La búsqueda laboral puede generar ansiedad, estrés e incertidumbre ¿Cómo afrontarlo?

La búsqueda de empleo es un camino de incertidumbre que nos desafía emocionalmente: nos lleva a transitar distintas emociones que pueden ir desde la motivación y la esperanza hasta la ansiedad, la incertidumbre y el estrés abrumador.

En este camino de incertidumbre, es crucial comprender los factores que influyen en nuestras emociones.

¿QUÉ FACTORES PUEDEN INFLUIR?

Uno de ellos es el MIEDO, el pensamiento que podemos fracasar, ser rechazados puede llegar a ser tan paralizante que nos impida realizar la búsqueda de manera fructífera.

Por otro lado va a influir el AUTOESTIMA, la comparación que hacemos con los demás, desvalorizándonos a nosotros mismos, pensar que estamos menos preparados, que somos menos válidos, etc. Este tipo de pensamientos afectarán a nuestra autoestima y a nuestra realización profesional y personal.

La INSEGURIDAD ECONÓMICA es otro indicador importante que afecta a muchos candidatos en su búsqueda de empleo. La preocupación por la falta de ingresos y la estabilidad financiera mientras no se encuentra trabajo puede generar un estrés, ansiedad y afectar tu bienestar general.

Por último, la SOBRE-GENERALIZACIÓN Y PERSONALIZACIÓN, en el diálogo con nosotros mismos, los mensajes como nunca encontraré trabajo” “no me merezco ese puesto, porque todos son mejores que yo”, etc. nos afectarán tanto emocional como conductualmente, disminuyendo nuestro estado de animo y dificultando la continuidad de la busqueda laboral.

"¿Soy lo suficientemente bueno?" "Seguro eligen a otro que es mejor" "¿Y si no encuentro trabajo nunca más?"

¿CÓMO AFRONTARLO?

1. CV: Chequear que esté actualizado. Es conveniente realizar varios CVs en función de los puestos de trabajo a los que vamos a optar postularnos. En cada uno hay que enfatizar nuestras fortalezas y habilidades para cada tipo de oferta.
2. Planificación: ¡Buscar trabajo es un trabajo! Es importante planificar y organizar la búsqueda, ser constante, ordenado y perseverante. Para esto es necesario instalar una rutina con dias y horarios, definir qué páginas o portales de búsqueda laboral revisarás y analizar tus postulaciones. Esto nos ayuda a no desmotivarnos y a estar organizados.
3. Metas realistas: Haremos el ejercicio de honestidad con nosotros mismos realizando un listado de los puestos a los que creemos que podemos optar en función de nuestras habilidades y experiencia. De esta forma evitaremos sentirnos rechazados por ofertas de trabajo que no se adapten a nosotros.
4. Realizar actividades: Dedicar todo el tiempo disponible a la búsqueda de empleo puede resultar muy frustrante si los resultados no son los esperados en el tiempo que nosotros estimamos. Podemos ocupar parte de nuestro tiempo en actividades que nos gusten y nos ayuden a canalizar la ansiedad, el estrés y también a despejar nuestra mente.
5. Red de apoyo: Hay que intentar mantener la vida social activa. Necesitamos rodearnos de personas que nos apoyen, acompañen y que puedan comprender que estamos en un proceso que puede generar ansiedad y estrés. El apoyo de nuestra red podría ser clave y puede que abra caminos que no se tenían considerados.

Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente, tiene sus propias preocupaciones individuales y percibe los indicadores de preocupación de manera diferente. Es esencial cuidar tu salud mental durante este proceso y buscar apoyo cuando lo necesites, tanto de tu red de apoyo como de un profesional de la salud. Recordá que ésta búsqueda es transitoria y encontrarás el empleo adecuado que buscas.

¡ÉXITOS EN TU BÚSQUEDA!