Integración Familia- Trabajo.
Durante el transcurso de mi profesión y de los múltiples negocios que ocupan gran parte de mi tiempo, nunca he dejado que los mismos me absorban, puesto que no puedo permitir perder lo más por lo menos. Es por esto que, una de mis mejores inversiones es conocer tanto a mi hija como a mi esposa, así como el estar atento y a la escucha de sus necesidades para poder atenderlas.
La vida de un sinergético se encuentra fortalecida por la familia. Deseo enseñar a todas las abejas que el trabajo, los negocios y la vida personal en familia no están peleados el uno con el otro, sino que se encuentran en una integración.
Me interesa que todas las abejas aprendan a volar en colaboración, porque estoy convencido de que ésto es la clave del éxito. Cuestiones tales como ver a mis amigos, familiares y abejas volando, así como alcanzando sus objetivos me llena de entusiasmo, porque estamos siendo un factor diferenciador en la aplicación de la sinergia. Es por todo ésto que me alegro de sus reconocimientos y les reconozco.
También, me gusta reflexionar si todo aquello que pienso y comparto es verdaderamente lo mejor para mis sinergéticos, debido a que varias cabezas piensan mejor que una, y al estar rodeado de líderes en mi equipo de trabajo, esas ideas salen para nutrirse y ser compartidas.
Aunado con lo anterior, cabe destacar que me encanta compartir, no soy celoso ni egoísta con todo aquello que he aprendido y tengo identificado como “lo que funciona”, por ende si me funciona a mí, puede ser que también le funcione a otras personas y eso está bien, de eso se trata el movimiento sinergético.
Es así que, no todas las ideas resultan al principio, muchas de ellas al momento de ejecutarse fallan. Puedo decir que inicié haciendo las cosas mal, pero comencé, arranqué con lo que tenía y mis amigos sinergéticos de corazón me han estado apoyando durante toda esta trayectoria de prueba y error, lo cual les agradezco infinitamente, sobre todo porque vale más ser un mal ejecutor que un buen pensador.
Tenemos entonces que, para ejecutar cada uno de los proyectos, he necesitado primero instruirme leyendo libros, revistas, capacitándome, educando a la mente, tomando infinidad de cursos, asistiendo a terapia psicológica para sanar heridas pasadas, perdonando a los que me hicieron daño en el pasado. No es un secreto que el comienzo de mi vida fue complicada, lo importante es que no me quedé ahí y no quiero que mis abejas se queden ahí tampoco. He tenido que moldear mi carácter y temperamento y debo decir que el proceso no ha sido fácil, pero reitero, más vale ser un mal ejecutor que un buen pensador.
A lo largo de mi trayectoria de introspección, así como del estudio de cientos de libros, de los cuales me he hecho acompañar de grandes autores que han sido también parte de mis mentores, encontrando en su contenido la sinergia que es la ética del carácter en la cual interactúan la integridad, la humildad para decir y realizar las cosas, la mesura al hablar, el valor de enfrentar las carencias personales y circunstanciales que la vida te pone de frente, el esfuerzo que se requiere para hacer que las cosas sucedan en la simplicidad y modestia del pedir las cosas bajo la convicción de que trabajando en equipo las cosas sucederán. Saber que van a llegar tarde o temprano, en eso consiste mi sinergia.
Por lo anterior el espacio en tu tiempo o agenda se hace para todo, y lo que mejor he aprendido es a mediar con respecto al tiempo de calidad que paso en familia respecto al tiempo proactivo que le dedico tanto al trabajo como a las empresas de las cuales soy socio, y por supuesto mientras construyo mi marca personal.
Por todo lo anterior, sinergético, recuerda siempre “Más vale ser un mal ejecutor que un buen pensador”.
Protección de Datos Personales.
3 añosExcelente reflexión