Inversiones en el Mercado de Medicina Estética
Siempre, antes de analizar una nueva inversión recomiendo revisar nuestro modelo de negocios. En este esquema se sintetiza la esencia de nuestro Negocio y es un factor clave revisarlo constantemente para entender la historia, el presente y el futuro de nuestra empresa.
A la hora de evaluar una nueva inversión; ¿Cómo evitar el efecto manada? ¿Cómo saber si estoy haciendo una inversión y no un gasto? ¿Cómo saber si estoy pagando un precio justo? Por supuesto que no tengo estas respuestas pero te invito a pensar algunos puntos para aclarar un poco el tema.
Antes deberíamos preguntarnos ¿por qué queremos realizar una nueva inversión?, y la respuesta debería entrar en la siguiente premisa:
Agregar, ampliar o mejorar un tratamiento a ofrecer y por lo tanto reforzar o agregar una Unidad de Negocio dentro de mí centro.
Cualquier otro motivo que nos planteemos para justificar la inversión, deberíamos analizarlo de la manera más analítica posible (extremadamente difícil para todos). Motivos como:
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Estos motivos son emocionales, y si bien la emoción juega un papel primordial en la toma de decisiones a pesar de que pensamos que tomamos decisiones racionales, deberíamos plantearnos si esos motivos se alinean a nuestros deseos de negocios e inversión. Que lo tenga un colega no significa nada, ¿qué tanto tiene que ver mi modelo de negocios y mi segmento de pacientes con el de él? ¿Realmente lo piden los pacientes? A veces los pacientes piden una marca particular, pero no pierdan de vista que son pacientes. El profesional, el que sabe, es usted y todos los pacientes nos sometemos a la experiencia y capacidad del médico, por lo que es muchísimo más fuerte la recomendación médica, la orientación profesional adecuada por sobre la simple publicidad vacía de contenidos o muchas veces con contenido engañoso. El paciente valorará muchísimo más la orientación profesional experimentada. El médico tiene el control en esa relación.
Sorteado esto, volvemos a preguntarnos. La inversión que haré ¿en qué mejora mi propuesta? ¿aporta valor a mi Centro?¿Es rentable, seguro, es moda o tendencia?¿Es adecuada a mi modelo de negocios, a mi segmento de pacientes? Si es así, ¿Cuál es la forma más adecuada de comercializar ese nuevo tratamiento en mi Centro?
Fíjense que son nuevas preguntas. Preguntas más ajustadas a las necesidades y oportunidades de cada Centro en particular.
Esto es pensar fuera de la caja, evitar a la manada. Ser distintos, originales y siempre la primera opción para nuestros pacientes de siempre y los potenciales nuevos.
Bioing. Juan Pablo Pastorutti