La gestión de expectativas en la creación de vínculos duraderos

¿Quién no ha sentido alguna vez que lo que entrega a otra persona no es recibido de la forma que uno espera?. ¿Cuántas veces hemos sentido que a pesar de nuestros esfuerzos por satisfacer a los demás, parece que nunca es suficiente?. ¿Cuántas veces nos hemos sentido ofendidos por no recibir algo de la forma en la que esperábamos?.

Lo cierto es que nada de eso ocurriría si fuéramos capaces de establecer de antemano lo que necesitamos de los otros, o qué oferta podemos ser para los requerimientos de los demás. En otras palabras, en la medida que hayan expectativas no declaradas, van a existir grandes posibilidades de vivir situaciones que lleven a malos entendidos, resentimientos, juicios infundados, y finalmente a vínculos dañados.

Las expectativas se crean a través de suposiciones acerca de lo que creemos que tendrían que ser la a cosas. Las mismas se sustentan en lo que nos han enseñado en la vida, nuestras creencias y nuestra cultura particular. Y eso a veces puede alejarnos de la realidad generando ambientes de frustración, resentimiento, cinismo, etc.

Las expectativas son un elemento clave en la forma en la que nos relacionamos con los demás, y particularmente influyen en la imagen que tenemos acerca de nosotros mismos. Todo lo que nuestros padres, profesores, amigos, parejas, etc., han querido que “fuéramos” para satisfacer sus propias necesidades, o sus propios juicios de lo que debería ser, nos ha influido fuertemente en la forma en la que nos hemos vivido la vida.

“Una profecía que se autocumple es una suposición o predicción que, por la sola razón de haberse hecho, convierte en realidad el suceso supuesto, esperado o profetizado y de esta manera confirma  su propia “exactitud”.”
-Paul Watzlawick- Compartir

Pero la vida está llena de expectativas. Sin ellas tampoco tendríamos motivación para alcanzar resultados. Sin un adecuado manejo de las expectativas sería muy difícil liderar equipos motivados, inspirados.

Las herramientas más poderosas que tenemos para asegurarnos que lo que esperamos recibir (o dar) va a poder ser satisfecho, están presentes en nuestra habilidad de conversar y escuchar con plena atención a los otros. Particularmente, en nuestra capacidad de pedir, ofrecer, prometer y comprometernos correctamente.

De esa manera, la brecha que producen las suposiciones se vería reducida, llegando en consecuencia a negociaciones y compromisos más concretos, resultados más satisfactorios y por sobre todas las cosas, a la creación de un elemento que es fundamental para la generación de relaciones y vínculos duraderos, la confianza.

Ramón Alonso Abanto Terrones

MBA | Certified Information Security Manager (CISM) | Certified in Risk and Information Systems Control (CRISC) | ISO/IEC 27001 Lead Implementer | ISO/IEC 27032 Senior Lead Cybersecurity Manager | COBIT | ITIL

8 años

Excelente artículo Daniel.... Todo esto se origina por una falta de comunicación al no definir previamente lo que ambas partas esperan del otro.

Carlos Roehrs Leddihn

CIG Conexión Socio Gerente

8 años

Muy buen artículo

Guillermo Padilla González

Sistemas y Tecnologías de Información

8 años

Buen articulo, gracias por compartir. Nos invita a mejorar nuestra comunicación y escucha activa en todo momento.

Leonor Formas Cordero

Profesional con visión sistémica, pasión deportiva y enfoque en bienestar y resultados con propósito. Marketing 360º para B2B, Comunicaciones Internas y Endomarketing.

8 años

Gestión de expectativas, waw, que suena bien.

Alvaro Andrés Mellado Pimentel

Subgerente Plataformas Tecnológicas @ Confuturo | MBA

8 años

Muy bien! Felicitaciones. Totalmente de acuerdo.

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