Inteligencia Artificial en salud: cómo impacta su adopción en los gastos de los prestadores

El potencial de la Inteligencia Artificial para simplificar los procesos en salud y hacerlos más eficientes es uno de los temas más relevantes de la industria hoy. Si bien el impacto de este tipo de soluciones ya puede evidenciarse en algunos prestadores, el camino que el sistema de salud lleva recorrido en la incorporación de IA es todavía incipiente en nuestra región. De alguna manera, podríamos ubicar el comienzo de ese recorrido a nivel global hace apenas unos tres años, con la pandemia de COVID-19, que se constituyó como un importante catalizador para la aceleración de la innovación y adopción de nuevas tecnologías sanitarias. 

En los últimos meses, un estudio realizado en Estados Unidos se dedicó a analizar el impacto financiero que tendría una adopción más amplia de la IA en salud y estimó que esta podría generar ahorros del 5 al 10 por ciento en la industria, lo que equivale a una cifra que se ubica entre 200.000 a 360.000 millones de dólares anuales. Los cálculos, realizados por el National Bureau of Economic Research se basan en la aplicación de IA a tareas con potencial de ser automatizadas sin comprometer la calidad ni el acceso. Además de los beneficios económicos, el estudio reporta un impacto positivo en dimensiones no relacionadas con las finanzas de los prestadores médicos.

IA para agilizar procesos, reducir fricciones y elevar la calidad de los servicios

Un hospital es un sistema interconectado de unidades productivas. En términos de gestión hospitalaria, la optimización de cada una de sus áreas repercute positivamente en el resto de las unidades y las fricciones que pueden aparecer en una etapa determinada del patient journey pueden generar nuevas fricciones en las etapas posteriores. Para el paciente, en el mismo sentido, la experiencia de pasar por el hospital se considera de forma holística: una experiencia negativa en una parte de ese proceso puede impactar de manera negativa en la percepción de la atención general recibida.

Por esta razón, el horizonte de los prestadores médicos que buscan potenciar su productividad incluye la incorporación de soluciones que automaticen las tareas de gestión de sus distintas áreas. La magnitud de esta transformación puede implicar la necesidad de que la misma se atraviese por etapas, comenzando en aquellas unidades productivas que cada institución considera prioritarias según sus propios parámetros.

Las áreas de mayor incidencia en los ingresos de los prestadores médicos

Desde un criterio que busca la optimización de recursos y elevar la excelencia de los servicios en situaciones de mayor vulnerabilidad para los pacientes, las áreas quirúrgicas pueden ser consideradas una de las unidades más relevantes dentro de una institución médica.

En términos económicos, estas áreas son las que mayor participación tienen en los ingresos de un hospital. A pesar de esta importante incidencia, de acuerdo con información de la base instalada de Wúru, sus indicadores de utilización no superan el 50%. Este dato marca que un espacio con altos costos fijos de funcionamiento no está siendo utilizado al máximo de su capacidad, desperdiciando una oportunidad de alcanzar su máximo potencial. Pero además este escenario muestra un oportunidad perdida para reducir las listas de espera de pacientes. Esta espera, en algunos casos, deteriora la calidad de vida de los pacientes y, en otros, puede llegar a condicionar los resultados del procedimiento debido al retraso en la intervención.

Un producto de agendamiento para optimizar áreas quirúrgicas

Para ilustrar el impacto concreto de la IA en áreas quirúrgicas podemos analizar la implementación de Magic Calendar en el Hospital Privado de Rosario (HPR) del Grupo Gamma. Magic Calendar, un producto de agendamiento inteligente desarrollado por Wúru, es un generador de capacidad que evita huecos en la programación de los quirófanos, elimina listas de espera, maximiza el uso de los bloques quirúrgicos, evita esperas de pacientes y potencia la productividad. En HPR, este producto permitió reducir el tiempo de agendamiento de procedimientos en un 30%. Mientras que con el sistema tradicional que utilizaba el hospital el agendamiento de cada cirugía demandaba 120 segundos, la misma tarea, realizada con Magic Calendar, empezó a demandar 85 segundos.

La incorporación de este producto de programación inteligente también redujo la cantidad de pasos en el agendamiento en un 35%: mientras que en la metodología tradicional para agendar un procedimiento cada persona a cargo de la la reserva de espacios tenía que realizar 15 pasos para completar la tarea, con Magic Calendar la cantidad de pasos se redujo a 10, mejorando al mismo tiempo todas las decisiones involucradas en el flujo.

Todos estos márgenes son particularmente significativos si se los piensa a gran escala: cada una de las tareas que forman parte del trabajo de la persona encargada de agendar son más ágiles con un producto de agendamiento inteligente. En la suma de todas las tareas de todas las unidades quirúrgicas y en períodos de tiempo más extensos (meses o semestres) es donde el impacto resulta realmente significativo. Finalmente, a estas oportunidades que pueden reflejarse de manera cuantitativa deben añadirse los beneficios cualitativos del uso de productos de agendamiento inteligente, que al reducir las fricciones en las operaciones reducen el estrés en los profesionales y elevan la excelencia del servicio percibido por los pacientes.