La Digitalización de las Grandes Operaciones Corporativas en tiempos de COVID-19 ya es posible. ¿Y la búsqueda e incorporación de profesionales?

La semana pasada Telefónica cerró la fusión de O2-Liberty, la mayor operación realizada desde que José María Alvarez-Pallete está al frente de la gigante española de telecomunicaciones. Con la fusión entre O2 y Virgin en Reino Unido, Telefónica recibirá el 50% de la compañía y prácticamente igualará la cuota de mercado de BT, líder en UK. 

Este movimiento ha despertado un enorme interés por lo que implica en el mercado de las operadoras, pero también por haber sido la mayor operación corporativa firmada en remoto. Según fuentes, los encuentros presenciales entre directivos de ambas partes se acabaron el 11 de marzo, y desde entonces, se produjeron a través de videoconferencias a distintas horas para cuadrar los horarios con Madrid, Londres y EEUU.

Si algo podemos afirmar de la actual pandemia de COVID-19 que ha paralizado al mundo entero es que trabajar en remoto es posible. Y con este acuerdo que realizar operaciones complejas y globales también lo es.

Como datos curiosos, compartieron que el cierre de esta importante operación se negoció "por 'Webex', en zapatillas de casa y con los perros ladrando" y que incluso "Uno de los ejecutivos clave de la operación superó el virus durante el acuerdo de la fusión", según comentaron a El Economista. Abogados de regulación, fiscalistas, financieros, tesoreros, técnicos... todo un gran equipo que trabajó en remoto para cerrarlo con éxito.

Generar confianza de manera online

El teletrabajo en España venía siendo muy residual, solo reservado para ciertas posiciones y en un número limitado de horas al mes. El recelo o la desconfianza a esta nueva modalidad de trabajo ha llevado a una implantación insuficiente. También porque el trabajo en remoto requiere de una planificación y unos recursos que no todas las empresas tienen o tenían. La actual pandemia ha obligado a adoptar esta medida para evitar la paralización de la actividad y nos hemos encontrado con diversos desafíos. El principal: la comunicación.

Vivimos ya una guerra por el talento a nivel mundial, debido a la globalización y movilidad del talento, y la flexibilización de las formas de trabajo y colaboración. Como profesionales, implica que prestaremos nuestro talento único a uno o varios empleadores que pueden estar en cualquier lugar; como compañías, debemos acostumbrarnos a gestionar equipos diversos con los que nos vinculen diferentes formas de colaboración, en el que el presencialismo en el trabajo se relega a un segundo plano de forma irremediable. Por tanto, si queremos tener a los mejores profesionales a bordo y competir en las mejores condiciones, el trabajo y la gestión de equipos en remoto debe adoptarse con naturalidad, con responsabilidad y como una oportunidad de atraer y retener el mejor talento. Y todo ello, con cambios importantes en lo que entendemos "espacio de trabajo" hasta ahora.

El espacio de trabajo combinará los entornos físicos y virtuales y ofrecerá una identidad empresarial consistente a todo tipo de empleados y colaboradores. Las herramientas y plataformas de colaboración permitirán tener la misma experiencia de trabajo con independencia de la ubicación.

Hace unos días escuchaba la frase “no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor”. Y hacer esto explícito nos ayuda a crear equipos más honestos, flexibles, colaboradores y empáticos, en un entorno de confianza, con objetivos claros y medibles, herramientas que hagan indiferente el lugar de trabajo, con metodologías ágiles en cualquier área de gestión y un estilo de liderazgo capaz de gestionar en estas nuevas reglas.

Se acelera la adopción tecnológica y digital

Antes de la crisis del coronavirus, las compañías tenían importantes retos de transformación de sus compañías en los próximos 3-5 años. Sabíamos que más de la mitad de la plantilla de una compañía tenía que evolucionar hacia roles más digitales y disruptivos, y que más de un 25% serían nuevos roles cuya necesidad iría apareciendo en esta evolución. El COVID no ha hecho más que acelerar y adelantar estos planes al momento actual, incrementando sus inversiones en automatización y reevaluando su transformación digital. Muchas tienen en marcha programas de transformación tecnológica y de negocio derivados, donde los profesionales con los que contarán juegan un papel clave en el éxito de esta rápida transición. 

Es, pues, una adopción digital y tecnológica, no solo en las formas de trabajo. Representa una oportunidad única para aumentar nuestra capacidad de respuesta frente a desafíos globales como el que estamos viviendo.  Se plantean nuevas exigencias en el mercado a las que hay que dar respuesta, y serán estar respuestas las que determinen quién sobrevive o no en el mercado. Ya no hay excusa para paralizar las grandes operaciones, como hemos visto con el ejemplo de Telefónica. Ni siquiera para las que tienen carácter global.

Y si hace unas semanas hablábamos del fenómeno de la desglobalización como un “virus” aún más violento para las economías mundiales, este tipo de acuerdos vienen a ser un gran alivio, una llamada a la acción. Sabemos que estas circunstancias tan excepcionales dejarán de serlo y aparecerán cada vez más frecuentemente, pero no servirán para paralizar la actividad. Contamos con la tecnología, los medios y la confianza para hacerlos posibles.

La adquisición de talento, clave en la transformación digital y tecnológica de las Compañías

La búsqueda y selección de profesionales cualificados, como operación clave que es, tampoco debe detenerse. Ahora más que nunca, los CEOs de las Compañías están priorizando la incorporación de perfiles estratégicos para la transformación, además de la transición de sus plantillas actuales, con la formación como motor fundamental.

¿Cómo están reclutando nuestros clientes a nivel global? Apostando por la tecnología y la digitalización de todos sus procesos, así como por la experiencia de 20 años de Catenon trabajando a nivel global con las mejores compañías. Contando con un único interlocutor, nuestros clientes pueden hacer participar y hacer seguimiento de sus procesos en nuestra plataforma tecnológica propia y en su área web reservada.

El reclutamiento ya es digital, global, universal y móvil. La identificación de profesionales en este escenario mundial se basa en la aplicación de tecnologías del dato. Así desde cualquier parte, podemos conocer a los profesionales más adecuados a través de los millones de items disponibles en la Red. Catenon, la firma de base tecnológica dedicada a la búsqueda y evaluación de profesionales, desarrolla proyectos de innovación en materia de talento, como su Joint Venture con Indra para el desarrollo de la primera plataforma basada en inteligencia del dato para identificar y atraer profesionales a nivel global, o TalentHackers, la plataforma basada en tecnología nodal para generar referencias profesionales remuneradas, que provoca una distribución exponencial de una oportunidad profesional, activando el talento pasivo.

En estos meses de confinamiento, hemos incorporado más de 100 profesionales en nuestros clientes, que han completado con procesos de onboarding en remoto sin impedimentos. Han entendido que esta crisis acelera sus planes, y pone la adquisición estratégica de talento como el centro del desafío para competir en los próximos meses y años.

Las operaciones de reclutamiento globales y complejas, que no pueden paralizarse ni posponerse, son también posibles. Y es nuestro propósito ayudar a nuestros clientes a cumplir con esos objetivos estratégicos que no pueden esperar. Nos hacemos eco, pues, de palabras de dos consejeros de Telefónica que el diario ABC remarcaba: “Telefónica no solo no se arruga en los momentos difíciles, sino que se crece”. Una filosofía de adaptación y resiliencia muy necesaria en estos tiempos.