Inocuidad alimentaria: ¿la reina sin corona?

Para muchos de nosotros que tenemos la fortuna de contar con acceso a alimentos todos los días es muy probable que cuando pensamos en alimentos en lo primero que pensemos es en el aspecto nutrimental, en si es saludable o no nutricionalmente hablando. De manera general no pensamos mucho en si comer lo que sea que elijamos comer va a causarnos algún daño porque pueda estar contaminado o con algún aditivo o ingrediente prohibido. Al ver productos en los anaqueles de supermercados y tiendas siendo vendidos sin restricciones, presumimos que son seguros para comer. Pero ¿qué hay detrás para que podamos hacer esa presunción?

Vivir en este escenario implica que cada etapa antes de que el producto llegue al anaquel está cuidadosamente diseñada y controlada. Del campo a la mesa existen cadenas en donde están involucrados participantes de una gran diversidad de sectores. Campesinos, distribuidores, fabricantes, agencias de gobierno a nivel nacional e internacional crean un enorme y complejo sistema que permite que toda clase de productos seguros estén disponibles al alcance de nuestras manos.

El que no pensemos mucho en esto todos los días no significa que no exista. De hecho podríamos decir que el que estos sistemas operen sin que nos demos mucha cuenta, es uno de los indicadores de que funcionan, pues cualquier falla la podríamos ver de manera inmediata ya que tiene un impacto directo en nuestra salud como consumidores.

Por supuesto esto no quiere decir que los sistemas sean perfectos. De hecho el número de enfermedades transmitidas por alimentos y muertes asociadas que se siguen generando a nivel mundial cada año, refleja la necesidad de analizar y mejorar continuamente los sistemas de producción y control de alimentos para que este número se reduzca significativamente hasta desaparecer. 

En tanto sigan existiendo casos de enfermedades asociadas al consumo de alimentos, los sistemas de control deben seguir mejorando y alineándose a los nuevos retos que implican una mayor complejidad de cadenas de producción y el intercambio comercial en todo el mundo que aumenta cada día.

Para esto es necesario que todos los que participamos en alguna parte de estas cadenas y sistemas, desde la investigación científica, la producción primaria, la fabricación, distribución y venta, los sistemas de control y aun como consumidores, mantengamos a la inocuidad como prioridad número uno aun cuando todo el trabajo realizado pueda no siempre ser visible ya que como veíamos, esto puede ser el indicador principal de que estamos siendo exitosos en alcanzar el objetivo de que los alimentos que consumimos no nos causen ningún daño y proteger así nuestra salud todos los días.

#inocuidadalimentaria #diamundialdelainocuidaddelosalimentos #worldfoodsafetyday #inocuidadessalud