La curiosidad del docente: Reflexiones sobre la búsqueda de recursos en el estudiante
Ser docente es un reto que no sólo demanda mucha dedicación, sino también te convierte en colaborador y responsable de promover escenarios donde se puedan construir experiencias útiles y significativas para lograr esos aprendizajes que se esperan. Creo que nadie, inicia esta práctica teniendo las respuestas más claras y acertadas ante cualquier interrogante. Por el contrario, muchos arrancan esta carrera, desconociendo la ruta pero sintiéndose atrevidos por enfrentar cada desafío desde una posición curiosa, interesada y sobre todo humana.
Hace muchos años, escuchaba a mi profesor decirnos con detalle los aspectos en los que estábamos fallando en su curso. En otras ocasiones, mencionaba también lo que nos faltaba aprender para lograr entender otro tema y priorizando los errores para definir el “tipo” de estudiante que éramos. Y es que a veces, el interés por identificar lo que está fallando o no “funcionando” es más importante que reconocer lo que sí está resultando útil, satisfactorio y efectivo para el estudiante. Es necesario, sobre todo en escenarios académicos y formativos, fomentar una cultura de reconocimiento, donde el estudiante pueda identificar y utilizar sus propios recursos, pudiendo además reflexionar sobre cómo apoyarse de estas para cambiar o mejorar lo que él o ella necesitan.
Hoy, que estoy del otro lado, considero que es importante preguntarnos cuáles son nuestras principales motivaciones para ser docente y cuáles son los propósitos que están moviendo nuestra práctica. En este punto además corresponde fijarnos si nuestra mirada en la enseñanza se encuentra centrada en el déficit o en el interés por identificar recursos en nuestros estudiantes que le permitan actuar eficazmente ante cualquier circunstancia de su vida.
Cuando conversamos con nuestros estudiantes que es lo primero que mencionamos: ¿Lo que está resultando realmente efectivo para la experiencia en el curso o lo contrario? Es clave recordar que nuestro rol no sólo se limita a brindar conocimientos relacionados a una disciplina específica, somos también responsables de acompañar al estudiante en ese camino constante de búsqueda por nuevos cambios.
No es novedad saber que cada grupo de estudiantes tiene cualidades y características diferentes, lo que sí podría ser nuevo para nosotros, es darnos cuenta si esas diferencias son una oportunidad para escribir historias desafiantes que nos lleven a cumplir también un rol de aprendiz o nuestros conocimientos y experiencia están nublando la oportunidad de recoger las mejores lecciones que la vida docente nos puede regalar.