La estacionalidad en las bolsas
Algunos inversores tratan de elegir el mejor periodo de inversión buscando patrones de comportamientos en un marco temporal concreto. Cuando encuentran cierta correlación estadística al alza o a la baja, asumen que puede haber una pauta estacional que le invitaría a estar más o menos expuesto en estos periodos.
Un refrán popular sugiere estar fuera del mercado bursátil desde mayo a octubre, asociada esta idea a que los rendimientos tienden a disminuir durante ese periodo, pero cuyo origen parte de una antigua costumbre en Inglaterra de aristócratas, comerciantes y banqueros que dejaban la ciudad de Londres y escapaban al campo durante los calurosos meses de verano.
La evidencia empírica demuestra que, si hubieras estado invertido desde 1928 solo desde noviembre a abril en el principal indicador de la bolsa norteamericana (S&P 500), habrías obtenido una rentabilidad similar a la que resultaría de haberlo estado solo desde mayo a octubre. Un inversor que se haya perdido los mejores días entre mayo y octubre de cada año desde 2013 habrá obtenido menos rentabilidad que alguien con una cartera siempre invertida.
Estar siempre invertido según nuestro plan estratégico, con ajustes tácticos dependiendo de la situación de cada momento, ofrece siempre mejores retornos en el largo plazo. Ni todos los años son iguales, ni todas las clases de activos, empresas y sectores funcionan igual en distintas fases de la economía.
Más allá de pautas y estacionalidades, conviene seguir el consejo del gran inversor Warren Buffett, en torno a ser codicioso cuando los demás son miedosos y miedoso cuando los demás son codiciosos. Las señales de excesos de optimismo en algunos sectores especialmente beneficiados durante la pandemia ofrecen la oportunidad de ir rotando la cartera, apostando a la recuperación económica ya iniciada y a los países y sectores que quedaron más rezagados.
Mark Twain pensaba que “octubre es uno de los meses particularmente peligrosos para especular en bolsa. Los otros meses peligrosos son julio, enero, septiembre, abril, noviembre, mayo, marzo, junio, diciembre, agosto y febrero”. Sea cauteloso con la estadística, porque puede mostrar que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno.
Artículo publicado en Diario Sur el 31 de mayo de 2021
https://www.diariosur.es/economia/empresas-malaguenas/estacionalidad-bosas-20210531003349-ntvo.html