JÓVENES SE PONEN LA 10 EN SOLEDAD
En Soledad, Atlántico, más de 300 estudiantes y comunidad educativa, podrán disfrutar de un aula de clase mejorada para reunir a la comunidad y realizar actividades educativas.
Como parte del componente de proyectos comunitarios que deben realizar las y los jóvenes vinculados al proyecto Youth Ready o Jóvenes Listos para la vida, liderado por la organización humanitaria World Vision, 25 jóvenes participantes reunieron fondos para mejorar un aula de clase deteriorada y abandonada.
Los jóvenes de los grados décimo y once de una institución educativa del municipio, descubrieron un aula de audiovisuales en malas condiciones; el cielo raso colgando, cables por todos lados, paredes con moho y pintura raída por el paso del tiempo y el desuso.
Ante esta problemática, los jóvenes se pusieron manos a la obra, hacieron un llamado a toda la comunidad educativa, estudiantes, padres de familias y docentes, para desarrollar actividades que les permitieran recaudar fondos con el objetivo de mejorar el salón. A este proyecto lo denominaron como: “Dejando Huella”.
La empatía de la comunidad fue evidente, ya que con los recursos recolectados y con el apoyo del proyecto Youth Ready, se logró arreglar el techo, pintar las paredes y dejar una marca representativa en el aula en forma de mariposa con muchos símbolos para las y los jóvenes que lideraron esta iniciativa.
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Jorge, de grado once, menciona que: “dejar este lugar así de chévere para las niñas y niños nos llenó de mucha alegría”.
Con esta adecuación, más de 300 niñas, niños y las familias de la comunidad se beneficiarán de este espacio al poder realizarse encuentros extracurriculares, talleres y actividades propias de la institución educativa.
Un proyecto por y para la juventud
Youth Ready es un proyecto implementado por World Vision desde el 2019 como un modelo de intervención que apoya a los jóvenes mediante diferentes metodologías y módulos que les permiten conocerse y adquirir herramientas para sus proyectos de vida. El objetivo es que puedan descubrir su potencial, planificar su futuro y obtener las habilidades, experiencias, recursos y confianza para tener éxito, tanto como en el empleo, la continuación de los estudios y el emprendimiento.
Dentro de estas habilidades blandas, la construcción de un proyecto comunitario permite que los jóvenes se interesen por las problemáticas de la comunidad, a la vez que ponen en práctica los conocimientos adquiridos al formar parte de proyectos a mediano plazo.