¡Influencers al tren!
Sí, debido a que los premios Forbes Best Content Creators 2024 se celebraron este miércoles en el Museo del Ferrocarril de Madrid, este observatorio empieza con un guiño malísimo. Sin embargo, nos sirve como punto de partida no solo de un resumen de estos premios que, junto a los Ídolo, son la gran referencia del sector en nuestro país, sino para analizar una vez más qué está pasando en esta industria y su evolución.
En esta ocasión, vimos a todo tipo de creadores entre los andenes, esperando a los doce premiados entre los 100 creadores reconocidos por Forbes este año. Entre las diferentes categorías, claramente se ha querido incluir a nombres más que reconocidos (aunque no en todos los sentidos, si nos fijamos en sus cifras de engagement actuales) como Gala González, Pelayo Díaz e incluso Mar Flores. Cambiando de categoría, encontramos también el reconocimiento a creadores como Carlos Ríos, pese a todas las polémicas asociadas a cómo su movimiento en redes se convirtió en algo bastante parecido a lo que criticaba en un inicio.
Y es que precisamente Forbes ha querido homenajear a aquellos que, entre los nombres revelación, llevan hasta 20 años creando contenido tras la pantalla. Desde los primeros blogs (o fotolog) y canales en YouTube, hasta el nacimiento de Instagram y cómo TikTok cambió nuestra forma de consumir contenido. Creadores que, en muchos casos, han sabido mantenerse y reinventarse para seguir dedicándose a las redes y a los proyectos que, por su fama, han podido llevar a cabo. En palabras del propio medio “Las redes van y vienen, cambian y desaparecen, pero la influencia permanece. Nuevas generaciones de creadores nacen con un alcance cada vez mayor, pero solo aquellos que se adaptan mantienen comunidades sólidas y fieles. Los que no, se diluyen en un éxito pasajero”.
Sin embargo, ¿podemos considerar que perfiles con apenas engagement en sus contenidos han sabido reinventarse? Las redes cambian, son traicioneras y no necesariamente muestran los mejores contenidos entre una oferta totalmente abrumadora… pero ¿Cómo estamos valorando entonces ese éxito y esa manera de reinventarse? ¿veremos pronto un premio honorífico a la carrera de aquellos influencers que han conseguido seguir viviendo de esta profesión pasando por todas las etapas de su vida detrás de una pantalla? ¿Es esto justo respecto a quienes realmente rompen con el alcance de sus contenidos hoy en día?
Lo cierto, es que hay y debe haber sitio para todos. Y por eso Forbes puede generar una lista tan amplia cada año. Porque tal y como comentábamos con Higinio Martínez (¡hola, jefe!) entre los andenes, puede haber nombres reconocidísimos que no dan lugar a debate cuando se ve a Dulceida o a Rubius en la lista, pero hay contenido tan diferente, tan bueno y tan adaptado a gustos tan dispares, que esto no ha hecho más que empezar.
Y si Coca-Cola dice que los influencers son la nueva tele, ¿cómo no iba a subirse Forbes a este tren?
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