La creciente amenaza cibernética en la agricultura moderna
La agricultura es una piedra angular de la civilización, desempeñando un rol vital en la estabilidad económica global al aportar un 4% del PIB mundial. Este sector no solo abastece de alimentos, sino que también provee materias primas esenciales para diversas industrias y promueve el desarrollo económico mediante la creación de empleo y el fomento del comercio.
Aunque históricamente la agricultura no ha sido el objetivo principal de los cibercriminales, la creciente digitalización del sector en la última década ha planteado nuevos retos y desafíos, especialmente en términos de ciberseguridad.
La agricultura de precisión -como los sensores que miden la humedad del suelo, monitores de salud del ganado y sistemas de riego automatizados - que ha sido impulsada por innovaciones en inteligencia artificial, robótica y sensores inteligentes, permite a los agricultores optimizar el uso de recursos, reducir el desperdicio y maximizar los rendimientos. Pero también ha abierto la puerta a ciberataques que han ocurrido en todo el mundo, incluyendo a Latinoamérica.
Sin embargo, la industria va tomando más conciencia y control, prueba de ello es el reciente evento de La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, COEXPHAL en España, donde presentaron el primer Centro de Ciberseguridad Agroalimentario de ese país, al tiempo que compartieron las amenazas existentes en materia de ciberseguridad, como suplantaciones de identidad, pedidos falsos o alteraciones en el proceso de digitalización.
Algunos otras amenazas que enfrentan los agricultores son:
· Ataque del Ransomware: Bloquea el acceso a datos vitales, deteniendo las operaciones hasta que se pague un rescate.
· Ataques a la cadena de suministro: Explotan vulnerabilidades dentro de la red de productores y proveedores, permitiendo que el malware se propague y cause estragos en múltiples niveles de la cadena de suministro.
· Phishing y engaños por correo electrónico: Engañan a los usuarios para que divulguen credenciales sensibles o transfieran dinero a cuentas controladas por actores maliciosos.
Cada uno de estos incidentes cibernéticos pueden tener consecuencias devastadoras para la agricultura, entre los cuales se destacan:
· Compromiso de la seguridad alimentaria: Los actores maliciosos pueden manipular datos sobre la calidad y contaminación de los alimentos, lo que podría llevar a la distribución de productos inseguros y dañar la reputación de los productores.
· Pérdidas financieras significativas: La interrupción de la producción y los costos de recuperación pueden ser elevados. Los agricultores pueden enfrentar paralización de producción lo que implica pérdidas inmediatas y a largo plazo, especialmente si los clientes buscan proveedores alternativos.
Los expertos de nuestro equipo en este tema aseguran que, para mitigar estos riesgos, se recomiendan varias estrategias:
· Seguridad en capas: Implementar una segmentación de red efectiva y autenticación multifactor para proteger los activos digitales.
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· Capacitación continua: Instruir a los empleados sobre cómo reconocer y responder a las amenazas cibernéticas es vital para prevenir ataques exitosos.
· Tecnologías avanzadas: Utilizar tecnologías de detección temprana y respuesta a incidentes para identificar y neutralizar amenazas antes de que causen daños significativos.
· Asegurar el riesgo: Identificar pólizas de seguro que cubran estas amenazas.
· Ubicar a los expertos en manejo de siniestros: Identificar a la empresa que cuenta con el experiencia y conocimiento para manejar reclamos de ciberataques especializados en esta industria.
Sin lugar a duda, la agricultura moderna, con su creciente dependencia de la tecnología, debe adoptar estrategias robustas de gestión de riesgos cibernéticos para proteger sus operaciones, garantizar la seguridad alimentaria y asegurar la estabilidad financiera.
En Crawford estamos atentos y preparados para solventar reclamos ante esta amenaza.
Fuentes: