“La CULTURA de esta empresa tiene valor, y eso no tiene precio”.

“La cultura de esta empresa tiene valor, y eso no tiene precio” dijo un integrante del equipo de managers en el cierre de la revisión del CAMINO DEL FLUIR”.

Te cuento la historia...

Un año y medio atrás recibo un llamado de la CEO de una compañía IT. Quería coaching para su equipo ejecutivo. Algo no andaba bien y eso la alarmaba.

El pedido inicial para trabajar con el equipo mudó a trabajar con ella en esta primera etapa. Descubrió que su foco se circunscribía a las transacciones, a su gran tablero y a un ramillete de palabras que apasionan al universo IT más con algo de fastidio y asombro detectó también que escasamente se había detenido a observar qué sucedía puertas adentro a ellos. Y allí está hoy su preocupación, en su equipo, en las personas. En lo no visto.

Allí fuimos, desde la apertura para escucharlos y el compromiso de hacer algo con los emergentes, comenzamos a trabajar con coaching, en sus diferentes variantes individual, ejecutivo, organizacional, de equipo.

Nos basamos en los roles que cada uno ocupa en el equipo, en el valor que agrega, en sus fronteras. Asombrados quedaron al verse en los reportes que ellos mismos construyeron. Otro día te cuento sobre los Informes de Roles de Equipo Belbin. ¡Son apasionantes!

Al cabo de unos meses la dinámica comenzó a tomar vida, se complementaban entre pares, la comunicación era fluida y asertiva, la información llegaba anticipadamente nutriendo la toma de decisiones. Comenzaron a sostener conversaciones difíciles como cuerpo directivo, una de ellas la retención del talento y ellos como líderes.

Con esa energía y cambio de actitud el salto continuó evolucionando hacia aspectos menos visibles, aunque profundos que hacían a la pertenencia.

Ese trasfondo que caminaban, respiraban y vivían cada día les era tan trasparente como vital. Comenzaron a poner voz, a darle cuerpo, entidad. Su cultura era la amalgama y fortaleza. Conectados con esa identidad y pertenencia otras conversaciones fueron posibles. El abismo no era tal, de un lado ni del otro.

Implementamos nuevas dinámicas de gestión, de conversación, de toma de decisiones. La autonomía se entretejió con sus matices, dio paso a la autorregulación de trabajo, emocional, organizativa, al intercambio de feedback frecuente, a la colaboración y responsabilidad compartida por los entregables. La respuesta recurrente fue la libertad y mejora, tanto en resultados de la compañía como en los vínculos.

En un encuentro cálido, divertido, intenso en debates y nutritivo en construcciones acompañamos a dueños, managers y colaboradores de la compañía a la construcción de su bitácora a la que denominaron el “CAMINO DEL FLUIR”.

Este camino nos permite seguir trabajando en el equilibrio entre habilidades y desafíos, aburrimiento y ansiedad, mejora y evolución. Voces como las del temor al fracaso o falta de reconocimiento dejaron de escucharse.

Pasó a servir de guía, trascendió el paso a paso para emerger como una metodología viva que les facilita el andar orgánicamente en lo individual e integrados, identificando sus aportes en los productos, con y en la empresa y la marca además de encausar sus programas semanales, las reuniones de evaluación, las de calibración.

Compartimos los principales TIPS de este “CAMINO DEL FLUIR”

1. Recordá: la organización base sos vos. Desde allí sumamos y eso grande que formamos, equipos, la empresa, es más grande que nosotros juntos
2. Hace visible el propósito. Representa el NORTE.
3. Definilo en metas, concretas, con fechas y los requerimientos de clientes.
4. Sumá al cliente a la experiencia o a su representante interno
5. Facilitá las dinámicas del equipo. El feedback es tu aliado.
6. Visibilizá los resultados, de manera directa, contagian pasión, compromiso y colaboración. Mostrá lo pendiente para cumplir con lo pactado con el cliente, fomenta la colaboración.
7. Sumá a aquellos que consideres cuentan con las habilidades técnicas y vinculares adecuadas al desafío.
8. Da espacio y confianza para que cada colaborador saque su versión experta para enriquecer la propuesta.
9. Garantizá la concentración, da tiempo!
10. Acordá, hacé, evaluá, mejorá y volvé a hacer.

Días atrás nos volvimos a encontrar. Zoom aportó su magia para recrear la cercanía, intimidad e intensidad de los debates. También para despertar la creatividad. Seguimos fluyendo en el camino, ahora virtualmente.

¿Qué estás necesitando para avanzar en tu CAMINO DEL FLUIR?

Te leemos en los comentarios.