La Fricción a la Adaptabilidad Organizacional

La necesidad de las organizaciones para aumentar sus capacidades de adaptabilidad es cada vez es más evidente. Existen fuertes cambios inesperados a los que nos enfrentamos y continuaremos enfrentando. Cuando hablamos de adaptabilidad, hacemos referencia a la capacidad de un sistema organizacional a poder integrar las señales que recibe del contexto. Dichas señales pueden mostrar tendencias de: Mercado, tecnología, sociales o laborales.

Adicional a esto, la capacidad de adaptabilidad organizacional está muy ligada a la capacidad de aprendizaje de la misma organización. Podríamos decir incluso que la capacidad de adaptabilidad de una organización se divide en dos sub-capacidades: La capacidad de aprender y la capacidad de ejecutar dichos aprendizajes.

Desarrollar dicha capacidad (La adaptabilidad organizacional) requiere de una aproximación multidimensional, es decir atenderla en diversos niveles. En este post reflexionamos sobre algunos puntos / niveles que consideramos importantes para empezar a trabajar.

A Nivel Organizacional

- Rumbo: Es necesario que toda la organización cuente con la claridad del mensaje de lo que se está buscando.

Un error muy común cometido por las personas que se encuentran en los altos mandos de la organización es que pidan algo, como por ejemplo: más innovación a toda la organización. Sin embargo no se comparte un rumbo, ¿para qué más innovación? o más innovación ¿hacia dónde?

- Herramientas: Otra cosa a considerar es que los integrantes de la organización cuenten con los conocimientos y herramientas necesarias para generar esto que se pide (Mayor innovación, calidad o cualquiera que haya sido el pedido).

Es importante que la organización cuente con los procesos y herramientas necesarias para poder generar lo que se está solicitando. Las urgencias del día a día son muy demandantes como para adicionalmente pedirle a la gente que empiece desarrollar herramientas desde cero.

Es decir, tienen que contar con las herramientas, procesos, espacios de tiempo y espacios físicos para poder poner en práctica lo que la organización está intentando implementar.

A Nivel Equipo

- Ambientes seguros: Algo clave para que la gente experimente y aprenda es la existencias de ambientes psicológicos seguros.

Amy C. Edmondson en su libro Teaming, hace referencia a la psicología de la seguridad (ambientes seguros) como un elemento clave en la creación de organizaciones más innovadoras y orientadas al aprendizaje. La gente no se atreverá a intentar cosas nuevas o a mostrar errores encontrados en la operación del día a día, si no existe un ambiente que le da la bienvenida a la manifestación y errores. Dicho de otra forma, si no existen este tipo de ambientes, la gente no propondrá ideas para ayudar a la adaptabilidad organizacional.

Algo esencial en la creación de este tipo de ambientes, es que los líderes no deben de confundir su propia sensación de “ambiente seguro” con la percepción de lo que es seguridad para el resto de los integrantes del equipo y organización. Los líderes deben evaluar el logro de dichos ambientes, a través de la libertad para manifestarse de los demás, no de ellos mismos.

- Rituales: La existencia de prácticas frecuentes que promuevan el aprendizaje y la integración de dichos aprendizajes.

Las culturas en las organizaciones no cobran vida si no existen prácticas definidas y estructuradas que ayuden a reflexionar y aterrizar en experimentos los descubrimientos que se hayan reconocido en el: Mercado, tecnología, sociales, laborales, etc.

Estos rituales tienen que estar difundidos por toda la organización y tienen que estar avalados por los líderes de la misma, ya que sin su respaldo, estos rituales serán percibidos como una pérdida de tiempo, ya que es tiempo fuera de la operación.

A Nivel Individual

- Uso consciente del poder: Un aspecto que es poco explorado en el liderazgo es el uso consciente del poder.

Algo importante a reconocer es que todos tenemos en mayor o menor medida poder de influencia en la organización. Pero para hablar de forma más específica sobre el uso del poder necesitamos diferenciar dos tipos de poder: El estructural y el moral.

Para ayudar a la que las organizaciones sean más adaptables. Es importante que de forma individual los líderes e integrantes de la organización tomen conciencia de cómo su actuar empodera o no la creación de ambientes psicológicamente seguros.

Este es un punto esencial, ya que un bloqueo para el uso consciente del poder es el sentirnos precisamente débiles o víctimas. Cuando caemos en un diálogo interno de desempoderamiento, no reconocemos el poder que sí tenemos, y no reconocemos cómo podemos estarlo usando de forma inconsciente. Una forma simple del uso consciente del poder es a través del reconocimiento de los comportamientos deseados, el simple hecho de reconocer a las personas que están actuando lo que la organización busca es clave.

Recordando lo ya mencionado en un punto anterior, los líderes no deben de medir el avance de la organización con base a lo que ellos perciben, sino es con base a la percepción de lo que el resto de la gente sienta en relación al clima organizacional. Ya que la misma posición de poder estructural en la que se encuentran genera una percepción distorsionada de lo que sucede en la organización.

Adicionalmente, con la tendencia de la creación de equipos auto-dirigidos en el mundo de las organizaciones, la conciencia de cómo el poder afecta como percibo las cosas y cómo influyo en el equipo u organización se vuelve aún más importante, ya que cada integrante del equipo requiere tener esta consciencia.

La adaptabilidad de las organizaciones es una capacidad que cada vez será más necesaria y será algo que tenemos que comenzar a entender más. Cualquier aproximación para intentar hacer una organización más adaptable necesitará considerar: Su rumbo y herramientas, los ambientes con los que cuentan sus equipos, los rituales que tiene, el uso consciente del poder de sus integrantes, etc. Por lo que el diseño de las organizaciones y sus rituales se vuelve un campo esencial para la supervivencia de dichos sistemas, ya que las disrupciones en el mundo y la hiperconectividad vienen a la alza.