La formación continua, herramienta para triunfar en el mundo laboral

El mercado laboral replica los constantes avances tecnológicos y los continuos cambios de contexto social, es decir, es un ente vivo que evoluciona muy rápido. Por ello, es crucial que la población activa -y las nuevas generaciones que se irán incorporando al mundo del empleo- mantenga una actitud abierta hacia la formación, el aprendizaje y la evolución profesional continuada en el tiempo. De esta manera, actualizando sus conocimientos y habilidades, se adaptará a las demandas laborales cambiantes y mejorará su empleabilidad.

Esta realidad está cada vez más instalada en el imaginario social pero todavía queda mucho por hacer para que esa formación continua no se entienda como algo negativo o un castigo para aquellas personas que ya estudiaron en su momento sino como una oportunidad y una inversión de futuro.

Desde las organizaciones vinculadas a la formación debemos seguir trabajando en esa línea, haciendo que se comprenda que el conocimiento abre múltiples posibilidades a la hora de crecer como personas, tanto personal como profesionalmente. Al final se trata de mejorar las competencias que ya se tienen y adquirir otras nuevas que no sólo permiten tener un perfil más atractivo para aquella empresa en la que esté la persona o para tener un mayor grado de empleabilidad, sino que habilitan nuevos escenarios laborales posibles.

Hemos de ser conscientes de que la formación continua es una excelente forma de mejorar la empleabilidad de las personas, lo que resulta en una mayor satisfacción en el trabajo y mejores oportunidades de carrera. Peter Senge, en su libro “La Quinta Disciplina: El Arte y la Práctica de la Organización Abierta al Aprendizaje”, aboga por la idea de que en un mundo de constante cambio y con retos cada vez más complejos. Es crucial que las personas y las organizaciones adopten una mentalidad de aprendizaje continuo. Y desde el sector de la formación tenemos mucho que aportar para que la gente consiga sus metas, ya sea vocacionales o simplemente de mejora en cuanto a puestos y/o salarios.

La formación a distancia, un modelo para todos

Si bien es cierto que los más jóvenes, en general, tienen la disponibilidad de acudir físicamente a las aulas, esa no es la realidad de la mayoría de los adultos que quieren reciclarse y complementar sus conocimientos para crecer dentro de su organización u obtener un puesto de trabajo que cumpla con sus expectativas.

La alternativa más flexible y adaptable a todas las circunstancias es la formación a distancia, una metodología de aprendizaje destinada a crecer y generalizarse en los próximos años. Se trata de un planteamiento que también puede encajar a los jóvenes, sobre todo a aquellos que viven en zonas más aisladas y que, quizá, no disponen de todo el catálogo de cursos y especializaciones que hay en una gran ciudad a su alcance.

Esta fórmula presenta ventajas significativas que van más lejos de la flexibilidad. Suele guiarse por una metodología con un enfoque más práctico apoyado en casos reales y tiene una orientación profesional que atiende a las demandas reales de las empresas en el mercado laboral.

En este sentido hay cursos, pero también existen interesantes ofertas de talleres, formaciones que llevan aparejadas prácticas, masterclass, seminarios… y, probablemente, la evolución de los recursos sea cada vez mayor teniendo en cuenta que con los estándares de vida actuales el e-learning resulta, cada vez, más atractivo.

La tecnología ayuda a impulsar las carreras profesionales

Como ya señalábamos, los centros formativos no podemos perder de vista que las metodologías de formación están cambiando en todo momento, pues la sociedad y sus necesidades varían. Por tanto, no es de extrañar que la tecnología nos lleve a un estado de alerta constante, pero es una alerta en positivo porque la digitalización y la democratización de herramientas como el BIG Data, la automatización o la Inteligencia Artificial (IA) son nuestras aliadas.

La IA ya funciona en muchas áreas formativas, pero va a facilitar aún más la personalización del aprendizaje, ya que puede analizar los datos de los estudiantes y detectar parámetros como sus fortalezas, debilidades y estilos de aprendizaje. Por ello, impulsará un trabajo en el que seremos capaces de proporcionar contenido y materiales de estudio adaptados a las necesidades individuales. Monitorización y apoyo a la evolución

En consecuencia, reforzaremos esa metodología que permite que cada estudiante progrese a su propio ritmo y se enfoque en áreas de mayor relevancia para su desarrollo profesional. Por otra parte, esta inteligencia monitorizará los contenidos, marcando los tiempos para que el equipo los actualice acorde a las últimas tendencias y avances de cada sector.

Otro aspecto muy favorecedor es que proporciona la información precisa para identificar las habilidades y brechas, analizando el mercado laboral y las tendencias en la demanda de esas skills más atractivas. Así, permite que las personas en formación conozcan dichos datos para enfocar su aprendizaje continuado en estas áreas más relevantes.

Aunque podríamos enumerar múltiples ventajas, diríamos que otra de las más importantes es que la IA puede facilitar la conexión entre estudiantes y empleadores, proporcionando información sobre oportunidades de empleo y requisitos de habilidades para que los individuos se preparen mejor para destacar frente a otras candidaturas y lograr ese trabajo que buscan.

Ainhoa Fernández Méndez , responsable de Marca de Campus Training y CEAC FP, con la colaboración de las pedagogas Carolina Val-Rey y Ana María Martínez