La Carta del Coyote

Este texto es una adaptación realizada por Renzo Caycho, basada en la obra original del Dr. Rolando Arellano Cueva, actualizada para reflejar las tendencias del marketing en 2025.

Señores empresa ACME:

Durante años les compré cohetes, hondas, ligas, explosivos, resortes, redes, jaulas, escopetas, trampas y aditamentos de todo tipo, para cazar al Correcaminos y a toda su prole de bípedos plumíferos. Como son testigos millones de televidentes, en todas las ocasiones que usé sus productos, pensando que lograría ser más rápido, más fuerte o más ágil, no solamente se escapó mi presa, sino que todos tuvieron defectos gravísimos de funcionamiento, que me ocasionaron de manera recurrente golpes, quemaduras, heridas y fracturas.

No crean que fui tonto por continuar comprándoles, a pesar de su pésima calidad. Tuve que resignarme a ser cliente suyo pues, en todo el desierto donde vivo, ustedes eran los únicos proveedores de los productos que me permitían poner en práctica mis geniales y muy avanzadas ideas.

Felizmente, desde hace unos años, las cosas han cambiado. Hoy, gracias al comercio online, puedo encargar trampas sofisticadas y personalizables con un solo clic, desde drones con seguimiento inteligente hasta trampas con realidad aumentada. Además, puedo comparar opciones en tiempo real, revisando reseñas en Google Maps y Facebook, y recibir lo que necesite directamente en mi madriguera 🏜️, con envíos ultrarrápidos. Esto no solo me da acceso a más proveedores, sino que ahora puedo elegir productos sostenibles y de mejor calidad, alineados con mi compromiso de respetar el medio ambiente del desierto.

No piensen ustedes que por eso me he olvidado de ACME. Por el contrario, veo que ha llegado el momento de arreglar cuentas entre nosotros. Además de haber encontrado nuevos proveedores, ahora cuento con plataformas y comunidades digitales donde otros cazadores comparten sus experiencias y estrategias. Incluso puedo recurrir al servicio de un chatbot en INDECOPI que responde en minutos y registra mis quejas sin necesidad de moverme de mi cómoda madriguera.

Por ello, además de remitir a esta institución una queja contra ustedes por cada uno de los productos defectuosos que me vendieron, como consta en los 247 videos de dibujos animados de la serie “El Correcaminos” (que pueden encontrar en YouTube para refrescar la memoria), estoy reclamando una compensación por el perjuicio moral ocasionado. Como mi abogado virtual justificará en su momento de manera más adecuada, no hay nada más dañino para la salud mental de un cazador que ser objeto continuo de las burlas de los televidentes y del mismo plumífero al final de cada serie.

Además, quiero recalcar algo importante: la experiencia del cliente es clave. Hoy en día, espero más que un simple producto; quiero interacción, personalización y fidelización. Ustedes tuvieron décadas para construir una relación conmigo, pero la desperdiciaron. Mientras tanto, otros proveedores no solo ofrecen productos que funcionan, sino que además me envían recordatorios personalizados, me felicitan por mis intentos y hasta me proponen nuevos retos a través de sus aplicaciones móviles.

Sin embargo, no puedo negar que tengo una razón para extrañarlos: con los nuevos proveedores y sus buenos productos, finalmente atrapé al Correcaminos. Pero, ¡oh tragedia!, ahora no tengo a quién perseguir. Mis días se han vuelto monótonos, y extraño la emoción de los fracasos espectaculares. Quizás ustedes no eran tan malos después de todo, solo les faltaba escuchar a sus clientes.

Hoy, rodeado de tecnología que ya no falla, estoy considerando abrir una sucursal de ASPEC en el desierto para defender a consumidores como yo, o tal vez convertirme en embajador de la “Experiencia ACME” en redes sociales. Claro, si alguna vez deciden modernizar sus productos y aprender lo que significa el marketing móvil, la inteligencia artificial y la comunidad digital.

Firma. El Coyote Desierto Soleado. Madriguera 236-A

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