Intenté Ayudar a Mi Hija a Aprender a Estudiar Usando el Hockey sobre Césped

Hace unos días, me encontraba con el desafío de ayudar a mi hija de 11 años a desarrollar buenos hábitos de estudio. Ella es una niña brillante y curiosa, pero como cualquier niña de su edad, a veces necesita un poco de orientación adicional para aprender de manera efectiva.

Este desafío me recordó una experiencia del 2015 cuando, junto con José García (ahora dueño de Accadem.IO), generamos material de apoyo para los estudiantes que se preparaban para el examen de certificación PMP, adaptamos las "10 reglas de buenos hábitos de estudio" del libro A Mind for Numbers de Barbara Oakley.

Aquí les cuento el proceso y el resultado final:

Punto de Partida

En el 2015, tuve la suerte de toparme con el libro de Barbara Oakley, y generamos un documento que entregamos a los aspirante a la certificación PMP, este fue el punto de partida.

Les dejo el contenido original a continuación, está con errores y fiel a la historia:

10 reglas de buenos hábitos de estudio

Excerpted from A Mind for Numbers: How to Excel in Math and Science (Even if You Flunked

Algebra), by Barbara Oakley, Penguin, July, 2014

1. Utilice el recuerdo. Después de leer una página, miré hacia otro lado y recuerde las ideas principales. Marcar en el libro (destacar) muy poco, y nunca destaque nada que no haya puesto en su mente primero recordando. Trate de recordar las ideas principales cuando usted está caminando. Un indicador clave de un buen aprendizaje es la capacidad de recordar y generar las ideas desde el interior de sí mismo.
2. Ponte a prueba. En todo y todo el tiempo. Las Flash cards son su mejor amigo.
3. Desmenuce sus problemas. Desmenuzar es entender y practicar con una solución del problema de modo que todo puede venir a la mente en un instante. Después de resolver un problema, ensáyelo. Asegúrese de que puede resolverlo paso a paso y en frio. Actúe como si fuera una canción y aprenda a jugar con ella una y otra vez en su mente, por lo que la información se combina en un solo trozo suave que puede levantar en cualquier momento.
4. Distribuya sus repeticiones. Distribuya su aprendizaje de cualquier tema un poco cada día, al igual que un atleta. Su cerebro es como un músculo que puede manejar sólo una cantidad limitada de ejercicio en un tema a la vez.
5. Alterne diferentes técnicas de resolución de problemas durante su práctica. Nunca practique demasiado tiempo en una misma sesión utilizando una sola técnica-después de un rato, va a terminar imitando lo que hizo en el problema anterior. Mezcle un poco y trabaje en diferentes tipos de problemas. Esto le enseñará cómo y cuándo usar una técnica. (Los libros en general no se establecen de esta manera, por lo que tendrás que hacer esto por su cuenta.) Después de cada tarea y prueba, repasar sus errores, asegúrese de entender por qué los hizo, y luego reelaborar sus soluciones. Para estudiar más eficaz, escribir a mano (no tipiar) un problema en un lado de una tarjeta de memoria (flash card) y la solución en el otro. (Con el manuscrito se construye estructuras neuronales más fuertes en la memoria que con el teclado.) También puede fotografiar la tarjeta si usted desea cargar en una aplicación de estudio en el teléfono inteligente. Autoevaluarse al azar en diferentes tipos de problemas. Otra forma de hacer esto es dar la vuelta al azar a través de su libro, escoger un problema, y ver si puede resolver en frío.
6. Tome descansos. Es común no ser capaces de resolver problemas o entender conceptos a la primera vez que los encuentre. Por eso, un poco de estudio cada día es mucho mejor que una gran cantidad de estudios de una sola vez. Cuando se sienta frustrado con un problema, tome un descanso para que otra parte de su mente pueda trabajar en segundo plano.
7. Utilice cuestionamiento explicativo y analogías simples. Cada vez que esté luchando con un concepto, piense en ¿Cómo puedo explicar esto para que un niño de diez años pueda entenderlo? Usar una analogía realmente ayuda, como decir que el flujo de electricidad es como el flujo de agua. No se limite a pensar en su explicación, dígalo en voz alta o póngalo por escrito. El esfuerzo adicional de hablar y escribir permite codificar con mayor profundidad (es decir, se convierten en estructuras neurales de memoria) lo que está aprendiendo.
8. Focalizarse. Apague todos los sonidos que interrumpen (alarmas en el teléfono y el ordenador), luego ponga un cronometro durante veinticinco minutos. Enfoque su atención en esos veinticinco minutos y tratar de trabajar tan diligentemente como pueda. Después de que suene la alarma, date una pequeña y divertido recompensa (chocolates, ver twitter etc). Algunas de estas sesiones en un día pueden realmente mover sus estudios adelante. Trate de establecer los tiempos y lugares donde estudiar, evitando echar un vistazo a su ordenador o teléfono.
9. Come los sapos primero. Haga las cosas más difíciles temprano en el día, cuando está más fresco.
10. Haga un contraste mental. Imagine de donde viene y hacia donde sus sueños a través del estudio lo llevarán. Ponga una foto o palabras en su escritorio para recordarle su sueño. Miré esa foto o palabra cuando sienta que su motivación baja.

