La cultura del funcionario en España: ¿Hay preferencia sobre emprender?
Existe en España una especie de tradición o costumbre de ser un funcionario, es decir, desde que el español es pequeño se va formando para presentarse a una oposición para alcanzar un puesto de funcionario. En este sentido queremos explicar a que se refiere la palabra oposición y funcionario.
Un funcionario en España se trata de una persona que trabaja para el estado bien sea a una instancia nacional, comunitaria o municipal, o el equivalente a países de Latinoamérica en lo que se refiere a un empleado público. Igualmente, la oposición se refiere a un test o examen que hay que presentar ante un grupo de personas que están optando para algún cargo y aquellos que alcancen los primeros puestos serán los seleccionados.
El español en España: ¿Tiene temor a emprender?
En primer lugar, es importante destacar que para aplicar a un puesto de funcionario es necesario aplicar a una oposición o prueba, mismas que son bastante complejas, sin embargo, a pesar de su dificultad, la cantidad de personas que participan en estos exámenes es bastante elevada, es decir, miles de personas aplican a los puestos para ser funcionarios del estado. Ahora bien, surge un cuestionamiento curioso, y es que ¿será cierto que los españoles no buscan ser ricos?
En países de América Latina las personas emprenden con el pensamiento de “hacerse ricos”, entonces se podría creer que los españoles no buscan riquezas porque hay más quienes están interesados en ser funcionarios del estado a ser emprendedores, es decir, ¿no quieren ser ricos?
Para los españoles el ser ricos se traduce en “vivir bien” y tener calidad de vida, por eso no es una prioridad quizás para ellos obtener grandes riquezas económicas. Además, se habla también que tienen cierto temor al fracaso, de volver a empezar, y además de eso se pudiera decir que está mal visto dentro de la cultura española el fracasar.
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Ciertamente, fracasar es parte del intento pero en algunas culturas, y especialmente en la española se cree que muchos son señalados y etiquetados por fallar en alguna tarea o proyecto y por ello tienden a andar con más cautela, incluso temor a caer y no poder o no saber como levantarse nuevamente.
Lo que sí es muy cierto es que en España hay muchas oportunidades para emprender y como todo, es necesario trabajar y esforzarse mucho, pero la realidad es que los españoles dentro del país le huyen un poco a esa parte del emprendimiento, porque están más cómodos con disfrutar las oportunidades y bondades que ya ofrece el país y a no lanzarse en algo nuevo y desconocido.
Ciertamente como funcionarios públicos se tienen algunas garantías y alrededor de esto hay creencias que se van quedando en la mentalidad de las personas y quizás de allí viene el interés de “hacerse funcionario” y así dejar un poco atrás la cultura de emprendedor.
El latinoamericano que llega a España debe quitarse, para emprender, la fachada de que es extranjero y perder un poco el miedo de tratar de tú a tú con un proveedor, y así resolver y buscar las mejores opciones para su negocio. Culturalmente, quienes vienen de países iberoamericanos tienen ese ímpetu de “comenzar de nuevo”, algo que posiblemente los españoles no, sin embargo fuera de su país están dispuestos a hacerlo, aunque dentro de él se encuentren muy cómodos.
España es uno de los países con mayores índices de longevidad en el mundo, con gran estabilidad económica y a nivel de salud pública, además, el país de habla hispana más desarrollado del mundo que alberga una gran cantidad de extranjeros que han hecho de este su hogar y su lugar de oportunidades y resurgimiento en todo sentido, así que vale la pena tomar el riesgo y darse la oportunidad de ver todo lo que tiene para ofrecer.