La colaboración, la vacuna más valiosa

Informes, documentos, estudios. Debates, directos, tertulias. Mucho material acumulado de comunicación, marketing y campañas en la delicada actualidad de la cuarentena y no llevamos ni dos semanas. El objeto pivota siempre alrededor de lo mismo, lo que hemos ido leyendo y comentando en estos días: la línea entre oportunidad y oportunismo más delgada que nunca, si las marcas están llamadas a actuar y cómo, y que recortar la inversión ahora es lo más erróneo que pueden hacer.

Los protagonistas de nuestra historia son los ciudadanos, cuya mayoría se está quedando en casa, con sus "héroes" al frente luchando y también las empresas, organizaciones y compañías ofreciendo soluciones tangibles.

La cuestión no es si hacer, porque eso está fuera de duda, sino qué hacer. Está claro que cada una de las organizaciones lo hace desde su área de negocio y relevancia/expertise. Pero hay un antes y un después evidente, publicitariamente hablando. Las compañías que reaccionan rápidamente y de forma transparente y generosa son las que están ganando ahora y las que en el día de mañana ganarán aún más.

Como hemos leído hasta la saciedad, el coronavirus no es un brief, no vale con tener una idea bonita, pero sí con dar respuestas concretas, universales y que aporten, cada uno desde su área de negocio. Si por el contrario, no eres capaz de lograr ideas eficaces, careces de recursos logísticos o simplemente prefieres atajar, puedes donar material o dinero para la investigación. Siempre habrá alguien que te lo agradecerá.

Y seamos honestos, la población no estará esperando a los directivos "pasivos" con un bate en la mano. Como compañía, no tienes porque hacer algo sí o sí, pero si lo haces, que como mínimo sea útil y altruista. Otro aspecto es que a mayor peso en la sociedad como compañía mayor expectación hay por parte de los ciudadanos. Desde algunas de las grandes marcas puede que un sencillo apoyo no sea suficiente, un vídeo con imágenes de actualidad y un copy emotivo lo hace cualquiera. Tú, gigante de la industria y de la economía, con miles de empleados, tienes más responsabilidad y un papel clarísimo. De ti sí nos esperamos algo más. ¿O no va también de eso declararse pioneros, innovadores y visionarios?

Dejemos de hablar de campañas y hablemos de cómo las marcas pueden ayudar en esta circunstancia inédita. Llevamos años hablando de propósito y del rol de las marcas en la sociedad. Quizá ahora más que nunca ha llegado el momento de transformar estas preciosas palabras en cosas aún más valiosas.

Quizá este post y este otro lo resuman todo y mucho mejor que yo.

Cuando todo esto acabe, porque acabará, destacará con fuerza un motor aún más grande que la generosidad y el afecto: la colaboración, que marcará el futuro de las interacciones, colectivas, laborales y personales.

Suerte y ánimo a todos, ahora mismo necesitamos sentirnos más cerca que nunca.