Incendios y cambio global

El sábado pasado Recartografías (Recartografías - Volviendo a poner la X en el mapa (recartografias.es)) organizó un finde masovero sobre incendios forestales en el que estuve participando como ponente. A lo largo de la jornada tuvimos la oportunidad de hablar de muchos temas relacionados con lo que algunos denominan la nueva era de los incendios.

La jornada fue realizada en el Museo de las Masías y Memoria Rural que la asociación ha recuperado en el barrio de Mas Blanco, en San Agustín (Teruel). Encontrándonos en una de las zonas con menor densidad poblacional de Europa, el vínculo entre sociedad y territorio fue una de las piezas clave durante todas las explicaciones, y más aún en un contexto mediterráneo donde las actividades humanas han aprovechado sus recursos naturales durante miles de años. La despoblación rural juega un papel muy relevante en la ocurrencia, expansión y gravedad de los incendios forestales. Esta -forzada- despoblación viene dada tanto por motivos económicos (industrialización, política de importaciones y precios, intensificación agraria…) como por motivos de gestión del territorio (cambios de usos del suelo, repoblaciones del siglo pasado…) como por motivos sociales (falta de servicios básicos, menosprecio de las actividades rurales…). El conjunto de estos motivos ha causado un cese brusco de las actividades tradicionales que han servido de base para el desarrollo del conjunto de la sociedad, lo cual ha provocado que el suelo forestal (bosque + matorral) haya ido colonizando todas estas superficies abandonadas, ganando en continuidad y densidad. Por tanto, una misma cantidad de recursos hídricos se tiene que repartir entre un número mayor de individuos pero, además, estas mayores densidades hace también que se necesite una mayor cantidad de lluvia para llegar al suelo debido a la mayor interceptación de la vegetación. Consecuentemente, todo esto genera que estos nuevos bosques tengan un mayor estrés hídrico.

A todo este contexto se le suma un factor que, aunque no podemos decir con exactitud en qué grado, con muy poco margen de error podemos afirmar que influye de manera muy importante: el cambio climático. Física y simplificadamente, una atmósfera más cálida es una atmósfera que es capaz de contener (en términos absolutos) una mayor cantidad de agua. La atmósfera interacciona con el sistema suelo-planta “absorbiendo” una mayor cantidad de recursos hídricos de él debido a su mayor sequedad relativa. Simultáneamente, esta mayor temperatura también genera sequías estivales más prolongadas o que los eventos extremos como las olas de calor sean más recurrentes y además más intensas (tenemos el ejemplo reciente de la ola de calor de junio más intensa registrada). Por tanto, nos encontramos con unos ecosistemas que han ganado superficie, son mucho más densos y, además, se encuentran en un contexto climático que facilita la presencia de incendios forestales. Esto explicaría, en parte, algunos eventos como Chile 17, el “verano negro” de Australia 19-20, California 20 y 21, Portugal 17, Grecia 18, Cortes de Pallás 12, Navalacruz 21 o Sierra de la Culebra 22.

La visión de acabar con los incendios es una visión errónea, inefectiva y cara. Los incendios por si mismos no deberían suponer un problema para nuestros ecosistemas, están presentes desde hace 400 millones de años y lo seguirán estando porque no podemos evitar el 100% de ellos. Se debe abordar la cuestión desde un punto de vista de reducir daños humanos y ecosistémicos, evitando las altas severidades y megaincendios a través de un territorio más heterogéneo que libere menos energía en el caso de un fuego. Obviamente hay multitud de circunstancias diferentes que no se pueden abordar en este texto debido a la complejidad del proceso y la multitud de factores e interacciones que intervienen (nunca debemos ser reduccionistas al intervenir en los ecosistemas). Sin embargo, considero que la reducción de emisiones para mitigar el cambio climático, así como la gestión integral y el retorno de las actividades rurales puede ayudar en gran medida a prevenir esta situación, que siempre es más efectivo y eficiente que curar.

Después de esta (breve, aunque no lo parezca) explicación, os dejo la entrada en la web de Recartografías de la jornada, donde además podréis seguir todas las actividades relacionadas con algunos de estos temas que periódicamente se van realizando: Crónica del Finde Masovero sobre Incendios Forestales - Recartografías (recartografias.es)