Obviamente, este texto no estaba escrito para una niña de 11 años. Al releerlo, no estoy satisfecho con su calidad. Sin embargo, recuerdo que en ese momento estábamos conformes, y muchos agradecieron las 10 reglas, así que decidí adaptar el contenido.

La adaptación

Ya que mi objetivo era transmitirle buenos hábitos de estudios a una niña de 11 años, hice lo que hago ahora, usé ChatGPT 4o con el siguiente prompt:

Eres un experto en educación primaria y te entregan estas 10 reglas de buenos hábitos de estudios, vas a adaptar las reglas para que las pueda entender, comprender y aprender una niña de 11 años

Además le pedí que elija un título acorde y este fue el entregable:

10 Trucos para Estudiar Mejor y Aprender Más

1. Recuerda lo que lees: Después de leer una página, mira hacia otro lado y trata de recordar las ideas principales. No resaltes nada en el libro hasta que lo hayas recordado primero. Practica recordar mientras caminas, para que te quede bien claro en la mente.
2. Haz pruebas a ti misma: Usa tarjetas de memoria (flash cards) para hacerte preguntas sobre lo que has aprendido. ¡Son tus mejores amigas!
3. Divide los problemas en partes pequeñas: Cuando tengas un problema difícil, divídelo en pasos pequeños y prácticalos uno por uno. Hazlo hasta que puedas resolverlo sin pensar demasiado, como si fuera una canción que sabes de memoria.
4. Estudia un poco cada día: Es mejor estudiar un poco cada día que todo de una vez. Tu cerebro necesita tiempo para aprender, igual que los músculos necesitan descansar después de hacer ejercicio.
5. Usa diferentes formas de resolver problemas: No te quedes con una sola manera de resolver los problemas. Prueba diferentes métodos para que aprendas cuándo y cómo usar cada uno. Revisa tus errores y asegúrate de entender por qué los cometiste.
6. Toma descansos: Si te sientes frustrada con un problema, toma un descanso. A veces, tu mente necesita tiempo para procesar la información.
7. Explica lo que aprendes: Intenta explicar lo que estás aprendiendo como si le estuvieras contando a un niño de 10 años. Usa comparaciones simples, como decir que la electricidad es como el agua que fluye.
8. Concéntrate: Apaga todas las distracciones, como el teléfono o la computadora. Pon un temporizador durante 25 minutos y concéntrate solo en estudiar. Después, date una pequeña recompensa, como un chocolate o unos minutos en redes sociales.
9. Haz las tareas más difíciles primero: Por la mañana, cuando estés más fresca y con más energía, haz las tareas que te resulten más difíciles.
10. Sueña en grande: Imagina tus sueños y metas. Pon una foto o palabras en tu escritorio que te recuerden esos sueños. Míralas cuando necesites motivación para seguir estudiando.

el resultado es mucho mejor, pero hice algunos cambios...

