafeína y la fibra, también encontramos otros nutrientes y minerales como proteína, que tendría unos valores similares a los del huevo o incluso de potasio que es hasta unas 5 veces mayor que el del plátano. Todo esto, si lo unimos al hecho de que consumiendo estos productos que comentábamos nos permite compensar los residuos que generamos con nuestra taza de café de una manera directa, nos permitiría cuidar nuestra salud y al mismo tiempo nuestro impacto en el medio ambiente.

Si quieres saber más sobre este proyecto, puedes consultar en www.cofling.com

Con otro gran proyecto de impacto despedimos esta edición tan cafetera de Historias de CO2mpensamos.

Recuerda, la semana que viene más y mejor (solo en LinkedIn).