¿INTERNET DEL COMPORTAMIENTO? Y ESTO ¿QUE ES?
Ya lo dijo Gartner en sus predicciones estratégicas de tecnología para el 2021: Internet del Comportamiento (IoB) es algo de lo que nos volveremos cada vez más conscientes, y con lo que podríamos tener que batallar como sociedad.
El IoB se extiende desde el IoT (Internet de las Cosas, podes leer más acá), dispositivos interconectados que dan como resultado una extensa variedad de nuevas fuentes de datos.
Desde hace bastante tiempo, la IoT proporciona información valiosa sobre los comportamientos, intereses y preferencias de los usuarios, algo que se ha venido a llamar Internet of Behavior (IoB) o Internet del Comportamiento. Se espera que la tecnología emergente abra numerosas posibilidades en los negocios, las finanzas personales, el lugar de trabajo y mucho más. Gartner ha pronosticado que IoB se convertirá mucho más en una parte de la vida humana con más de 3 mil millones de personas bajo su influencia para 2023.
Pronto prevalecerá el IoB y para 2023, se predice que las actividades individuales de más del 40% de la población mundial será rastreada digitalmente para influir en nuestro comportamiento.
IoB desafiará lo que significa ser humano en el mundo digital. Hemos ido más allá de la simple adopción de tecnología para, ahora sí, considerar sus ramificaciones mas profundas y vivir en la boca del león.
Pero ¿Qué es el IoB?
La extracción de datos no es un concepto nuevo. Desde el inicio de la Internet, los datos han sido esenciales para identificar quién la utiliza y qué sitios se visitan. La aparición de IoT proporciona muchos más datos para recopilar y analizar. Y con más datos, se obtiene más acceso a información sobre cómo se comportan los usuarios.
Todos los dispositivos inducidos por la tecnología que nos rodea actúan como un portal para recopilar información. Un solo smartphone puede rastrear los movimientos en línea de una persona, así como las posiciones geográficas en tiempo real. De ahora en adelante, no será difícil para las empresas vincular el smartphone, las computadoras portátiles y de escritorio con dispositivos domésticos como asistentes de voz y cámaras de automóviles, por ejemplo.
El Internet of Behavior (IoB) es técnicamente fácil de hacer, pero muy complicado psicológicamente. Los estudios estadísticos mapean los hábitos y comportamientos cotidianos, pero no llegan a revelar por completo los significados y contextos de la vida individual.
Considerando el IoT como la base de una pirámide, reuniendo los datos y quizás convirtiéndolos en información, el IoB, entonces, intenta convertir esa información en conocimiento.
IoB combina tecnologías existentes que se enfocan en el individuo directamente como reconocimiento facial y rastreo de ubicación, por ejemplo, y conecta los datos resultantes con eventos de comportamiento asociados, como compras en efectivo o uso de dispositivos. Las organizaciones pueden influir fácilmente en el comportamiento humano utilizando el método.
Por ejemplo, las empresas que trabajan en estructuras físicas (edificios) durante la pandemia corren un gran riesgo. Por lo que es responsabilidad de las autoridades asegurarse de que todos usen tapabocas o barbijos y mantengan el distanciamiento social. Al aprovechar IoB a través de la visión por computador, las autoridades pueden identificar, de forma clara, si los empleados están siguiendo los protocolos.
Consideramos el IoB como una combinación de tres campos:
· Tecnología
· Analítica de datos
· Ciencia del comportamiento
A medida que las empresas aprenden más sobre nosotros (IoT), pueden afectar nuestros comportamientos (IoB): consideremos una aplicación de salud en tu smartphone que rastree tu dieta, patrones de sueño, frecuencia cardíaca o niveles de azúcar en la sangre. La aplicación puede alertarte sobre situaciones adversas y sugerir modificaciones de comportamiento hacia un resultado más positivo o deseado.
Por ahora, las empresas utilizan principalmente IoT e IoB para observar e intentar cambiar nuestro comportamiento para lograr su objetivo deseado: que compremos un producto; pero también rediseña la cadena de valor.
