¿La Empresa Familiar tiene miedo a Crecer ?
Recientemente he podido hablar con varias empresas familiares posicionadas en la segunda generación.
Padres aguerridos con excasa formación que a base de ganas y horas de trabajo, son capaces de levantar empresas con facturaciones anuales que superan la decena de millones de euros, van a verse sustituidos por hijos con formación universitaria, criados en un entorno acomodado y en ocasiones sobreprotegido.
Esta segunda generación se encuentra un escenario, completamente diferente al que llevó a su progenitor a levantar la empresa:
- Mercados globales
- Compradores basados en herramientas de e-sourcing y e-procurement
- Mayor competencia
- Una sociedad con unas necesidades cada vez más cambiantes que demanda novedades contínuas
- Deslocalización de procesos productivos.
En esta situación la situación de amenaza ante la pérdida de la tutela del patriarca, exige por parte de los nuevos gestores la definición de nuevas líneas de acción, las cuales, irremediablemente pasan por la apertura internacional a sus productos. Esta apertura a nuevos mercados, a un mayor número de nuevos clientes, es vista por algunos nuevos gerentes con la misma visión de inseguridad y miedo que los marinos que acompañaban a Cristobal Colón en su primer viaje.
En 1983 el psicologo Dan Kiley escribio un libro donde denominaba como el“sindrome de Peter Pan” a un fenomeno que define a los adultos que no quieren o se sienten incapaces de crecer. Dan Kiley explicaba: “Los adultos que padecen este trastorno lo son solo de nombre porque actuan como niños. Estas personas crean un alto grado de confusion entre sus semejantes porque a primera vista aparentan tener mucha seguridad en si mismos e incluso pueden parecer personas arrogantes. Sin embargo se trata de personas indecisas e inseguras, que temen que no les amen y esconden sus inseguridades detras de una mascara de confianza y alegria ficticias. Quienes padecen el sindrome de Peter Pan se esconden detras de fachadas y excusas; disimulan su incapacidad de madurar con, negocios fantasticos, grandes proyectos imposibles. Tratan de evadir continuamente sus responsabilidades y se refugian en fantasias dificiles de cumplir y culpan a los demas de todo lo que les ocurre.
Una empresa familiar con el sindrome de Peter Pan no solo se provoca un daño a largo plazo al desperdiciar la situación de privilegio que aporta una compañía en pleno desarrollo, con cartera de clientes, y una posición madura en el mercado. En lugar de mirar hacia delante y hacer crecer el negocio y evolucionar, pierde su tiempo y sus energías en Negocios absurdos que no van mas alla de una conversación de sobremesa.
Es importante entender que el presente post se hace en un afan constructivo y no como una critica que desmotive a los empresarios de segunda generación, que partiendo de la empresa que fundaron su antecesores, dan un giro a la misma orientandola a líneas de producto más rentables o a nuevos mercados
Las herramientas con las que estas nuevas generaciones deben contar, son muy diferentes a las que les llevaron al éxito a sus antecesores, las claves que deben manejar son las siguientes:
- FORMACIÓN: La formación e el conocimiento les adaptará a la nueva situación y les proporcionará seguridad en el diseño de los nuevos objetivos
- BUSQUEDA DE ALTERNATIVAS FINANCIERAS: La realidad es que el dinero sigue faltando en nuestros pymes y eso lleva a que las formas de financiación cada vez sean más creativas.
- ZONA DE CONFORT: El sacrificio con el que los padres fueron capaces de crear algo de la nada, se ha convertido para la segunda generación en el SACRIFICIO para abandonar la zona de confort y evolucionar a lo desconocido, sin más meta que el éxito.
- TECNOLOGIA: Si queremos evolucionar debemos implementar mejoras teconológicas, debemos ser más eficientes, más productivos y para ello necesitamos la tecnología.
- ESTAR Y DEJAR VERSE: Las redes sociales, el marketing digital, son esenciales para dar visibilidad a nuestras empresas. Las relaciones humanas que antaño fueron piedra angular para el desarrollo de la empresa, ahora se han convertido en redes sociales. Hay que estar, nos tienen que ver, y nos tienen que sentir.
- ORGANIZACIÓN: En el mundo de la empresa familiar, aparece un handicap que puedes ser inicialmente positivo, pero que en ocasiones acaba siendo un pequeño "tumor", es LA FAMILIA. Esta familia que en ocasiones nos ha dado alegrías, puede verse teñida por disputas absurdas que a la larga pueden cercenar no sólo el desarrollo
- LA TUTELA PROLONGADA: El relevo generacional en la empresa debe ser rápido, directo y seco. Los patriarcas, héroes y triunfadores del crecimiento de sus organizaciones, deben dar un voto de confianza a las decisiones de los nuevos gestores.
Nadie dijo que fuese fácil, pero las empresas están irremediablemente condenadas a seguir creciendo. La empresa al final es una bicicleta, que para mantenerse vertical necesita que los pedales sigan girando, si no es así, la inercia las puede mantener, pero a la larga se pararán por ellas mismas, o por el choque con una piedra del camino.
Procurement and Supply Chain Management
7 añosJesus, que buen artículo. Los cambios generacionales en las pymes son un tema de estudio y de mucha oportunidad empresarial.