Impulsando los Objetivos de Negocio mediante la Adopción de la Agilidad en las Operaciones de Sistemas
En el mundo empresarial moderno, la agilidad ya no es solo una opción; es un requisito para mantener la competitividad. Tradicionalmente, las prácticas ágiles se han utilizado en el desarrollo de software para mejorar la entrega de productos y servicios. Sin embargo, estas prácticas también están encontrando su lugar en las operaciones de sistemas, transformando la forma en que las organizaciones manejan sus operaciones diarias y cumplen con sus objetivos comerciales.
Considerando los procesos de transformación en curso actualmente, el mundo del desarrollo de software ha cambiado radicalmente y se enfrenta con la necesidad de traspasar a áreas diferentes, más asociadas a la explotación de productos digitales, donde conceptos como Entrega Continua, Monitoreo Continuo o Infraestructura como Código son conceptos cada vez más presentes y necesarios de incorporar.
La Agilidad en las Operaciones de Sistemas
Las operaciones de sistemas ágiles buscan llevar el enfoque de desarrollo Agile al ámbito de las operaciones de TI, enfocándose en la entrega continua, la colaboración de diferentes especialidades, la adaptabilidad, la retroalimentación del trabajo y el foco en la entrega de valor al cliente.
Pasos para la Incorporación de la Agilidad en Operaciones de TI
La transición hacia la agilidad en operaciones de TI es un proceso gradual que involucra varias etapas clave:
1. Comprensión y Aceptación del Cambio: El primer paso es la comprensión y aceptación de que el cambio es necesario. Esto implica el reconocimiento de que los enfoques tradicionales pueden no ser suficientes para cumplir con las demandas actuales, sobre todo considerando que en muchas ocasiones, operaciones interactúa con equipos que ya están trabajando con agilidad desde hace tiempo o se enfrentan a reorganizaciones basadas en frameworks de escalamiento ágil.
2. Selección de una Metodología Ágil: El equipo debe seleccionar la metodología ágil que mejor se adapte a sus necesidades y tipo de trabajo. Esto podría ser Scrum, Kanban, XP, o una combinación de varios enfoques.
3. Formación y Educación: Se debe capacitar a todos los miembros del equipo en los principios y prácticas ágiles. Esto puede implicar la inclusión de talento externo, como un Agile Coach que además apoye en el proceso de transformación, la participación en talleres o la realización de cursos en línea.
4. Implementación Piloto: Antes de realizar un despliegue completo, es útil realizar una implementación piloto en un proyecto o equipo pequeño. Esto permite a la organización aprender y adaptarse antes de expandirse a otros equipos.
5. Revisión y Ajuste: Después de la implementación piloto, el equipo debe revisar y ajustar las prácticas según sea necesario. Esto puede implicar cambiar la metodología, ajustar los roles del equipo, o modificar los eventos y dinámicas ágiles.
6. Definición de un Modelo de Escalamiento: En esta etapa, es crucial definir cómo se escalará la implementación del piloto al resto de la organización. Se deben considerar factores como la capacitación, la gestión del cambio, la adaptación de las herramientas y los procesos, y la reorganización de los equipos según sea necesario. La definición de un modelo de escalamiento bien planificado garantizará que la adopción de las prácticas ágiles se haga de manera efectiva y eficiente, además de estar alineados siempre con la estrategia organizacional.
7. Expansión: Una vez que la organización haya incorporado la nueva forma de trabajar con prácticas ágiles y se haya definido un modelo de escalamiento ad-hoc a la realidad de sus equipos, puede comenzar a expandir su uso a otros equipos y proyectos.
Cada organización es única, y es posible que deban ajustarse estos pasos según las circunstancias específicas. Lo importante es mantener la mentalidad ágil de aprendizaje y adaptación constante.
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Beneficios de la Agilidad en las Operaciones de Sistemas
Las operaciones de sistemas ágiles pueden beneficiar a las empresas de diversas maneras. Algunas de estas incluyen:
1. Mejora de la eficiencia operacional: Las prácticas ágiles pueden agilizar las operaciones de sistemas, lo que resulta en una mejora en la eficiencia operacional, al centrarnos en lo que realmente aporta valor a los clientes y desafiando constantemente las formas de trabajo de los diferentes equipos.
2. Flexibilidad aumentada: Las metodologías ágiles proporcionan a las empresas la flexibilidad necesaria para adaptarse a los cambios en el entorno empresarial y tecnológico, especialmente cuando el flujo de gestión de la demanda se prioriza constantemente.
3. Entrega de valor al cliente: Al centrarse en la entrega continua de valor al cliente, las operaciones de sistemas ágiles pueden ayudar a las empresas a satisfacer y superar las expectativas del cliente, mejorando así la satisfacción del cliente y la retención, especialmente en ámbitos como la recuperación de plataformas y la entrega constantes de nuevas funcionalidades.
4. Reducción de riesgos: Al permitir a las organizaciones responder rápidamente a los cambios, las operaciones de sistemas ágiles pueden ayudar a mitigar los riesgos asociados con la volatilidad del mercado, los cambios tecnológicos y otros factores.
Desafíos en la Adopción de Prácticas Ágiles
A pesar de sus muchos beneficios, la adopción de prácticas ágiles en las operaciones de sistemas no está exenta de desafíos, como, por ejemplo:
1. Propósito de la transformación: Es relevante entender que la agilidad es un habilitador para cumplir de mejor manera el propósito de la organización y no un fin en si mismo. Este punto es relevante reforzarlos desde las capas ejecutivas hasta los equipos impactados por el proceso de evolución que supone adoptar prácticas ágiles.
2. Cambio cultural: El cambio hacia una mentalidad ágil puede ser un gran desafío, ya que requiere un cambio en la forma de concebir los productos y servicios en todos los niveles de la organización.
3. Falta de habilidades ágiles: Muchas organizaciones luchan con la falta de habilidades ágiles en sus equipos. Es esencial formar y desarrollar al personal en las prácticas y principios ágiles.
4. Integración de herramientas y procesos: La adopción de prácticas ágiles a menudo requiere la integración de nuevas herramientas y procesos, lo cual puede ser un desafío, especialmente en organizaciones grandes y complejas. En este punto cobra relevancia la integración con plataformas de gestión de tickets o como se mide la performance de los equipos de operaciones.
En conclusión, la adopción de la agilidad en las operaciones de sistemas puede ofrecer numerosos beneficios a las organizaciones, desde la mejora de la eficiencia operacional hasta la entrega de valor al cliente. Sin embargo, las empresas deben estar preparadas para superar los desafíos asociados con el cambio cultural, la falta de habilidades ágiles y la integración de nuevas herramientas y procesos. A través de una adopción efectiva de las prácticas ágiles, las empresas pueden alcanzar sus objetivos de negocio y mantenerse competitivas en el paisaje empresarial en constante cambio.
Manager EAS – Banking NTT DATA
1 añoExcelente Alexis y Cristian, sigamos Impulsando los Objetivos de Negocio mediante la Adopción de la Agilidad en las Operaciones de Sistemas de nuestros clientes.