Los especialistas en marketing y los científicos del comportamiento tienden a aceptar que esta personalización es clave para la efectividad de un servicio. Cuanto más efectivo sea un servicio, más clientes continuarán interactuando con él e incluso alterarán su comportamiento debido a ello. Al comprender que esta personalización nos brinda valor, los clientes aún pueden evitarla porque se siente espeluznante. Este malestar psicológico puede hacer que lo evitemos, una tendencia conocida como efecto de avestruz o de cabeza en la tierra.
No descuidemos la IoB
Los dispositivos de IoT en sí mismos son un poco problemáticos. Se recopila mucha información a través de la fuente, lo que principalmente es bueno porque la gente se beneficia de la configuración. Pero lo que más preocupa es la forma en que se recopila, navega y utiliza la información, especialmente a gran escala.
El IoB influye en la elección del consumidor, pero también rediseña la cadena de valor. Si bien la mayoría de los consumidores indica su descontento en regalar sus datos “gratis”, muchos están satisfechos con hacerlo siempre y cuando les brinde un valor agregado.
El IoT en sí no es inherentemente problemático; a muchas personas les gusta sincronizar sus dispositivos y obtienen beneficios y conveniencia de esta configuración. En cambio, la preocupación es cómo reunimos, navegamos y usamos los datos, particularmente a escala. Y estamos empezando a entender este problema.
Las consecuencias de seguridad y privacidad son complicadas, y la seguridad de los datos es una preocupación creciente, día a día. Más personas, en todo el mundo, admiten que considerar las ramificaciones de seguridad podría retrasar su adopción y uso de ciertos dispositivos IoT.
Para muchos expertos, el IoT es problemático debido a su falta de estructura o legalidad. El enfoque de IoB, que interconecta nuestros datos con nuestra toma de decisiones, exige el cambio de nuestras normas culturales y legales, que se establecieron antes de Internet y Big Data.
Es importante destacar que no se trata solo de los dispositivos en sí. Detrás de escena, muchas compañías comparten (más bien, venden) datos a través de líneas de la propia compañía o con otras subsidiarias.
Google, Facebook, Microsoft y Amazon continúan adquiriendo software que potencialmente trae al usuario de una sola aplicación a todo su ecosistema en línea, y con frecuencia, sin nuestro permiso. Esto presenta importantes riesgos legales y de seguridad, y existe poca protección legal para estas preocupaciones.
Los beneficios y las trampas de la IoB
La conclusión es esta: no tiene que preocuparse por sus datos. Muchas personas aceptan que los datos son una frontera donde todo vale, pero lo que obtienen de esto es valioso. Otros, sin embargo, están ciertamente preocupados de que ni las empresas ni el gobierno se preocupen por la privacidad individual.
Lo cierto es que el IoT seguramente convierte los datos en información. Pero es demasiado pronto para saber si el IoB puede traducir el conocimiento de nosotros en conocimiento real.
El festín de datos es inmensurable, de proporciones épicas y todos nosotros siendo dueños de nuestra información, la hemos entregado sin precio y como un arma –buena o mala-, fabricada contra nosotros mismos.
Señores, de esto trata de Internet del Comportamiento. De gemelos digitales, burbujas, círculos, avatares, Inteligencia Artificial, machine learning, concebidos desde nuestras huellas digitales, pero no las de los dedos de las manos, las que dejamos navegando en el inmenso mundo de la Internet.
La Internet del Comportamiento esta entre nosotros, devorando volúmenes monstruosos de información para “simplificar nuestras inocentes vidas”; y acá entra la risa de Boris Karloff o Vincent Price en alguna de sus películas de terror...
Referencias: Recopilaciones de varias lecturas más contenido propio.
De antemano te agradezco que compartas o cites este artículo y así fomentar el conocimiento hacia el saber hacer de las Smarter Cities/Ciudades + Inteligentes. Podés reproducirlo también.
Licenciada en Informática
3 añosGracias Fabián Alejandro Garófalo por presentar este tema tan interesante y con una entendible redacción. Me has prendido la luz de querer saber mas, gracias nuevamente!
Tercer Eslabón Consultora Directora en Tercer Eslabón + Especialista en el (re) diseño de la Gestión Operativa de los Alojamientos + Pro de la innovación y la transformación digital
3 añosFabián Alejandro Garófalo muy buen articulo!