Un par de iteraciones

usé dos prompts más, el primero buscando reordenar:

crees que el orden es el adecuado a la edad o consideras que deben ser reordenadas?

y el segundo incluyendo una analogía:

excelente, ahora vamos agregar una analogía global: "correr una maratón", vas a usar esa analogía en el primer punto y la vas a ir adaptando en cada punto, recuerda que el objetivo es enseñarle a aprender a una niña de 11 años

Miren el entregable

10 Trucos para Estudiar Mejor y Aprender Más (Reordenado y con Analogía)

1. Concéntrate: Imagina que estudiar es como entrenar para correr una maratón. Apaga todas las distracciones, como el teléfono o la computadora, para poder concentrarte en tu entrenamiento. Pon un temporizador durante 25 minutos y concéntrate solo en estudiar, como si estuvieras corriendo una distancia corta pero intensa. Después, date una pequeña recompensa, como un chocolate o unos minutos en redes sociales.
2. Estudia un poco cada día: Igual que los corredores entrenan todos los días, es mejor estudiar un poco cada día que todo de una vez. Tu cerebro necesita tiempo para aprender, igual que los músculos necesitan descansar después de hacer ejercicio. Poco a poco, te volverás más fuerte y resistente.
3. Toma descansos: Cuando los corredores se cansan, toman descansos para recuperarse. Si te sientes frustrada con un problema, toma un descanso. A veces, tu mente necesita tiempo para procesar la información, igual que los músculos necesitan descansar para recuperarse.
4. Recuerda lo que lees: Después de leer una página, mira hacia otro lado y trata de recordar las ideas principales. Es como repasar el recorrido de la maratón en tu mente. No resaltes nada en el libro hasta que lo hayas recordado primero. Practica recordar mientras caminas, para que te quede bien claro en la mente.
5. Haz pruebas a ti misma: Usa tarjetas de memoria (flash cards) para hacerte preguntas sobre lo que has aprendido, como si estuvieras comprobando tu resistencia en diferentes partes del recorrido. ¡Son tus mejores amigas en esta maratón de aprendizaje!
6. Explica lo que aprendes: Intenta explicar lo que estás aprendiendo como si le estuvieras contando a un niño de 10 años. Usa comparaciones simples, como decir que la electricidad es como el agua que fluye. Es como contarle a alguien cómo es correr una maratón para que entiendan lo difícil pero gratificante que es.
7. Divide los problemas en partes pequeñas: Cuando tengas un problema difícil, divídelo en pasos pequeños y prácticalos uno por uno. Es como entrenar para la maratón corriendo pequeñas distancias cada día hasta que puedas correr una gran distancia sin problemas. Hazlo hasta que puedas resolverlo sin pensar demasiado, como si fuera una canción que sabes de memoria.
8. Usa diferentes formas de resolver problemas: No te quedes con una sola manera de resolver los problemas. Prueba diferentes métodos para que aprendas cuándo y cómo usar cada uno. Es como entrenar en diferentes terrenos y con diferentes ejercicios para estar preparada para cualquier desafío en la maratón. Revisa tus errores y asegúrate de entender por qué los cometiste.
9. Haz las tareas más difíciles primero: Por la mañana, cuando estés más fresca y con más energía, haz las tareas que te resulten más difíciles. Es como correr las colinas más empinadas al principio del entrenamiento, cuando tienes más fuerza.
10. Sueña en grande: Imagina tus sueños y metas, como si estuvieras visualizando cruzar la meta de la maratón. Pon una foto o palabras en tu escritorio que te recuerden esos sueños. Míralas cuando necesites motivación para seguir estudiando, igual que los corredores piensan en la sensación de logro al cruzar la línea de meta.

