Humanizar las organizaciones
Parece una paradoja que sea necesario humanizar las organizaciones... humanas, ¿no?
Para mí, se trata de una parte importante del camino que debemos recorrer para reconciliar nuestra especie con el ambiente que nos toca habitar. Y ahora, más que nunca. Entender lo que es ser humano como especie integrada en una red de relaciones intra- e inter-específicas; en un sistema complejo de dependencias, interdependencias, factores limitantes, sinergias, colaboraciones y competencias, entre especies, y entre los seres vivos y los elementos no vivos del sistema.
Necesitamos reconciliarnos con nuestra esencia humana, porque esa es nuestra esencia natural. Y nuestra esencia natural es social, hacia dentro y hacia fuera de nuestros límites de especie. Es necesario humanizar las organizaciones humanas a todas las escalas: desde el individuo consigo mismo, hasta las organizaciones de ámbito planetario.
Mientras no nos redescubramos como humanos, difícilmente podremos identificar el rol que nos toca como individuos en el ínfimo espacio-tiempo de nuestra existencia. Y menos aún podremos entender la necesidad de lograr relaciones armoniosas con las demás especies y elementos no vivos que nos permiten existir.