Impacto de la morosidad en el Sistema Financiero
Todos tenemos la esperanza y el optimismo de que vayamos saliendo de esta crisis sanitaria y que se acelere la recuperación económica en nuestro país. Según el BCRP, las expectativas de los agentes empresariales en general son positivas para los próximos meses, pero el empleo, no sigue esa misma línea. La explicación de ello, al parecer posiblemente iría por un enfoque en el incremento de los niveles de productividad apoyados por la tecnología digital, reingeniería y sistematización de procesos, repercutiendo directamente en el nivel de consumo (ocasionado por la menor población con capacidad adquisitiva en comparación al nivel pre pandemia), ralentizando la tan esperada recuperación económica.
Otro aspecto a considerar, es la morosidad que se esperaría en el sistema financiero. Si bien se han efectuado reprogramaciones por iniciativa de los mismos agentes financieros y el gobierno central con programas como “Reactiva” y “FAE Mype”, éstos tienen un plazo de caducidad y es ahí donde se develará la situación real del impacto de las medidas adoptadas para el control de la pandemia en la economía.
Una manera de estimar el nivel de morosidad, es la correlación entre la variación anual del PBI y el nivel de morosidad; es decir, se da una relación inversa donde un mayor crecimiento del PBI manifiesta una baja en el nivel de morosidad por la mayor capacidad de generación de los agentes económicos. De manera contraria, una disminución en el crecimiento del PBI, los índices de morosidad se incrementan.
En el gráfico que se detalla a continuación se ha tomado datos desde el 2006 de la variación anual del PBI y el cierre de morosidad (a diciembre) del sistema financiero peruano en cada período:
En primera instancia, se puede observar que se valida la relación inversa de ambas variables contrastadas. Aplicando el modelo de regresión lineal, podemos estimar cual sería el nivel de morosidad que se esperaría ante una caída del PBI. De acuerdo a lo que se proyecta (según MEF, BCR, BM, FMI y otros organismos) el PBI peruano caería entre 12% y 15% el presente año; por lo que, aplicando el modelo, el nivel de morosidad oscilaría entre 5.2% y muy cercano al 6% respectivamente; es decir, se incrementaría el nivel de morosidad entre 2 y 3 puntos porcentuales aproximadamente. Dicho de otra manera, prácticamente se estaría duplicando el nivel de morosidad en comparación al cierre del 2019 que fue del orden del 3.02%.
Sin duda, el acompañamiento, cercanía y asesoría de los agentes financieros hacia los clientes, es clave para poder prevenir y mitigar el mayor riesgo de morosidad. Por otro lado, como se comentó al principio del presente artículo, debemos poner bajo la lupa el comportamiento del nivel de consumo interno del país, el cual podría estancarse, ralentizando el crecimiento económico.
Una alternativa adicional para paliar éstos posibles efectos, es considerar el incentivo con tasas impositivas menores tanto para nuevos emprendimientos de negocios con base digital (permitiendo ampliar a la vez una mayor inclusión financiera y un mayor dinamismo económico); así como también, considerar a los sectores más afectados bajo el mismo criterio. Definitivamente hay otras opciones, como las que ya se vienen efectuando, no debiendo bajar la guardia para retornar e incluso superar los niveles pre pandemia.
Applying AI to solve real world problems
4 añosEsperamos que los bancos estén preparados para el escenario que se avecina.
Gerente Banca Digital en Banco de la Nación de Perú
4 añosInteresante análisis Marco. Desde nos encontramos para impulsar la reactivación económica. Saludos
Especialista en Factoring y Cobranzas B2B. Liquidez, capital de trabajo, financiando facturas negociables por cobrar. Asesoramos financieramente a empresarios para mejorar la gestion de sus ventas a credito.
4 añosGracias Marco. Tarea importante de todos pero en especial de las entidades financieras y del Estado.