El Impacto de la Innovación, Tecnología y Eficiencia en la Industria Farmacéutica
Si hay tres conceptos que deberían regir nuestras acciones como profesionales dentro de la industria, estoy convencido de que son los que encabezan estas líneas. En muchos casos, en la mayoría, los tres conceptos se encuentran íntimamente relacionados y se sinergizan mutuamente.
Innovación
Innovar parece una actividad extremadamente abstracta pero sin embargo, es posible perseguir la innovación en campos muy concretos como los procesos de desarrollo de producto, producción, control de calidad, ventas, marketing, recursos humanos, entre otros.
Revisemos el significado del concepto de innovación en su sentido más amplio pero también mas correcto. Según la Real Academia Española, innovar es “cambiar o alterar algo, introduciendo novedades”. Esta definición, nos permite separar claramente innovación de invención. Esta última esta asociada a hallar, descubrir o crear algo nuevo. La innovación entonces, es introducir mejoras en productos o en procesos actuales. Esas mejoras o innovaciones deben tener el objetivo de agregar valor al producto, servicio o proceso sobre el cual se aplican. Queda claro entonces que todas las organizaciones deberían tener su foco en esta actividad. Innovar, agregar valor, ser relevantes como profesionales y por propiedad transitiva para nuestras organizaciones y finalmente para la sociedad toda, debe ser un objetivo permanente.
La innovación requiere aprender permanentemente en todos los campos del conocimiento, requiere también una actitud abierta al cambio en todos los eslabones de nuestra organización y de nuestra comunidad.
El contexto local
La industria farmacéutica argentina cuenta con una matriz única para favorecer la innovación: una industria desarrollada con un capital humano muy bien formado, una comunidad científica destacada internacionalmente, un ecosistema de proveedores de productos y servicios con capacidad técnica indiscutida y una autoridad regulatoria madura reconocida en la región y en el mundo. Estos cuatro pilares constituyen los elementos necesarios para fomentar la innovación en el país. Estamos convencidos de que nuestra industria tiene un enorme potencial si somos capaces de hacer interaccionar estos cuatro elementos. La prestigiosa comunidad científica puede aportar conocimiento de incalculable valor que si es tomado por la industria en forma adecuada puede generar oportunidades que obviamente representarán desafíos para nuestra Autoridad Regulatoria. La ANMAT, próxima a cumplir un cuarto de siglo desde su fundación, tiene la madurez suficiente para abordar temas complejos donde la innovación ya es un hecho muy concreto: batch record electrónico, liberación paramétrica, producción continua, nuevas formas farmacéuticas, nuevos usos terapéuticos basados en uso off label, depósitos virtuales, incluso hasta nuevas moléculas y terapias celulares o regenerativas. Como se puede observar, la innovación atraviesa todos los campos de nuestra actividad y se encuentra asociada al uso de nuevas tecnologías y al avance del conocimiento científico.
El impacto del avance tecnológico en la industria farmacéutica
La tecnología avanza a pasos acelerados y transforma todas nuestras actividades a tal punto que puede ser totalmente disruptiva. Incorporar tecnología es entonces vital para actualizar nuestros procesos y mantenerlos competitivos. Y este término cobra cada vez mas relevancia en un mundo globalizado donde las fronteras de desdibujan a través de tratados comerciales que hacen del mundo un espacio cada vez mas integrado.
Producir medicamentos seguros, eficaces y competitivos será posible solamente si somos capaces de innovar incorporando las nuevas tecnologías disponibles a nuestros procesos. Debemos ser conscientes de que lograr este objetivo demandará de nuestra parte un esfuerzo permanente para mantenernos actualizados y representará también un desafío desde el punto de vista de la necesidad de interdisciplinariedad en el desarrollo de nuestras actividades. Diferentes profesionales con conocimientos específicos diferentes deben trabajar coordinados con un objetivo común. La electrónica y los sistemas informáticos necesariamente deben ser incorporados en las operaciones farmacéuticas para lograr mayor control de los procesos a través de sensores online, por ejemplo, como así también aumento de eficiencia por reducción de los tiempos de proceso. Otro aspecto que deberá adoptarse rápidamente es la reducción de los registros manuales y la incorporación de registros electrónicos del proceso, incluso de la intervención del operador. El “batch record", idealmente, debería ser 100% electrónico y los registros de proceso deberían ser analizados online por Garantía de Calidad. Esto no es ciencia ficción, muchas organizaciones farmacéuticas en el mundo ya trabajan así.
Innovar es imprescindible. Incorporar tecnología y conocimiento para lograrlo es necesario. Estar preparados, capacitados y con nuestra mente abierta para la innovación es fundamental para nosotros como profesionales, para agregar valor a las organizaciones en las que nos desempeñamos y así a la sociedad toda.
Vice-Presidente en SAFYBI
8 añosConvencido de que el único camino es agregar valor a través de la innovación...