Instituciones capaces de hacer Innovación. Aspectos que no deben faltar
La sociedad del conocimiento nos dice que son las personas, su talento y su capacidad de trabajar en red colaborativa las que logran crear conocimientos nuevos que abren la puerta a la innovación. Hoy se habla de Innovación y se invita a todas las instituciones a innovar. Para logarlo es importante trabajar en dos aspectos: aprender a crear una cultura de la innovación y saber cómo gestionar el proceso de innovación.
Si te lo propones, puedes lograr que tu institución y tu equipo de trabajo comiencen a introducirse en la cultura de la innovación. Si te atreves, recorre los siguientes pasos:
- Analiza las capacidades que tiene tu institución o tu equipo de trabajo.
- Aprende a observar al usuario y a entender sus necesidades.
- Promueve un contexto donde fluyan las ideas y deja que se expresen sin bloquearlas desde el inicio. Aprende la metodología Design thinking, y otras más.
- Potencia el pensamiento creativo en tus profesionales: desarróllales competencias creativas y disruptivas; que aprendan a plantear preguntas diferentes para que reten el status quo.
- Haz vigilancia tecnológica para incorporar nueva tecnología a los procesos de servicio que prestas y al relacionamiento que tienes con los usuarios. Hoy día es imprescindible.
- Desarrolla en tus profesionales los conocimientos que se necesitan para ‘gestionar’ proyectos de innovación.
- Diseña una nueva forma de trabajo: que sea flexible, en red, creativa, de aprendizaje continuo, abierta al error.
- Define un foco estratégico: analiza hacia dónde definir los procesos de innovación: producto, proceso o modelo de negocio.
- Estructura un equipo de personas que lideren el proceso y que motiven, involucren y cohesionen el esfuerzo colectivo.
Cuando te decidas a definir proyectos de innovación, ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Introduce una fase fuerte de lluvia de ideas creativas explorando necesidades del cliente y posibles soluciones.
- Filtra las mejores ideas y mezcla lo intuitivo con lo racional para sacar todo su potencial.
- Vigila que los criterios de factibilidad y rentabilidad no condicionen las decisiones. Date el lujo de soñar lo que pocos han soñado.
- Elije las ideas con más potencial.
- Vincula al cliente en el proceso de creación, capturando su opinión y punto de vista. Utiliza tecnología para hacer ‘Innovation abierta’.
- Diseña el modelo de negocio: piensa cómo vender la idea para facilitar su aceptación.
- Prueba la idea en la institución. Haz ensayos, corrige en la práctica y explora. Usa la metodología Lean StartUp hasta llegar a la versión final.
- No olvides organizar ‘gestión del conocimiento’ para ir aprendiendo de la práctica, los aciertos y desaciertos, recopilando las opiniones de los clientes. Construye aprendizaje institucional.
- Evalúa el proceso.
- Haz el cierre del proyecto y lanza la innovación.
- Celebra y estate atento a perfeccionar el modelo de implementación con el paso del tiempo.
Parece fácil pero no lo es. No es tan lineal como se muestra, sin embargo, la gran mayoría de aspectos seleccionados deben considerarse en algún momento.
No hay peor diligencia que la que no se hace. Desde luego cada aspecto necesita su propia explicación y metodologías para llevarlo a cabo. Para saber más:
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