INCERTIDUMBRE Y APRENDIZAJE PARA AVANZAR
PANDEMIA COVID-19 (Apuntes)
En la etapa del confinamiento, supongo que como muchos, he leído y escuchado opiniones e ideas sobre COVID-19, aparte de estar pendiente de las noticias que torpedeaban nuestra cabeza y nuestro corazón. He podido asistir telemáticamente a coloquios y debates interesantes, en los que han participado científicos, médicos, farmacéuticos, psicólogos, etc… En uno de ellos escuché al investigador Juan Fueyo, quien dijo que estamos en el planeta de los virus, “hay virus por un tubo”; hay que aprender a convivir con ellos y con su amenaza. Comentó que -cuando se tenga vacuna para el COVID 19 habrá que prepararse para otro virus y otras posibles pandemias. Destacó la conveniencia de dedicar más dinero y apoyo a la investigación; habrá enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes por lo que es esencial la inteligencia epidemiológica.
En el mismo debate María Neira expuso la relación del medioambiente con algunas enfermedades y la necesidad del control y prevención; desde la Inspección en los mercados que supongan factores de riesgo, hasta evitar la deforestación. Otro factor de riesgo que señaló es la contaminación, que produce vulnerabilidad y aumento de enfermedades pulmonares. (Mueren 7 millones de personas al año por el tabaco y otros 7 por enfermedades derivadas de la contaminación). Neira comentó que no podemos vivir total y permanentemente confinados para evitar contagios, pero sí es esencial tomar medidas para vivir de un modo más saludable, reducir riesgos y prevenir.
En otro coloquio una microbióloga que ha trabajado en primera línea en un hospital madrileño, ante la pregunta sobre los tratamientos a pacientes de COVID 19 afirmó: “hemos dado de todo”; está claro que hasta que no haya más ensayos clínicos -seguros y eficaces- no habrá tratamientos definitivos.
El desconocimiento de este virus y las diversas enfermedades que produce, sigue causando incertidumbre. Queda mucho por estudiar e investigar sobre el COVID 19, desde su etiología, modos de contagio y variedad de síntomas, hasta la ansiada vacuna que nos dará una tregua y cierta paz.
En este periodo se ha comprobado la imperiosa necesidad de dotar de recursos a los sanitarios y al cuidado de las personas mayores. Hemos aprendido la conveniencia del distanciamiento físico, la importancia del correcto y frecuente lavado de manos y la necesidad del autocuidado. Pero no hay que olvidar el aspecto humano de todos estos acontecimientos, confío en que las lecciones aprendidas sobre la primacía y el gran valor de la "humanización" permanezcan.
El impacto emocional que ha causado este virus, en los pacientes, en los sanitarios -que han trabajado a destajo- y en la sociedad: ansiedad, depresión, insomnio, somatizaciones, comportamientos obsesivos, etc…ha tenido y tendrá consecuencias.
Después de estos meses, con tantos enfermos y demasiados fallecidos (el primero de España fue el 13 de febrero), parece que vamos a una anormalidad o mejor a una distinta normalidad que ahora valoramos y apreciamos más.
Sigue siendo necesaria la "alfabetización" en salud, y una comunicación de salud fiable hecha por profesionales especializados, con coherencia y credibilidad, buscando y defendiendo la verdad; profesionales que informen (informemos) para ayudar y colaborar en solucionar o paliar el problema o asunto del que se trate.
Desde el punto de vista de la comunicación, pienso que todavía hace falta que pase más tiempo y tener perspectiva para analizar y sacar conclusiones de esta gran crisis, que nos ha cogido a todos por sorpresa; ha habido mucha información, noticias, comunicados, ruedas de prensa, datos, rectificaciones y medidas a tomar, que afectaban y siguen afectando a toda la población y con gran repercusión en el ámbito sanitario, político, económico y social.
En esta etapa, entre otras muchas cosas, ha quedado patente que somos vulnerables, hemos visto cuáles son las profesiones esenciales que tanto nos han ayudado y se ha puesto de relieve la importancia de lo digital como herramienta profesional y social.
Ana S.M. @Anasedemo
Farmacéutica
3 añosFactores que sirven para analizar esta pandemia. Y al final la necesidad de comunicar e informar bien salud. Cada uno que escoja su papel. Excelente, Ana.
Farmacéutica
4 añosComo bien dices hace falta tiempo para analizar y colocar en su lugar todo lo que está pasando. Y si la investigación tiene el papel supremo y los cuidados sanitrios y sociales papeles trascendentales, la comunicación, comenzando a aplicarla desde los niveles más básicos es esencial para que la sociedad avance. Si la concienciación en el cuidado del planeta y el equilibrio entre todos sus habitantes y hábitats no llega, estos procesos catastróficos se repetirán cada vez con más frecuencia y los resultados... Muchas gracias, Ana, por la reflexión.
Responsable de OCU Salud
4 añosMuchas gracias Ana Sedeño Mombiedro por estas reflexiones que destacan la necesidad de una vida más saludable y unos cuidados más humanizados. Aprendamos entre todos a aceptar la incertidumbre y poder recuperar lo antes posible la normalidad.