K. Marçal aporta una mirada diferente sobre la historia de la economía, refrescante, excelente e integradora
La periodista y editora sueca Katrine Marçal, jefa de opinión de Aftonbladet, el principal periódico de Suecia, ha elaborado un libro espléndido, publicado por España por la editorial Debate, para comprender como desde el padre de la economía, Adam Smith, todas las teorías económicas se han centrado en el “Hombre económico”, ignorado elementos fundamentales de la verdadera naturaleza humana, que han sido tradicionalmente asignados a las mujeres y a los cuales se les ha negado importancia económica. Adam Smith escribió que "no es la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero por lo que tenemos el alimento en nuestra mesa, sino porque se preocupan por su propio interés". Adam Smith asentó toda su teoría sobre el comportamiento por interés propio, dejando de lado buena parte de otras actividades imprescindibles, aunque invisibles, para que este modelo haya funcionado, y no siempre para bien de la mitad de la población mundial: las mujeres.
Con una escritura excelente y directa K. Marçal realiza un ameno recorrido desde una visión feminista por los principales textos de la ciencia económica y los combina con decenas de ejemplos de mujeres emblemáticas a lo largo de la historia, como la enfermera Florence Nightingale -en la primera guerra mundial cambió toda la organización de los hospitales- con las pequeñas historias recogidas en diarios de todo el mundo de mujeres que han tenido que superar todo tipo de incomprensiones por querer trabajar y tener hijos.
A Adam Smith le hacía la cena su madre, Margaret Douglas, y no lo hacía por interés propio, sino por amor.
“Hemos de decir adiós al “hombre económico” y construir una sociedad que dé cabida a una concepción más amplia e integradora de lo humano. No hace falta que lo llamemos “revolución” más bien, podríamos definirlo como una mejora “