La gamificación mejora la gestión de RRHH

¿Se puede jugar en el entorno laboral? Con la gamificación, sí. Se trata de la tendencia de moda, de implementar juegos y actividades lúdicas en espacios formales como el laboral o el académico. El uso de estas técnicas forma parte de una serie de políticas que refuerzan la cultura organizacional de las compañías. La gestión de recursos humanos se hace más llevadera si el equipo disfruta haciendo las tareas que a priori podrían parecer aburridas y rutinarias.

¿Por qué está de moda?

Los empleados de una empresa ya no se mueven solo por el dinero, sino que buscan la satisfacción profesional. Y aunque se está implementado cada vez más una cultura de feedback entre empresa y trabajador, la solución no pasa solo por decir qué se está haciendo bien y qué se está haciendo mal.

Como ejemplo, según la empresa OC Tanner, de un 37% de empleados que consideran importante el reconocimiento laboral, un 12% busca más inspiración, mientras que sólo un 7% lo busca en un aumento salarial. La gamificación beneficia el compromiso del trabajador con la empresa, al ofrecer actividades diferentes y originales en el día a día de la compañía.

Con la aceleración de la transformación digital por el paso de la pandemia, ha habido un aumento de los procesos de selección completamente digitales y del teletrabajo. Así es como el equipo de Recursos Humanos debe encontrar nuevas maneras de crear engagement con sus trabajadores.

Algunas aplicaciones

Actualmente hay una tendencia en la inclusión de estas técnicas en procesos de reclutamiento de personal. En este caso, además de la mejora del Employer Branding, se facilita la valoración de las soft skills de los candidatos por encima de los conocimientos teóricos en sí. Para conocer en profundidad al personal, existen ciertos ejercicios que pueden recopilar información importante, antes de tomar cualquier decisión.

También se puede incluir en procesos de formación, introducción o como recompensas por realizar tareas en una empresa. Si se realiza en los onboarding de las compañías, estos ejercicios sirven para que los empleados se conozcan mejor entre ellos.

Algunos beneficios de la gamificación

Con la inclusión de estas actividades, el compromiso de los empleados con la marca y sus objetivos aumenta notablemente, disminuyendo asimismo la rotación del personal. Esto se relaciona directamente con una reducción de gastos o inversión de recursos en formaciones y otros procesos relacionados.

Las empresas con trabajadores fidelizados tienen un 41% menos de absentismo laboral, y un 17% más en productividad, según un estudio de Gallup. Un trabajador comprometido con su trabajo, se involucra más con su propio trayecto profesional al mismo tiempo que se identifica con los valores y objetivos de la empresa. Todo esto se traduce en mayor eficiencia y menor estrés laboral.

Es importante saber adaptarnos al cambio, probar nuevas tendencias y hacer realidad procesos digitales que se alineen con las necesidades del equipo. Con la gamificación, el objetivo es motivar y que el equipo consiga los objetivos de una manera más eficiente. Pero no podemos conseguir todo eso si el equipo no está interesado en el juego. Por eso hay que adaptar las nuevas herramientas a las necesidades de nuestro equipo.