Industria conectada, Industria 4.0, transformación digital, ...
En los últimos tiempos se está hablando mucho de los efectos que la llamada cuarta revolución industrial va a tener en nuestras sociedades a partir del posible impacto que tecnologías como la robótica o la inteligencia artificial pueden tener sobre el empleo. Artículos en prensa generalista y programas de televisión, en la mayoría de los casos con un toque sensacionalista, están llevando estas cuestiones al gran público y despertando gran interés. El problema es que aunque con escasas excepciones pocas veces se da una visión amplia e integradora orientada a las empresas.
Por otra parte, en entornos más profesionales se están celebrando gran cantidad de eventos, jornadas, cursos, etc centrados en el tema de la industria 4.0 dónde se presenta la cuestión con diferentes enfoques, complementarios en muchos casos, pero que a veces no permiten hacerse una idea amplia de la cuestión. Así hay enfoques centrados en las personas como agentes clave en el proceso de transformación, otros ponen el foco en la tecnología, también los hay que lo asocian a aspectos del modelo de negocio y del cliente, etc.
Incluso a nivel de países se pueden encontrar enfoques diferentes sobre la misma cuestión. Así Alemania que es la cuna del concepto Industria 4.0 deriva sus actuaciones en este campo de su estrategia de Alta Tecnología 2020 y por tanto pone el foco en la tecnología y en las pequeñas y medianas empresas estimulando la adopción de tecnologías avanzadas en las mismas como un medio de mejorar su productividad y competitividad. Para acelerar estos procesos impulsa la colaboración entre empresas, organismos de investigación y centros tecnológicos (su red Fraunhofer). Este mismo esquema se replica con sus particularidades en otros países como Corea del Sur.
USA habla de fabricación avanzada y pone el foco en la creación de una serie de centros de excelencia y apoyo a universidades de prestigio ya existentes como un medio de generar y lanzar elementos al mercado que finalmente redundarán en beneficio de las empresas. El Reino Unido en la misma onda liberal plantea algo similar.
En España se habla de industria conectada articulando una estrategia orientada a la transformación digital de las empresas. Esta estrategia pone el foco en acciones para extender el conocimiento sobre las posibilidades de la I4.0 en las empresas, en la colaboración con agentes tecnológicos y especialmente en el desarrollo de los habilitadores digitales como elementos de transmisión necesarios para que las empresas puedan iniciar estos procesos de transformación.
Así pues, existen diferentes enfoques y planteamientos a nivel general que en un momento dado pueden difuminar la cuestión desde la óptica de una empresa, pyme industrial, representativa del tejido industrial español.
En resumen se trata de digitalizar procesos, funciones y operaciones tanto de carácter interno (p.e. procesos administrativos, logísticos o de mantenimiento) como externo a lo largo de toda la cadena de valor (p.e. intercambio automatizado de información sobre pedidos con provedores y clientes). Adicionalmente se trata también de evolucionar los productos con nuevas funcionalidades a partir de la sensorización y digitalización de los mismos y en especial de la creación de nuevos servicios basados en datos.
Por lo tanto hablamos de un proceso de transformación, extendido en el tiempo que afecta a los procesos de la propia empresa, a las relaciones con sus clientes y proveedores, a sus productos y a su modelo de negocio. Es decir, a toda la empresa.
Este proceso de transformación debe pasar por tres fases principales:
- La digitalización e integración de datos, en tiempo real, dentro de la empresa y hacia fuera. Evitar el papel, registrarlo todo, sensorizar e integrar datos de manera automatizada para que toda esta información sea explotable y exportable.
- Digitalizar también los productos y la oferta de servicios a partir de la sensorización y de posibilidades de comunicación inalámbrica. Explotación de estas posibilidades para generar nuevos servicios de valor añadido.
- Reorientar elementos del modelo de negocio a partir de las posibilidades anteriores, creando nuevas propuestas de valor basadas en el conocimiento generado con la información recogida, abriendo nuevos canales digitales de comunicación con los clientes o generando nuevas fuentes de ingresos a partir del valor de los datos.
En todo este proceso, la tecnología juega un papel fundamental ya que sin las tecnologías del internet de las cosas, la simulación, la robótica, el big data, etc no sería posible llegar a explotar el potencial transformador de la industria conectada. La cuestión a tener en cuenta es que cuando el enfoque del problema se hace meramente desde la tecnología, las posibilidades que se ofrecen a la empresa pueden ser muchas pero si no se enfoca bien hacia el negocio se pueden perder posibilidades y no ir más allá de procesos de mejora continua sin efecto transformador real. En ITAINNOVA somos conscientes de esto y hemos hecho un planteamiento que ataca diferentes capas de negocio en la empresa con las tecnologías que mayor impacto pueden tener en las mismas:
En un nivel más operativo e integrando este enfoque se ha puesto en marcha una metodología de diagnóstico en el ámbito de la Industria 4.0 que combina aspectos tecnológicos y de negocio y que puede ayudar a las empresas, principalmente pymes industriales, a identificar posibles proyectos en este ámbito con los que iniciar su proceso de transformación digital. Más información aquí.
Con estas acciones, además de las puramente asociadas al desarrollo tecnológico en el ámbito de la industria 4.0, ITAINNOVA pretende ser un apoyo clave en los procesos de transformación digital de las empresas. Aquí puedes conocer todas nuestras posibilidades en innovación tecnológica dentro del ámbito de la Industria 4.0.
CEO at Optimized Battery Systems
7 añosMuy interesante. Hace poco leí un articulo relacionado con las políticas fiscales que gobiernos como el alemán y el italiano aplican a empresas desarrollando proyectos de Industria 4.0, conceptos como desgravaciones, subvenciones e hiperamortización de activos. Desconozco si el gobierno español tiene alguna política en esa dirección.