Its britney b****

Que no, que no soy Britney, pero i'm back like her.

Chicos han pasado muchas cosas estos meses, entre ellas que ya no vivo en Madrid. WHAAAAAAAAAT. Si a la María de hace 4 años le dices que volvería a tierras mañas, te hubiera dicho que bebieras agua que te estás deshidratando. Pero chico así es la vida, las prioridades cambian, las etapas se cierran y se abren nuevos caminos que , entre tu y yo, tienen muy buena pinta. Pero de esto ya os iré contando.

La historia es, que hoy me he sentido un poco Coco Chanel. ELLAAAAA HUMILDEEEE.

A ver que te lo voy a explicar porque quizás así, suena muy fuerte. La cosa es que yo visto como me da la gana, es una forma más que tengo de expresarme. Si estoy triste, si estoy más creativa, si ... lo que sea. O simplemente porque la moda me hace feliz y no la uso como una herramienta para salir a la calle, si no como algo más que me construye como persona. Una gran parte de mi identidad actual se forjó cuando un día decidí quitarme el miedo a vestir como yo quería y no como el resto del mundo esperaba.

Esto pasó hace más o menos unos 6 años. A día de hoy, amigos íntimos me siguen "cuestionando", asombrándose o mirandome rarito cuando me pongo según que cosas. Es más, ahora que vivo en Zaragoza y actualmente estoy en casa de mis padres hasta que nos den la casa, escucho críticas constantes. No lo hacen a malas eee, son buena gente. Pero no entienden que me visto para mi, no para otros. Frases como: " María pero que pintas llevas, parece un disfraz", "no te pongas esos pantalones tan anchos que te hacen más anchísima", "pero cariño porque te pones eso si no te favorece"... LES ENTIENDO pero ahora se, porque yo tenía miedo a vestir como yo quisiera. Porque vivimos en una sociedad dónde la crítica aunque sea con cariño y queriendo lo mejor para ti, está a la orden del día, dónde tus criterios personales son los válidos y dónde lo que salga de tu zona de confort lo recibes como una amenaza.

Entiendo que a mis padres después de 12 años fuera de casa y con una personalidad tan forjada, les choque un poco este asunto. PERO os voy a dejar abajo una conversación con un amigo mío esta mañana. En la cual, podría haberme tomado su comentario como una crítica y no haberle contestado como le he contestado. Pero amoooooorrrrchhhh ya llevo un buen caminito andado como para tener la suficiente confianza para defender lo que soy. ¿y sabes que ha pasado? Que he rebajado su nivel de crítica. (a ver que solo me he atado unas manoletinas al pantalón, no he inventado nada)

Pero claro he dicho, madre mía la Coco, lo que tuvo que soportar en críticas cuando fue reivindicadora del pantalón y de la sencillez en la moda, cuando todo era rococó y faldas abullonadas. Porque ella no lo inventó chicos, fue Ellen Craft. Pero Coquito, lo llevó por bandera y gracias a su influencia, hoy amiga mía, te puedes poner unas manoletinas atadas a un pantalón. El pantalón ya no es la crítica, ahora es la atadura correspondiente. Nunca llueve al gusto de todos.

Muchas mujeres tuvieron que luchar por tener el DERECHO a llevar pantalones y esto que ahora nos parece una auténtica salvajada, era una realidad.

Os voy a dejar abajo un poco de research

¿Sabías que las mujeres eran arrestadas por usar pantalones?

El pantalón es una prenda de nuestro día a día, una pieza básica que puedes encontrar en cualquier guardarropa y ofrece comodidad. Imaginar el pantalón como símbolo de revolución puede parecer exagerado, pero es una realidad que las mujeres occidentales vivieron en el siglo XIX.

Existe el mito de que Coco Chanel fue la primera diseñadora mujer en incluir los pantalones en sus trabajos y outfits diarios. Si bien es cierto que Chanel fue una figura importante en la historia del pantalón para la alta clase, antes de ella y sus diseños sencillos y elegantes existieron mujeres dispuestas a desafiar el status quo y usar pantalones.

Antes de esta diseñadora existieron las mujeres sufragistas. Pero antes de que todas ellas existieran, una mujer usó pantalones para conseguir su libertad: Ellen Craft. Quien era esclava y se puso unos pantalones para pasar desapercibida entre los hombres y asi escapar en 1848.