Estado de la financiación y ayudas públicas en los sectores farma y biotech
El sector farma es uno de los más delicados a la hora de conseguir financiación. Las empresas pueden buscar diversas vías por ejemplo para la internacionalización, para la comercialización o actualización de productos existentes, para ayudar a la instalación de nuevas sedes o modernización de las actuales, o para muchos otros motivos.
Pero también hay diversos aspectos que lo llevan a ser particular: por ejemplo, pueden requerir del desarrollo de investigación, que necesite de largos períodos de tiempo, con retornos de la inversión que a veces no llegan a producirse o pueden tardar más de lo inicialmente previsto, si bien en otras ocasiones ciertos productos pueden resultar mucho más rentables que en otras industrias, o disponer de rentabilidad asegurada en forma de patentes farmacéuticas.
En 2017 la industria farmacéutica española llegó a un récord de inversión en I+D, alcanzando los 1.085 millones de euros, un 8% más que en 2015, según los datos facilitados por la patronal Farmaindustria.
Aunque en España aún queda camino por recorrer, la cifra destinada a la I+D en el ámbito global no deja de crecer. Europa invirtió 33.550 millones en 2015 (un 192% más en dos décadas), en EE UU otros 47.000 millones (296% más) y en Japón 14.500 millones (127%).
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En materia de desarrollo de fármacos, el centro Tufts para el estudio del desarrollo de medicamentos, calculó en 2014 que el coste estimó que estimado de descubrir y desarrollar un fármaco podía situarse situaba en hasta 2.040 millones de euros, triplicando la estimación del mismo organismo en 2003. Este alto coste se debe al gran porcentaje de terapias que se ven truncadas por el camino y por la cantidad de recursos destinados a la fase de testeo de los fármacos. Para poder cubrir el período que transcurre hasta que los desarrollos se puedan lanzar al mercado, las empresas necesitan financiación estable a medio y largo plazo, pudiendo así asegurar su sostenibilidad financiera.
En los últimos años, dentro del sector farma encontramos que la industria biotecnológica tiene mucho empuje, aunque nos encontramos con las mismas dificultades de financiación comentadas anteriormente. El sector de la biotecnología es una actividad de ciclo largo, en el que el tiempo necesario para que un desarrollo alcance el mercado es muy extenso, 10-15 años de media. Estos factores propician que la mayor parte de la financiación de las empresas biotecnológicas sea privada, proveniente de accionistas y entidades financieras.