Muchos mejor, pero ...

Personalizando

Al final recordé que puedo personalizar el aprendizaje, ya que en este caso mi hija no corre maratones, pero si ama el hockey, entonces adapté el contenido para su motivación:

ahora que lo pienso mejor, me doy cuenta que a mi hija le gusta mucho el hockey sobre césped, no sería mejor cambiar la analogía ?

Resultado Final:

10 Trucos para Estudiar Mejor y Aprender Más

1. Concéntrate: Imagina que estudiar es cómo prepararte para un gran partido de hockey sobre césped. Apaga todas las distracciones, como el teléfono o la computadora, para poder concentrarte en tu entrenamiento. Pon un temporizador durante 25 minutos y concéntrate solo en estudiar, como si estuvieras practicando tus jugadas. Después, date una pequeña recompensa, como un chocolate o unos minutos en redes sociales.
2. Estudia un poco cada día: Igual que practicas hockey todos los días, es mejor estudiar un poco cada día que todo de una vez. Tu cerebro necesita tiempo para aprender, igual que tus habilidades en el hockey mejoran con la práctica diaria.
3. Toma descansos: Cuando te cansas en el hockey, tomas descansos para recuperarte. Si te sientes frustrada con un problema, toma un descanso. A veces, tu mente necesita tiempo para procesar la información, igual que tu cuerpo necesita descansar para estar listo para el próximo entrenamiento.
4. Recuerda lo que lees: Después de leer una página, mira hacia otro lado y trata de recordar las ideas principales. Es como repasar las jugadas en tu mente después de practicarlas. No resaltes nada en el libro hasta que lo hayas recordado primero. Practica recordar mientras caminas, para que te quede bien claro en la mente.
5. Haz pruebas a ti misma: Usa tarjetas de memoria (flash cards) para hacerte preguntas sobre lo que has aprendido, como si estuvieras comprobando tu habilidad para recordar las estrategias del juego. ¡Son tus mejores amigas en esta práctica de estudio!
6. Explica lo que aprendes: Intenta explicar lo que estás aprendiendo como si le estuvieras contando a una compañera de equipo más joven. Usa comparaciones simples, como decir que la electricidad es como el agua que fluye. Es como explicar una jugada complicada para que todas en el equipo la entiendan.
7. Divide los problemas en partes pequeñas: Cuando tengas un problema difícil, divídelo en pasos pequeños y prácticalos uno por uno. Es como practicar diferentes partes de una jugada hasta que puedas hacerla perfectamente en un partido. Hazlo hasta que puedas resolverlo sin pensar demasiado, como si fuera una jugada que sabes de memoria.
8. Usa diferentes formas de resolver problemas: No te quedes con una sola manera de resolver los problemas. Prueba diferentes métodos para que aprendas cuándo y cómo usar cada uno. Es como practicar diferentes técnicas de hockey para estar preparada para cualquier situación en el campo. Revisa tus errores y asegúrate de entender por qué los cometiste.
9. Haz las tareas más difíciles primero: Por la mañana, cuando estés más fresca y con más energía, haz las tareas que te resulten más difíciles. Es como empezar el entrenamiento con los ejercicios más exigentes, cuando tienes más fuerza y energía.
10. Sueña en grande: Imagina tus sueños y metas, como si estuvieras visualizando marcar el gol ganador en un partido importante. Pon una foto o palabras en tu escritorio que te recuerden esos sueños. Míralas cuando necesites motivación para seguir estudiando, igual que piensas en la emoción de ganar un partido importante.

Orgulloso le mostré el contenido a mi hija y su respuesta fue: "que cringe". Así que ahora estoy tratando que avatares del grupo Black Pink le ayuden con las matemáticas.

¿Qué opinan? ¿Harían algo distinto?